Tras casi dos años de movilización vecinal y después de haber recabado el apoyo del Ayuntamiento de Trapagaran y las Juntas Generales, ayer los vecinos de los barrios de La Reineta, Barrionuevo y La Arboleda pudieron celebrar que el funicular que une el corazón de Trapagaran con estos antiguos pueblos mineros continuará prestando su actual servicio público y será preservado como bien de interés cultural. El Parlamento vasco aprobó por unanimidad una proposición no de ley para que sea incluido en el Inventario General de Patrimonio Cultural Vasco. También se mantendrán los actuales horarios y se hará un esfuerzo por recuperar su antigua cabina de madera para exponerla en La Reineta.
La proposición insta directamente al Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura a «declarar el funicular de La Reineta como bien integrante del patrimonio cultural vasco» y, por tanto, «merecedor de protección y defensa». Asimismo, establece que se realizarán «estrategias conjuntas con otras instituciones -en referencia al Consistorio de Trapagaran y a la Diputación- a fin de garantizar su funcionamiento normal diario, así como el mantenimiento de su servicio a los vecinos y los turistas».
La enmienda de transacción impulsada por PNV, PSE y PP, a la que se ha unido Bildu -UPyD no estuvo representada en la sesión- pretende convertir el viejo 'funi', que servía para subir a los mineros a sus casas y puestos de trabajo y también vehículos de todo tipo, «en un elemento de atracción y dinamización turístico-cultural de la comarca».
En este sentido, recoge una sugerencia de Bildu, que propone «estudiar el traslado al entorno del funicular de las antiguas cabinas de madera para exponerlas al público». Cuando el funicular se inauguró en septiembre de 1926 estaba provisto de dos plataformas para el transporte de los viajeros, con la particularidad de que se podían quitar para acarrear vehículos o mercancías. Esta característica, unida a su peculiar forma de cuña para mantener siempre la horizontalidad en el trayecto, lo convierten en toda una rareza mundial dentro de los trenes de montaña. Cuando en 1994 su gestión pasó a manos de Euskotren se cambiaron por las actuales metálicas con el color azul corporativo de la compañía. Los antiguos coches se conservan aún en el Museo Vasco del Ferrocarril de Azpeitia. La idea pasa ahora por recuperarlos, restaurarlos y, si técnicamente resultase inviable volver a ponerlos en servicio para que el 'funi' recupere su antigua apariencia, exponerlos junto a la actual estación de La Reineta.
100.000 viajeros al año
Los vecinos se han mostrado exultantes ante el resultado final, que no sólo potencia y promueve el viejo funicular como «eje tractor» para la rehabilitación turística de la zona, sino que supone la guinda a un movimiento vecinal que surgió en 2011 ante el temor de que Euskotren decidiera convertir el tren en un mero objeto turístico y suprimiera las frecuencias diarias que comunican en 10 minutos los pueblos de los montes de Triano con el corazón de Trapagaran. Cada año 100.000 viajeros pasan por sus dos estaciones.
La aprobación de la proposición supone que el expediente para ser incluido en el inventario se inicia inmediatamente y, si los trámites de exposición pública y alegaciones se realizan correctamente, se espera que para este verano o el 25 de septiembre como tarde, día de su cumpleaños, pueda encontrarse ya el regalo de estar protegido para continuar escalando los montes mineros otros cien años más.
Imágenes del funicular de Larreineta
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| Imagen de El País |
Imágenes históricas
2 comentarios:
Un funicular lleno de historia que nos acerca a un paisaje espectacular que merece la pena visitar.
Me encantaría poder ver en directo ese precioso paisaje!!
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