Artículo
de Marta Membrives para El Punt Avui
Escenificación de la voluntad
política de preservar las Tres Chimeneas y la sala de turbinas de la antigua
central térmica de Sant Adrià vivió ayer un nuevo episodio con la entrega del
documento técnico necesario para que el conjunto pase a ser declarado bien
cultural de interés local (BCIL). Juanjo Puigcorbé, diputado de Cultura de la
Diputación de Barcelona, que ha sido la administración encargada de la
redacción del informe, el dio al alcalde de Sant Adrià, Joan Callau, que
anunció que el documento se 'incorporará al procedimiento abierto para la
declaración como BCIL del conjunto, que se inició en septiembre pasado y que sigue
adelante después de que otros tres intentos hechos desde el año 2002 hubieran
acabado desestimados.
En cuanto a posibles concreciones
sobre el futuro de las Tres Chimeneas, el encuentro de ayer no sirvió para
aclarar qué usos podrían tener en el futuro ni tampoco de dónde procederá la
inversión que debe garantizar que el conjunto se pueda salvar. Tanto Puigcorbé
como Callau coincidieron en la voluntad de que el edificio pueda llegar a ser
un "equipamiento de referencia en Europa" pero admitieron que desconocen
de qué manera se obtendrá la financiación para hacerlo posible. Joan Callau
reconoció que se trata de un terreno de propiedad privada y admitió que el
Ayuntamiento no está en condiciones de hacer una inversión para quedarse con el
conjunto. Juanjo Puigcorbé explicaba que "no hay que correr para encontrar
soluciones, hay que hacerlo bien".
Imagen de la noticia |
Endesa, propietaria de los terrenos,
ha avanzado la voluntad de llevar adelante el proceso de desmantelamiento del
conjunto que se inició tras el cierre de la central, en 2011. En la actualidad
se trabaja en la retirada de la parte submarina de los pantalanes y, según
fuentes de la compañía, el proceso podría estar terminado entre los meses de
mayo y junio. Es por ello que la empresa ha solicitado los permisos necesarios
para continuar el desmantelamiento con las dos partes que quedan en pie, las
chimeneas y la sala de turbinas, que son los dos espacios que se quieren
preservar. Aseguran que cuando la declaración de BCIL sea en firme ya se
pronunciarán sobre los pasos que piensan seguir. Desde el Ayuntamiento de Sant
Adrià han adelantado que la inclusión del informe se hará efectiva en el pleno
del próximo 23 de marzo y que entonces se abrirá un periodo de alegaciones.
De momento, no hay ningún comprador
interesado en los terrenos y, por este motivo, desde Endesa aseguran que lo que
se hace es la culminación del proceso de desmantelamiento y descontaminación
del suelo para que vuelva a estar en las mismas condiciones que había tenido
antes de la existencia de la central térmica. Además, recuerdan que dentro del
perímetro de la instalación todavía hay un subestación en funcionamiento que da
servicio a 50.000 abonados de Sant Adrià de Besòs, Barcelona y Badalona.
*Texto
original en catalán
Fuente
de noticia http://www.elpuntavui.cat/
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