Artículo
de Mar Iglesias para La Nueva Crónica
El Ayuntamiento de Fabero añade a su apuesta turística minera un
nuevo incentivo, la posibilidad de dormir sobre el Pozo Julia. "Nos faltan plazas hoteleras en el pueblo y hemos
decidido reparar esas viviendas, en las que estaban los mineros, para que quien
quiera pueda dormir allí", explica la alcaldesa de la localidad, Mari Paz Martínez. Ocho plazas
tendrá cada uno de los apartamentos, que se suman a las tres de una de las
pequeñas casitas del poblado minero Diego Pérez, que también ha arreglado personal del Consistorio
para ofrecer a los turistas. Faltan las catalogaciones de la Junta de Castilla y León para
hacerlo, que la regidora espera que lleguen en septiembre pero, como antesala,
esas plazas servirán para que los artistas que participen en el proyecto
artístico Cian-Fabero,
cuenten con hospedaje.
Cian se echó a andar el año pasado, hermanando a la Facultad de Bellas Artes de Madrid y al propio Consistorio, con la idea de aunar arte y minería en el corazón del Pozo Julia. Allí trabajarán, a lo largo de 15 días, ocho universitarios que realizarán en esas venas mineras sus trabajos, uno de los cuales se quedará en Fabero que quiere, de ese modo, hacerse con una colección a la que dar sentido más adelante.
La idea de llevar el arte a la mina está funcionando en Fabero, puesto que da la vuelta al pozo para que los estudiantes puedan verla por dentro "muchos no han compartido la vida minera y trabajan en el Pozo Viejo. Para ellos es muy novedoso y atractivo", dice Martínez.
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El Pozo Julia, reconoce que
es el acicate turístico que potenciar en Fabero "no vamos a dejar de luchar por mantener el carbón,
pero estamos apostando por el turismo y está funcionando". Desde el mes de
septiembre a diciembre del año pasado se adentraron en él 2.000 visitantes, un
período de tiempo en el que solo se abría para visitas concertadas o en días
destacados. Por eso Martínez está
solicitando a la Junta de Castilla
y León subvenciones con las que acabar de reparar el tejado del
edifico minero y el hospitalillo "que no está en muy malas
condiciones". Por el momento, el Consistorio no está quieto y ha
conseguido, con medios propios, sufragar la reparación de una vivienda museo
del poblado Diego Pérez "para
que se vea la vida en casa de los mineros en los años 50". A lo largo de
este año se unirá esa casa a las visitas que ofrece Fabero, ahora con ‘packs’ que unen a
la del pozo la de la llamada 'Escuela del ayer', un edificio de enseñanza
recuperado, al que ahora se sumará la casa del maestro.
A esas dos visitas posibles, Martínez espera unir un panel de estudiantes que pasaron por la escuela desde los años 40 y de los que está recabando información. En agosto, la escuela, que se abre para visitas concertadas, podrá abrir todos los días, porque Fabero acaba de recibir una subvención autonómica para la contratación de dos trabajadores por seis meses y a jornada completa: un guía de arqueología minera y un dinamizador cultural. La semana próxima, Fabero vive sus fiestas de verano y seguirá dando sentido al Pozo Julia con dos exposiciones, una de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que muestra el trabajo de recuperación de fosas de represaliados, y la de 'Las gafas del Belga', una muestra nacida del exitoso libro de Víctor del Reguero sobre la figura del alma mater de la MSP, Marcelo Jorissen 'El Belga'. Estarán abiertas durante todo el verano.
Fuente
de la noticia http://www.lanuevacronica.com
Mucho
más que una mina
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de la noticia http://www.diariodeleon.es
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