El economista y experto en Turismo Antonio Muñoz ha defendido en los cursos de verano de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona que uno de los elementos que puede contribuir al crecimiento, enriquecimiento y diversificación de la oferta turística en Andalucía en los próximos años es la recuperación del patrimonio industrial que, en su opinión, puede ser un motor de generación de empleo y riqueza de las ciudades donde se asienta.
Durante su intervención en el seminario Turismo y patrimonio industrial, el también concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla ha admitido que el patrimonio industrial incorporado a la oferta turística está todavía en una fase muy incipiente y embrionaria. "Al igual que tenemos interiorizado que las iglesias, monasterios o catedrales forman parte de nuestra oferta patrimonial, existen fábricas, cortas mineras, poblados forestales o trazados ferroviarios que pueden incorporarse, después de su rehabilitación, a la oferta turística. Existen algunos ejemplos en Cataluña, Asturias, Alemania o Manchester que así lo avalan", ha afirmado.
En su opinión, en Andalucía la orientación turística de la comarca de Río Tinto en Huelva, la incipiente de Linares con la minería reconvertida o las asignaturas pendientes que tiene la ciudad de Sevilla como la fábrica de Artillería, la fábrica de vidrios La Trinidad, las naves de Renfe y las Atarazanas son ejemplos del protagonismo mayor que va tomando el patrimonio industrial en la cabeza de las administraciones públicas y de la iniciativa privada para rehabilitarlo, reformarlo y posteriormente incorporarlo a la oferta cultural y turística de la comarca o región donde se asiente.
El perfil de este tipo de turista es el que se mueve dentro de la motivación del turista cultural. Para incentivar este tipo de turismo, el experto ha señalado que una de las primeras tareas que se tienen que hacer es realizar un inventario del patrimonio existente, protegerlo mediante los PGOUs y las leyes de patrimonio histórico correspondientes y contribuir a que se valorice por parte de la sociedad ese patrimonio, que forma parte de nuestra historia. "Las fábricas del sur, por ejemplo, forman parte de la historia de Andalucía, región que tuvo su pasado industrial, pero mucha de esa arquitectura está hoy en desuso y abandonada. Esto hay que frenarlo, pero es verdad que son malos tiempos por la crisis económica para invertir en rehabilitar este tipo de edificios que además requieren de presupuestos cuantiosos, pero no podemos dejar que desaparezca este patrimonio porque forma parte de nuestra historia", según Muñoz.
El perfil de este tipo de turista se asemeja bastante al turista cultural, cuya motivación es visitar el patrimonio industrial, moviéndose por motivaciones durante todo el año y no estacional como el de sol y playa. Suele tener un poder adquisitivo superior al del litoral, por lo tanto hay que cuidarlo. "Con las experiencias que conocemos de rutas en torno a la ciudad de Manchester, donde un barrio obrero está declarado Patrimonio de la Unesco o en la propia Cataluña, entre los ríos Llobregat y El Prat, hay unas rutas turísticas vinculadas a lo que fue el sector textil, y muchas de estas industrias se han convertido en museos u hoteles, recorridos que animan a que Andalucía apueste por este segmento", ha concluido.
Diario de Sevilla
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