Autora
del artículo Marta Varela para El Comercio
El Paisaje Protegido de las Cuencas
Mineras es un espacio natural que cuenta con 132 kilómetros cuadrados de los
concejos de Langreo, Mieres, Laviana y San Martín del Rey Aurelio. Una riqueza
natural que, en la actualidad, no se conserva adecuadamente, ni promociona para
su conocimiento y su aprovechamiento turístico. Esta situación podría variar
tras la reunión que se celebrará esta misma semana en Langreo con la
participación de todos los implicados.
De hecho, la edil delegada de Medio
Rural del Ayuntamiento langreano, Carmen Iglesias, de Somos, ha impulsado un
plan para revitalizar el espacio que incluye la realización de inversiones
anuales. Y es que Langreo está dispuesto a destinar una partida cada año para
dinamizar el espacio natural y las zonas rurales de su entorno, además de
involucrar en la apuesta al resto de municipios del paisaje protegido.
El primer paso se materializó el 10
de febrero, en el Ayuntamiento de Langreo, en una reunión para analizar el
futuro del Paisaje Protegido de las Cuencas Mineras.
Acción común
En el encuentro se espera contar con
la presencia de Manuel Calvo, director general de Recursos Naturales, y de los
alcaldes de los cuatro municipios que forman parte del Paisaje Protegido para
así poder establecer una acción común.
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El propósito de Langreo es la
señalización y reparación de sendas, de lavaderos y construcciones típicas
asturianas, así como la apertura de un albergue en las antiguas escuelas de La
Fernosa (valle de La Nueva).
También se propone ampliar el
espacio incluyendo al menos las zonas de El Carbayu y su entorno, la zona de La
Teyera-El Cau y el valle de Cardiñuezo en este Paisaje Protegido.
El planteamiento langreano ha sido
aceptado, casi de inmediato, por el Ayuntamiento de Mieres que comparte el
propósito de impulsar los mecanismos necesarios para dinamizar ese territorio.
Por su parte, el alcalde, el
socialista de Laviana, Adrián Barbón, sin rechazar la iniciativa, apunta que en
su concejo ya se «está trabajando en propuestas concretas de dinamización que
trasladaremos, en primer lugar, al Principado y, después, al resto de
ayuntamientos que forman parte del paisaje».
Una guía en 2009
La declaración de Paisaje Protegido
de las Cuencas Mineras tuvo lugar hace más de una década, pero no se conocen
actuaciones concretas desde 2009, cuando se editó una guía de 3.000 ejemplares
en formato cedé, que repasaban recursos como sendas, mapas, patrimonio
etnográfico, industrial, características de flora y fauna de cada territorio,
entre otros muchos aspectos. Un olvido incomprensible para los amantes de las
naturaleza ya que muchos colectivos y grupos de aficionados al senderismo han
reclamado en numerosas ocasiones una mayor promoción de las rutas de la zona.
De hecho, este olvido y el
consiguiente abandono ha hecho que algunas de esas rutas sean, a día de hoy,
intransitables y estén invadidas por la vegetación. Otras tantas no están
señaladas debidamente lo que complica las excursiones e, incluso, su
localización.
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