El 7 de julio el Gobierno inició las visitas al horno alto de Sestao para mostrar su reforma. Imagen del día

El horno alto de Sestao, el único que queda en pie de los tres que llegó a tener la factoría de AHV, se abre a la visita de nostálgicos y turistas durante todo el verano. El Ministerio de Cultura confirmó ayer que, al igual que otros bienes en proceso de restauración como el teatro romano de Medellín (Badajoz), o la catedral de Ceuta, la infraestructura industrial ha entrado dentro del programa de visitas guiadas que impulsa el Instituto del Patrimonio Cultural de España. Desde hoy y hasta el 23 de septiembre -y sólo durante los fines de semana- aquellos interesados en revivir parte de la historia de Bizkaia y en conocer la restauración de sus cubas donde el mineral de hierro se fundía, pueden hacerlo gratuitamente inscribiéndose en la página web

 www.visitasrestauracion.es

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Convertido en toda una seña de identidad de la Margen Izquierda, pero abandonado desde su apagado en los años noventa, el Gobierno lo está rehabilitando por 1,8 millones de euros, con el objetivo de abrirlo dentro de dos años como museo del pasado industrial vizcaíno. Mientras, y como ya pasara con la catedral vieja de Vitoria, el horno 'abre por obras'. Desde hoy, todos los fines de semana grupos de veinte personas en varios turnos disfrutarán de una visita panorámica de esta instalación de 80 metros de altura, en compañía de técnicos especializados en Historia, Historia del Arte y restauración. Son pases de una hora de duración que, según explican desde Cultura, «pretenden dar a conocer el importante esfuerzo llevado a cabo por el Ministerio para proteger y conservar nuestro patrimonio cultural».

El programa, que se lleva también a cabo en la capilla San Pedro de la catedral de Valencia, el Alcázar del Rey Don Pedro de Carmona (Sevilla) y en la catedral de Ceuta, permite no sólo conocer más a fondo este patrimonio, sino profundizar en los criterios y los objetivos de las obras que se realizan, en el valor arquitectónico e histórico de cada uno y comprobar la evolución de los trabajos. En el caso de Sestao, las obras comenzaron hace pocos meses y la mejora de las instalaciones no será tan evidente como en otras. A cambio, se podrá admirar el estado de elementos originales tales como los crisoles, las pasarelas y las vagonetas.

El Correo