El gabinete de Arqueología de Víctor Algarra y Paloma Berrocal han sido los encargados de realizar el trabajo del
último estudio arqueológico de La Ceramo.
Las imágenes que ilustran la
presente entrevistan son del gabinete de Víctor y Paloma. Desde aquí quiero
agradecerles que respondan a mi entrevista y las fotografías.
Patio interior de La Ceramo. |
1.
Os dedicáis a un tipo de arqueología aún poco habitual y reconocida, la
arqueología industrial, ¿Cómo comenzasteis en dicha disciplina? ¿Cuántos años
lleváis trabajando en este campo?
Comenzamos
a principios de la década de 1990, casi a la par de haber acabado nuestra licenciatura.
Ya entonces teníamos claro que la arqueología era la disciplina que estudiaba
la cultura material de cualquier sociedad en cualquier periodo para obtener
conclusiones históricas a partir de ella. Esta idea, que ahora parece
extendida, aunque no todos los colegas de profesión (en el fondo) la compartan, hace 25 años atrás no era
entendida por casi nadie.
De
hecho, a nosotros se nos calificó de “etnólogos” (no sé si con interés de
molestar, aunque para nosotros fuera un honor) cuando en 1994 publicamos, junto
a nuestro amigo Juan Carlos Barranco, un libro sobre la cultura material de
Manises entre las décadas de 1960 y 1970 que pretendía estudiar, aplicando la
metodología arqueológica, el cambio social de esa comunidad en un momento en
que la llegada de inmigrantes y de nuevas tecnologías en el hogar transformaron
esa localidad de l’Horta, como otras tantos pueblos de Valencia.
Ese
fue uno de nuestros primeros contactos con una arqueología que pretendía no
encorsetarse únicamente en periodos remotos. Para nosotros la Arqueología
Industrial era sinónimo de Arqueología de la Época Contemporánea, pues creíamos
y seguimos creyendo, que incluso para sociedades tan “documentadas” como las de
los siglos XIX y XX la cultura material estudiada desde la visión de un
historiador con formación arqueológica es una fuente que ofrece excelentes y
sorprendes resultados.
Siguieron
otros trabajos, encargados por la Conselleria de Cultura, relacionados
directamente con el estudio de industrias, como las Naves de la Cros de
Valencia o el ladrillar de José María Granell de Alfara del Patriarca. Pero
fue, sin duda, la colaboración en la Enciclopedia Valenciana de Arqueología
Industrial, dirigida por Manuel Cerdá y Mario García Bonafé y coordinada de uno
de nosotros (Paloma), el punto y seguido a nuestra carrera y formación como
arqueólogos de lo contemporáneo que justificaba muchas de las ideas que bullían
en nuestras cabezas, pues, aun existiendo en esta obra un peso importante de
las voces directamente relacionadas con el mundo industrial, no se olvidaron
otras muchas que permitían una aproximación a la cultura material en
"sentido amplio" de la sociedad capitalista.
Ahora,
afortunadamente, continuamos desarrollando, entre otras, esta vertiente "industrial"
en nuestros dos últimos proyectos: la intervención arqueológica en Bombas Gens
y el inventario de los artefactos muebles de La Ceramo, ambos en Valencia.
2.
¿En qué estado encontrasteis La Ceramo al entrar a trabajar en el estudio
arqueológico?
Pues
en un estado de avanzado deterioro, tal y como estaban otros tantos edificios
que hemos tenido la oportunidad de estudiar en Valencia (alquerías y molinos de
la Huerta) fruto de la dejadez y el largo abandono a su suerte. Estaba repleto
de malas hierbas, con algún techo caído y con basura procedente de la última ocupación
por vagabundos, pero... a la vez, rebosante de un impresionante potencial para
documentar ámbitos y objetos relacionados con el trabajo de la cerámica. Buena
parte de los artefactos y herramientas utilizados para realizar las últimas
cocciones de la fábrica se conservaban in situ, aunque rotos y esparcidos por
el suelo. Había espacios en los que el tiempo se había detenido y ofrecían una
instantánea documental solo comparable a la fotografía que captase el último
segundo del último acto del último ceramista.
3.
¿Qué trabajo habéis realizado en La Ceramo durante estos meses?
El
equipo lo hemos formado Paloma Berrocal, Víctor Algarra, Sara Soriano y
Alejandro Vila y hemos realizado el inventario de cuantos objetos con valor
patrimonial existían todavía en el interior de la antigua fábrica. En total, se
han inventariado más de 700 objetos o grupos de objetos y se han incluido en
una base de datos en la que hay documentación descriptiva, fotográfica,
planimétrica y dibujo arqueológico de las piezas.
En
este inventario teníamos como uno de los objetivos principales no perder, en
ningún momento, la información contextual que una determinada pieza pudiera
tener, más allá de sus características propias. Es decir, no queríamos
únicamente ir cogiendo objetos y registrarlos, sino que, como si de una
excavación arqueológica se tratara, hemos pretendido relacionar cada pieza con
su contexto espacial y funcional.
4.
¿Qué valores consideráis que tiene La Ceramo?
Sin
duda alguna, La Ceramo es uno de los más importantes edificios industriales de
Valencia. En el sector de la cerámica, pocos son los testimonios que, como La
Ceramo, nos permiten reconstruir espacios de trabajo, estructuras, maquinaria,
útiles de alfarero, así como la producción misma en cada una de sus fases y
ayudar al enriquecimiento de la historia y el conocimiento de los usos y la
tecnología de un sector industrial básico en la industrialización valenciana.
5.
¿Creéis que se debería ampliar el trabajo arqueológico en dicho recinto
industrial?
Sí.
Desde el ámbito de la arqueología lo que se ha realizado hasta ahora ha sido
recuperar e inventariar un patrimonio mueble que no podía bajo ningún concepto
perderse. Esta es una idea compartida por los distintos departamentos del
Ayuntamiento de Valencia que han promovido esta actuación: Proyectos Urbanos,
Servicios Centrales y Servicio de Arqueología municipal (SIAM). Pero, ahora
quedaría estudiar el edificio mismo desde varias ópticas; la arquitectónica, la
constructiva y la espacial y en todas ellas, desde la disciplina de la
Arqueología de la Arquitectura y su método de la estratigrafía mural, es
posible obtener información básica para preparar un futuro proyecto de
rehabilitación y de puesta en valor y difusión del edificio. Incluso una
excavación en el subsuelo podría deparar alguna sorpresa….
6.
¿Os parece una buena decisión que se plantee una ampliación del Museo Nacional
de Cerámica en La Ceramo?
Desconocemos
cuál debe ser la fórmula, pero sin duda el Museo Nacional de Cerámica, así como
otros centros que tienen como objetivo el estudio de la cerámica valenciana,
deben estar presentes y representados en
la valorización futura del edificio. Nunca es buena idea aislar o
rechazar compañeros de viaje cuando es posible compartir y aunar esfuerzos.
7.
Alguna idea sobre el posible uso que se le podría dar a La Ceramo.
La
Ceramo es un edificio con muchas posibilidades, por supuesto opinamos que
ciertos espacios y estructuras conservadas no pueden ser otra cosa que
referentes por sí mismos de la historia del edificio y de la producción
cerámica que allí se realizó durante prácticamente 100 años. No obstante, como
decimos, este edificio, por sus grandes dimensiones y por la capacidad y
características espaciales de ciertos ámbitos, puede permitir otros usos más
allá de los meramente expositivos y llegar a ofrecer posibilidades de
experiencias en vivo donde, los visitantes pudieran entrar en contacto directo
con materiales y procesos de producción.
Tal
vez, antes de ofrecer una batería de posibles usos por parte de los técnicos y
políticos, sería conveniente preguntar primero a los vecinos de Benicalap y
seguidamente al resto de los valencianos acerca de las posibilidades y
necesidades que la ciudadanía pueda comunicar y ver si algunas de ellas pueden
ser asumidas por La Ceramo.
8.
Se ha realizado un primer estudio e inventario arqueológico ¿Cuál creéis que
debería ser el siguiente paso?
Como
decíamos anteriormente, concluir unos Estudios Previos (arqueológicos,
arquitectónicos, históricos, de patologías, etc.) que permitan la redacción del
mejor de los Proyectos de Rehabilitación para este edificio.
9.
¿Alguna otra cosa que quisierais añadir?
Para
nosotros ha sido un honor haber podido hacer esta toma de contacto tan estrecha
con La Ceramo y agradecemos la confianza que el Ayuntamiento de Valencia ha
depositado en nuestro equipo. Por último, esperamos que no pase demasiado
tiempo hasta ver recuperado totalmente este magnífico edificio que tanto valor
patrimonial tiene para la historia de Valencia.
*Próxima
entrevista sobre La Ceramo a Sara Soriano
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