Desde hace unos días, el
edificio Vapor Turull de Sabadell se
encuentra rodeado de vallas. Unas vallas ubicadas provisionalmente
por motivos de seguridad alrededor de una construcción histórica de
Sabadell que se encuentra apuntalada, vacía y en mal estado desde que en 2009
se incendiase. El arquitecto sabadellense Manel Larrosa advierte el deterioro
del espacio y pide que se mantenga en pie para integrarlo en un
proyecto urbano.
El Vapor Turull, construido a
mediados del siglo XIX, es un edificio con más de 150 años de historia.
Actualmente, se encuentra en estado de degradación después de incendiarse tres
años atrás. El vallado del perímetro del Vapor Turull durante los últimos días
ha acabado de levantar suspicacias alrededor del estado de esta céntrica
edificación de Sabadell. Manel Larrosa, conocido arquitecto local, vecino del
barrio Centre-Creueta –donde se ubica el Vapor Turull– y que durante ocho años
fue regidor de Urbanisme de Sabadell (PSUC), explica que se debería tomar una
solución lo antes posible: “Evidentemente las circunstancias económicas son las
que son, pero apuntalar el edificio y garantizar sus condiciones de estabilidad
para asegurar que este edificio no caiga es lo mínimo que se puede pedir. Se
tendría que trabajar para que esta construcción forme parte de un proyecto
urbano”.
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Manel Larrosa echa de menos una
solución, pero tampoco es partidario de salten las alarmas: “Este edificio
sufrió un incendio hace tres años y esto ha ayudado a que se deteriorara más.
Está cayendo gradualmente. Se tiene que evitar el alarmismo en el sentido que
puede no pasar nada, pero no parece en condiciones de que nadie pueda
garantizar su seguridad y está en el límite de que un elemento como una lluvia
fuerte pueda dar sorpresas”.
Evitar el derribo del edificio
El ex regidor de Urbanisme de
Sabadell expone que el Vapor Turull no es un edificio con una catalogación
arquitectónica muy importante, pero defiende la importancia de mantenerlo en
pie: “Es un edificio histórico aunque no tiene un valor patrimonial
excepcional. No tiene un valor artístico o arquitectónico mayúsculo, pero es
importante porque forma parte de una arquitectura anónima interesante que
configuraba el carácter de la ciudad. Está ubicado en un lugar muy céntrico, en
un área descampada que estaría muy bien que tuviera un proyecto. Es uno de esos
edificios que demuestra la sensibilidad de una población respecto a sus
edificaciones”.
De cara al futuro, Manel Larrosa
entiende que el Vapor Turull se tiene que integrar en algún proyecto urbano
para potenciar el espacio: “El Vapor Turull no se tiene que derribar. Es un
espacio muy grande que es muy fácil de incorporar a un proyecto nuevo sin
necesidad de añadir más vacíos a la ciudad. El edificio se tiene que aguantar y
llevar a cabo una acción rápida. Primero mantenerlo en pie y al mismo tiempo
empezar a planificar una actuación a más largo término que dote de sentido al
Vapor Turull”.
Críticas del PP
Por su parte, el portavoz del grupo
municipal del Partido Popular en Sabadell, Esteban Gesa, también se ha mostrado
preocupado por el estado del Vapor Turull. Según Gesa, la histórica
construcción ha sido vallada desde hace unos días para evitar mayores peligros:
“Al preguntar por qué están valladas las plazas de aparcamiento de zona azul
que rodean el Vapor Turull, los vigilantes de la zona nos dijeron que el
Ayuntamiento lo había hecho por motivos de seguridad”. En este sentido, el
regidor del PP asegura: “A pesar del vallado, hemos podido comprobar que hay
niños que juegan al pie del edificio, con el consecuente peligro que ello
conlleva. Esperamos que no tengamos que lamentar la pasividad del gobierno
local en este asunto”.
El PP municipal informa que a
principios de año ya pidió al consistorio que buscará alternativas para
rehabilitar el edificio ante el “deterioro evidente del Vapor Turull, que se
encuentra apuntalado y en un estado ruinoso”. Una opción de futuro, según el
Partido Popular de Sabadell, sería acceder a la oferta de la Fundació Escolapis
de Sabadell, centro escolar adyacente al Vapor Turull que propuso hacerse cargo
de la rehabilitación del edificio a cambio de una concesión para abrir un
centro de Formación Profesional concertado.
Una posibilidad que Esteban Gesa
asegura que fue descartada por motivos ideológicos: “Si se hubiera accedido a
la oferta de los Escolapis, el edificio ahora estaría en proceso de
restauración y Sabadell ampliaría su oferta educativa. Pero por motivos
puramente ideológicos se negaron a escuchar la propuesta. El ejecutivo local no
acepta soluciones externas ni aporta soluciones propias”.
Por su parte, el Ayuntamiento de
Sabadell ha rechazado, hasta el momento, hacer ninguna valoración sobre la
situación del edificio.
El
PP reincide en el mal estado del Vapor Turull
El pasado mes de enero el PP ya
pidió que se buscase una alternativa para rehabilitar el edificio, que vivió un
incendio hace unos años. En aquel momento, pedían que se cediese la gestión a
las Escolapias para que pudiesen ampliar su oferta de Formación Profesional.
En este tiempo, no se han tomado
medidas, y el PP vuelve a recordar el mal estado del edificio y la zona
colindante.
Desde hace unos días el edificio ha
sido vallado para impedir que los coches aparquen en las plazas de la zona azul
que rodean el Vapor Turull. Y al preguntar al respecto a los vigilantes de la
zona nos dijeron que el Ayuntamiento lo había hecho por motivos de seguridad”,
asegura el portavoz del PP, Esteban Gesa.
Gesa cree que el gobierno local debe
actuar para evitar males mayores. “Esperemos que no tengamos que lamentar la
pasividad del gobierno local en este asunto”, asegura. Creen que la alternativa
de ceder el equipamiento a las Escolapias sería positiva “económicamente”.
Si entonces hubiesen accedido a la
oferta de esta Fundación, el edificio estaría en proceso de restauración y
Sabadell ampliaría su oferta educativa con dos nuevas líneas de Formación
Profesional el próximo curso escolar. Pero por motivos puramente ideológicos se
negaron siquiera a escuchar la propuesta”, lamenta Gesa.
El PP cree que el gobierno local “no
acepta soluciones externas ni aporta soluciones propias”. Creen que al final la
única alternativa a un edifico que sonó primero para el nuevo Ayuntamiento y
luego como Museo Municipal será el derribo.
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