El 14 de noviembre de 2012 ya os
puse la entrada "Restaurado el Molino de Los Cazorla. Fataga"
Ha aparecido esta noticia el pasado
febrero
El alcalde Marco Aurelio Pérez y el
consejero insular de Cultura, Larry Álvarez, visitaron este miércoles el
acabado de las obras de restauración del Molino de Los Cazorla, en Fataga, cuya
estructura peligraba por el deterioro de las pilastras de sujeción de su
acueducto.
Declarado Bien de Interés Cultural
con la categoría de monumento desde 1995, la restauración se llevó a cabo con
el beneplácito del Ayuntamiento y una inversión de casi 46.000 euros de la
Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo.
Este molino estuvo funcionando para
la producción de gofio hasta 1960, y en el Plan General de Ordenación de San
Bartolomé de Tirajana figura como elemento de ingeniería agrícola a proteger
por su singularidad. También está inventariado por la Fedac como bien
etnográfico.
Las obras de restauración
proyectadas por la arquitecta Guacimara Delgado Quintana son las últimas
practicadas al molino en los últimos 50 años. Su estabilidad e integridad
peligraba por el mal estado de tres de las cinco pilastras en las que se apoyan
su acequia-acueducto.
Las pilastras más afectadas, la 1ª,
la 3ª y la 5ª, constituidas por sillares de poco espesor con juntas de mortero
de cal y piedras, estaban agrietadas y deterioradas por las afecciones
meteorológicas y el paso del tiempo. Para su restauración se desmontaron los
sillares uno a uno con su numeración correspondiente. Las obras han permitido
devolver el grosor a las cinco columnas, consolidadas ahora con mortero de
cemento blanco con cal, arena y piedra.
Además de la restauración del
acueducto también se enfoscaron las paredes y se sustituyeron las tejas de la
casa-cueva del molino, y el muro del sendero de acceso al mismo.
El consejero insular de Cultura
Larry Álvarez destacó la restauración del Molino de Los Cazorla como “una
obligación legal y moral para que las futuras generaciones sigan disfrutando de
esta referencia histórica”, y pidió “concienciación contra los atentados y
actos vandálicos que se efectúan contra el patrimonio en la Isla”.
Álvarez avanzó que el Cabildo y el
Ayuntamiento barajan restaurar otras infraestructuras patrimoniales de este
municipio que, además de sol y playas, dijo, “tiene un riquísimo patrimonio
histórico, arqueológico, arquitectónico y etnográfico que vamos a poner en
valor”.
En ese sentido, el alcalde Marco
Aurelio Pérez precisó la importancia de recuperar el patrimonio arquitectónico
y cultural del municipio “para su divulgación como complemento de nuestra
oferta turística, para hacer frente a la oferta de sol y playa que están
ofreciendo los nuevos competidores turísticos que están apareciendo en el mercado”.
Arquitectura rural
El Molino de Los Cazorla, localizado
dentro de la Heredad de Aguas de Fataga y su paisaje protegido, fue
construido por Bernardo Cazorla Jiménez hacia 1880 siguiendo los cánones de la
arquitectura rural tradicional. También fue su constructor su primer molinero,
y el último Manuel Moreno Falcón, quien entró a trabajar en la molienda
con apenas 15 años.
Falcón recuerda hoy que hasta allí
se acercaban los vecinos de todo el Barranco de Fataga, incluso de Los Sitios,
para moler sus cosechas de millo, trigo o cebada. En estos momentos el molino
es propiedad de Santiago Alonso Martín, que tiene la intención de ponerlo en
marcha con ayuda de un pequeño motor debido al escaso caudal de agua, para
potenciar las visitas turísticas.
El molino cuenta con dos acequias
que se nutren del mismo caudal que nace en el palmeral de los Cercados Altos de
Fataga. Hasta principios del siglo XX estuvieron ubicados en el mismo lugar dos
molinos escalonados, pasando el agua del chorro del primero al segundo, desde
el que seguía la acequia hacia el Molino de Gurieta, en el caserío del mismo
nombre.
También a principios del siglo XX se
modificó el cubo del, dándole más altura para conseguir mayor potencia, pasando
de 6 a 12 metros. Su uso precipitado o algún defecto de construcción hizo que
reventara el día que lo llenaron, inundando la cueva-vivienda del molinero y
haciendo desaparecer el segundo molino (Molino Chico de Abajo) que ya no se
rehízo nunca.
La construcción del nuevo cubo se
hizo con tres bases escaladas con paredes de gran grosor y la altura de 12
metros, a cuya boca llegaba el agua desde la acequia por un canal-acueducto,
soportado en su base sobre vigas de madera de tea que también se han restaurado.
Frente a otros molinos de la Isla,
éste presenta la particularidad de su acueducto, utilizado para salvar la
distancia de unos 22 metros desde la acequia matriz hasta la boca del cubo.
Dicho acueducto de cinco pilastras de apoyo, de sillería ripiada,
presenta una estructura adintelada y no en arcos, y está construido en su
mayoría con mampostería ordinaria con piedra del lugar, lo que le confiere un
aspecto de gran funcionalidad y sencillez constructiva.
El molino de Los Cazorla caracteriza
el paisaje que lo circunda y sirve de referencia cultural y paisajística para
los numerosos turistas que viajan a diario hacia el interior de la Isla.
Mas
noticias sobre el molino
Imágenes de la noticia |
No hay comentarios:
Publicar un comentario