Artículo de Fernando del Busto para
El Comercio.
Después de haber visto durante años
su ruina y, posteriormente, unas obras de rehabilitación que parecía que no
terminarían, La Azucarera de Pravia ya cuenta, por fin, con fechas para
recuperar la actividad en una intervención urbanística que el alcalde de
Pravia, Antonio de Luis Solar, explica en una visita acompañado por LA VOZ.
Porque, de la mano de La Azucarera, Pravia facilitará la integración del barrio
de Buenavista en la villa. En la margen derecha del edificio se habilitará un
estacionamiento de vehículos y la orilla del río Aranguín se recuperará para la
ciudad como una zona de paseo con instalaciones deportivas de acceso libre.
Las dimensiones de una joya del
patrimonio industrial como es La Azucarera explican que en el rehabilitado
edificio se junten distintas actividades con espacios claramente diferenciados.
El proyecto del arquitecto municipal José Miguel Cinos permite el
aprovechamiento de 5.000 metros cuadrados de superficie útil con una
intervención que potencia el patrimonio industrial con un lenguaje
contemporáneo.
Algunas de ellas ya se encuentran
rehabilitadas y al alcance de todo el mundo. Así sucede con la Casa del Salmón,
situada en la zona posterior, en los antiguos almacenes de azúcar. La
rehabilitación ha compaginado la conservación de ese espacio industrial con el
nuevo uso, centrado en la divulgación de la cultura del salmón y la naturaleza
en la ribera de los ríos salmoneros.
La Casa del Salmón ya se puede
visitar, aunque es necesario solicitar cita previa en la Oficina de Turismo.
«Pensamos que era más eficiente que tener una persona aquí todo el tiempo.
Basta con llamar. No existe un mínimo de personas y el máximo es de quince en
la misma visita», comenta Solar. Alumnos del concejo y de la comarca son los
principales usuarios durante el curso escolar.
En puentes, y, sobre todo, en verano
repuntan los turistas. «Se nota el movimiento que genera el salmón. Es un
turismo muy interesante», asegura el alcalde. La Casa del Salmón se ampliará
con dos edificios de nueva construcción, pero perfectamente armonizados con el
entorno. Será un centro de precintaje de salmones y un simulador, donde
cualquier persona apreciará el característico tirón de los salmones al picar,
comenta el regidor praviano.
Imagen de la noticia |
La chimenea de la antigua azucarera
se conserva en perfecto estado y su interior se podrá visitar de forma libre,
según los planes de Pravia. A partir de ahí, el resto del edificio se encuentra
en obras.
La sede judicial, en 2016
Un gran patio interior distribuye
las dos alas del inmueble, que distribuyen a su vez las diferentes actividades
del edificio. Es uno de los espacios de referencia del edificio y en él habrá
una pequeña cafetería cuya gestión se formalizará por una concesión que
realizará el Ayuntamiento, según avanza Antonio de Luis.
Si se mira el edificio desde la
puerta principal, el ala izquierda es la que se reserva íntegramente para los
juzgados de Pravia, que se encuentran en los bajos del Ayuntamiento.
Es la parte de la obra más avanzada.
A la espera de la firma de un convenio con el Principado que permita recuperar
unos trabajos de los que se ha hecho un 60%, Antonio De Luis confía en la
rehabilitación de este espacio se reinicie en enero del próximo año.
A partir de ahí, en unos ocho meses,
las oficinas podrían quedar en condiciones para la mudanza de unas instalaciones
propias del siglo XIX a un Juzgado moderno que, no obstante, convivirá a lo
largo de 2016 con la rehabilitación del resto del inmueble.
En el resto del edificio se
concentrarán diferentes dependencias administrativas que se encuentran bien en
el casco urbano o en el mismo Ayuntamiento. Es el caso del bajocubierta, que
concluirá a lo largo de 2016, y que será ocupado por la Mancomunidad del Bajo
Nalón. La Casa de Encuentros de la Mujer y dependencias del Principado, como la
Oficina de Medio Rural, también se ubicarán en La Azucarera.
La liberación de esos espacios
facilitará una modernización del ayuntamiento praviano. Así, los bajos que
dejará libre el Juzgado, serán ocupados por oficinas municipales para facilitar
el acceso al público.
A su vez, las dependencias que
dejarán éstas se reformarán para albergar las oficinas de los diferentes grupos
políticos del Ayuntamiento. «Ahora mismo carecen de ellas y es una forma de
mejorar sus condiciones», apuntó el regidor praviano.
La parte más retrasada de la obra es
la denominada zona de usos culturales y el Centro de Empresas. La primera es
una sala diáfana de 400 metros cuadrados de superficie con una amplia
cristalera que mira a los terrenos de los antiguos almacenes de La Casa Grande
y con una cuidada intervención en la cubierta que recuerda los techos
tradicionales de la arquitectura industrial. El uso de la madera confiere a ese
espacio una gran calidez. La sala, según Solar, permite que sea panelable y,
aunque se ha pensado sobre todo para albergar exposiciones, tendrá capacidad
para conciertos y conferencias. Será gestionada por el equipo de la Casa de
Cultura de Pravia. Es una de las características de este proyecto: su
austeridad. El equipo de gobierno ha procurado aprovechar al máximo los
recursos disponibles. Un ejemplo es la decisión de contratar el proyecto de
obra al arquitecto municipal. Pero también se aprovechará el mobiliario de los
diferentes servicios que se trasladarán a las nuevas oficinas. Además se
crearán nuevos recursos, como el centro de empresas, cuya obra no terminará
hasta el año 2017. Ocupará una superficie de mil metros cuadrados en dos
plantas del edificio de La Azucarera. Principalmente, se destinará para
oficinas.
Antonio de Luis Solar asegura que en
la comarca del Bajo Nalón existe «suficiente demanda» de espacios por parte de
los emprendedores para impulsar su actividad en los próximos años.
Fuente
de la noticia http://www.elcomercio.es
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