Autora: Cristina Vázquez
La
sociedad propietaria del terreno donde se ubica la antigua fábrica La Ceramo ha
reclamado al Jurado Provincial de Expropiaciones más de tres millones de euros,
con lo que el Ayuntamiento de Valencia se ha visto obligado a iniciar el
expediente y formular su hoja de aprecio. De sus hornos salieron en los siglos
XIX y XX cerámicas que hoy decoran edificios tan notables de la ciudad como la
Estació del Nord, el Mercado Central o el Ayuntamiento de Valencia. 150 años
después de su creación, el inmueble, propiedad de una sociedad con domicilio en
Madrid, languidecía a la espera de que el gobierno local del PP decidiera
protegerlo.
Los
partidos de la oposición han reaccionado con enfado al conocer la noticia. El
grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia ha considerado
un "varapalo económico" para el Consistorio, debido a la
"negligencia municipal".
Esta
formación ha indicado que en multitud de ocasiones ha planteado al gobierno
municipal que adquiriera este inmueble a sus propietarios a través de la
delimitación de una unidad de ejecución discontinua o trasladando los
aprovechamientos urbanísticos a otro espacio de la ciudad, "tal como se
hizo para adquirir el antiguo polideportivo de Marcol o recientemente con la
parcela de Jesuitas".
El
concejal del PSPV Vicent Sarrià ha lamentado que el delegado de Urbanismo,
Jorge Bellver, "haya sido incapaz de preocuparse por el tema a pesar de
las múltiples denuncias por el abandono de este importante edificio". Ha
explicado que "sus anteriores propietarios vendieron la fábrica a una
mercantil que ahora ha reclamado la expropiación al Jurado Provincial de
Expropiaciones solicitando más de 3 millones de euros", con lo que
"el Ayuntamiento se ha visto obligado iniciar el expediente y formular su
hoja de aprecio".
"Serán
ahora los valencianos, a través del presupuesto municipal quienes tendrán que
responder a esta nueva negligencia del gobierno municipal, que no entiende que
la gestión urbanística es una potente herramienta para garantizar los intereses
generales y evitar la especulación", ha planteado Sarrià.
El
edil ha comentado que en la Comisión de Urbanismo del 26 de diciembre de 2011
"se discutió nuevamente la propuesta socialista para garantizar la
catalogación de todo el edificio como Bien de Relevancia Local y su adquisición
sin coste económico para los presupuestos municipales". Ha afirmado que
"el delegado de Urbanismo contestó que existe una negociación en marcha
con la propiedad" y ha criticado que "el resultado es que lo que
existe es un proyecto de expropiación que supondrá un nuevo varapalo económico
para todos los ciudadanos".
El
concejal socialista ha censurado que "mientras tanto, el catálogo
estructural de la revisión del PGOU sigue atascado en la Consejería de Cultura
y La Ceramo permanece sin la catalogación de Bien de Relevancia Local que se
merece, ya que la propuesta municipal insiste en proteger exclusivamente los
hornos y la fachada del edificio".
Sarrià
ha instado a Bellver "a adquirir La Ceramo, garantizando el interés
general, evitando la expropiación" y "a aprobar de una manera
definitiva y con urgencia que todo el edificio de La Ceramo sea Bien de
Relevancia Local".
El
Grupo Municipal de EU se ha manifestado en línea parecia. La concejal Rosa
Albert ha explicado este viernes que los dueños del solar piden 3,5 millones de
euros pero el arquitecto municipal ha propuesto un importe de 1.767.409 euros,
cantidad que se le va a ofrecer a la parte propietaria y que, en caso de ser
rechazada por los mismos, se alargará el proceso ya que se tendrá que acudir al
juzgado provincial de expropiación”.
Según
la edil, “esto es un ejemplo más de cómo el equipo de gobierno del PP no
respeta el patrimonio valenciano y que actúa exclusivamente cuando es obligado
por la ley, haciendo caso omiso de las reivindicaciones tanto vecinales como
políticas que llevan años reclamando la rehabilitación y transformación de este
edificio para transformarlo en un equipamiento público para el barrio de
Benicalap”.
“Desgraciadamente
-tal como consta en el expediente- queremos recordar que todavía no se ha
llegado a un punto y final puesto que existe la posibilidad de que la propiedad
no acepte la tasación propuesta por el Ayuntamiento y acuda al jurado
provincial de expropiación, por lo que nos lleva a prever que la situación en
la que finalmente se encuentre esta fábrica cuando acabe el proceso sea
totalmente irrecuperable”, ha declarado la concejala.
Imagen de la noticia |
Asimismo,
en dicho expediente también se incluye un informe de 2007 en el que se indica
que, tras una visita ocular realizada por los técnicos municipales sobre el
estado de conservación del edificio, que en su interior el conjunto de naves
que lo integran presentan un estado de total abandono, con numeroso daños y
desperfectos en carpinterías de madera, cerramientos de ladrillos y, en
especial, en estructuras de cubierta de madera, donde se han producido algunos
hundimientos parciales ocasionados por la rotura de viguetas de madera.
“Es
totalmente deplorable que un edificio que data del año 1885 y con una fachada
neomudéjar, esté a punto de caerse”, ha manifestado Albert, quien ha añadido
que a esta fábrica se le debe, entre otras, la instalación de los azulejos
característicos de edificios emblemáticos de Valencia, como por ejemplo, el
Mercado de Colón, la Estación del Norte, el Mercado Central o el propio
Ayuntamiento de Valencia.
Albert
ha añadido que estuvo considerada como una de las fábricas más importantes del
siglo XIX y que en noviembre de 2008 el Ministerio de Cultura estudió expropiar
la antigua fábrica con el objeto de rehabilitarla y destinarla a albergar toda
la colección de maquinaria con la que recrear la historia de la fabricación de
la cerámica. No obstante, los actuales propietarios alegaron contra la
protección del mismo y propusieron al Ayuntamiento de Valencia el cambio de uso
del edificio a residencial y terciario. El actual PGOU destina gran parte del
inmueble a dotacional público excepto una parte destinada a la construcción de
un edificio residencial de cinco alturas
Otra noticia sobre el tema: El
propietario de La Ceramo exige al ayuntamiento que la expropie por 3,5
millones.
El promotor que posee la antigua
fábrica La Ceramo ha exigido al Ayuntamiento de Valencia la expropiación de los
2.400 metros cuadrados de la finca después de que no fructificaran las
negociaciones que desde 2011 mantenían la Concejalía de Urbanismo y los
propietarios de la parcela para trasladar una pastilla urbanizable de 500
metros cuadrados a otra zona de la ciudad, lo que habría permitido la
declaración de La Ceramo como Bien de Relevancia Local. Además, podría incluso
haberse firmado un convenio de cesión para que La Ceramo, calificada como
equipamiento cultural, hubiera pasado a manos del ayuntamiento, que podría
haber instalado en ella algún tipo de centro cultural, como reclaman los
vecinos desde hace años. Será por tanto el Jurado Provincial de Expropiaciones
el que decida el valor final de La Ceramo, ya que los propietarios piden el
doble —3,5 millones de euros por 1.918 metros cuadrados— de lo que ofrece el
consistorio —más de 1,7 millones por 1.874 metros cuadrados—.
Se trata de un varapalo económico
importante para el ayuntamiento, con una deuda de en torno a los 1.000 millones
de euros y que al pagar 3,5 millones por el Casino del Americano gastó, prácticamente,
la partida destinada a Urbanismo en los presupuestos de 2012. A esta complicada
situación económica se suma que pagar por La Ceramo equivaldría a adquirir un
edificio en el que el consistorio no puede permitirse instalar ningún
equipamiento cultural debido a la falta de liquidez que sufre el ayuntamiento
que preside Rita Barberá. Todo esto viene dado porque la legislación valenciana
incluye que, cuando se superan los cinco años de la aprobación de un plan
urbanístico que prevé una dotación para la ciudad que debe ejecutarse por
expropiación, es el propietario el que puede solicitar que se realice. Este
periodo de tiempo ha transcurrido ampliamente.
Reclamación de los vecinos
Mientras, la declaración de La
Ceramo como Bien de Relevancia Local se retrasa. La Conselleria de Cultura lo
pidió en 2003, y el consistorio está a la espera de que el ente autonómico
responda a la propuesta emitida por el ayuntamiento a este respecto para
comenzar la tramitación del expediente que protegería el centenario edificio,
que languidece en pleno corazón del barrio de Benicalap, cuyos vecinos llevan
años reclamando que La Ceramo se destine a lo que se tiene que dedicar según el
planeamiento. La alcaldesa Barberá ya rechazó en 2008 que la fábrica albergara,
como propuso el Ministerio de Cultura, la ampliación del Museo Nacional de
Cerámica y de las Artes Suntuarias González Martí. No es la única entidad que
insiste en el abandono de La Ceramo. Cercle Obert de Benicalap informó ayer de
que la entidad Hispania Nostra incluyó a la fábrica en la Lista Roja del
Patrimonio, donde figuran inmuebles que se encuentran sometidos a riesgo de
desaparición, y tildó esta inclusión de «soberano varapalo» a la política de
gestión patrimonial del ayuntamiento.
PSPV: «Negligencia de Bellver»
El PSPV presentó, el 26 de diciembre
de 2001, una moción en la Comisión de Urbanismo para reclamar que se iniciaran
las gestiones necesarias para adquirir La Ceramo a través de un convenio de
permuta con solares edificables. Todo esto habría podido evitarse, según
denunció ayer el PSPV, si el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, se hubiera
interesado por el tema, por el que ha sido «incapaz de preocuparse», según
criticó ayer el concejal socialista Vicent Sarrià. «Serán ahora los
valencianos, a través del presupuesto municipal, quienes tendrán que responden
a esta nueva negligencia del gobierno municipal, que no entiende que la gestión
urbanística es una potente herramienta para garantizar los intereses generales
y evitar la especulación», tal como criticó ayer Sarrià. «La propuesta insiste
en proteger los hornos y la fachada», indicó el edil. Este diario intentó ayer
recabar la opinión del concejal de Urbanismo sin éxito.
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