Artículo
de Lidia Álvarez para El Comercio
El Tous pa Tous, sociedad canguesa
de Amantes del País, está llevando a cabo una labor de inventariado y
catalogación de los lagares de vino que se conservan en el concejo de Cangas
del Narcea. La asociación tiene constancia de que, en el siglo XVIII, existían
en el municipio 68 lagares. Sin embargo, a principios del siglo XX comenzaron a
ser sustituidos por prensas de jaula, más pequeñas y de fácil manejo y, poco a
poco fueron destruyéndose hasta casi desaparecer. Por ahora, el trabajo que
desarrolla el investigador David Flórez Sierra, ha permitido localizar ocho de
ellos, pero se estima que pueden quedar, al menos, una docena. De hecho,
solicitan la colaboración de los vecinos para localizar aún más piezas.
Estos grandes lagares, de viga y
contrapeso de piedra, comenzaron a usarse en la época romana, alrededor del siglo
I d.C. Eran empleados en las bodegas para apretar el magayu y extraer el último
mosto de la uva que, en Cangas, denominan pía o pie. La pía se mezclaba con el
primer vino que salía de la tina. No todos los vinicultores cangueses tenían
uno, debido a su coste y el gran tamaño que precisaba de un espacio amplio. Así
que la maquinaria se alquilaba y prestaba.
Los 68 inventariados en 1752 se
conocen a través del Catastro del Marqués de Ensenada. Gracias al documento se
sabe que los lagares estaban hechos íntegramente de madera y se componían de
una sola viga. En el extremo de la viga llevaban un contrapeso de piedra sujeto
con un fuso o tornillo. Se desconoce con exactitud los pueblos en los que se
encontraban las piezas. En el catastro únicamente aparece el nombre de los
propietarios y, en el mejor de los casos, el de la parroquia donde estaban
ubicados.
Imagen de la noticia |
Con la información que existe se
puede constatar, por ejemplo, la existencia de dieciséis lagares en la
parroquia de Tebongo, que era la mayor concentración de todo el concejo,
superior a la de la villa de Cangas, donde había siete. La mayoría de los
propietarios eran señores, dueños de tierras y viñas, y campesinos acomodados.
Así, por ejemplo, el conde de Toreno tenía tres lagares: dos en la villa de Cangas
y uno, en Limés. Y el Monasterio de Corias también poseía otros tres.
También llama la atención del Tous
pa Tous la existencia de lagares, y en consecuencia de viñedos, en parroquias
donde hoy no queda rastro alguno de su presencia, como Jarceley, San Martín de
Sierra, Santiago de Sierra, Maganes, San Pedro de Culiema y Carceda.
La existencia de estos 68 lagares,
así como su localización, apuntan desde la asociación, «es otro testimonio más
de la extensión geográfica que llegó a tener el viñedo en el concejo de Cangas
del Narcea y de su importancia económica».
Tous pa Tous pretende que la actual
recuperación del Vino de Cangas venga acompañada de un conocimiento profundo de
la historia del vino y que esa historia se difunda y se reivindique. «Estamos
ante un producto con más de mil años de antigüedad, cuya elaboración fue la
actividad industrial más importante del concejo durante siglos y, dentro de
esta industria, los lagares eran uno de sus elementos más representativos». El
trabajo de la asociación cuenta con la colaboración de la Denominación de
Origen Protegida (DOP) Cangas.
Fuente
de la noticia http://www.elcomercio.es
Más
información sobre El Tous pa Tous, Sociedad canguesa de amantes del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario