A continuación os pongo la
información y noticias que he recibido sobre todo el movimiento para salvar y
proteger a Averly.
Plataforma
Ciudadana Salvemos Averly.
Justificación histórica
El
complejo industrial es el resultado de la dedicación de toda una saga familiar
a la industria metalúrgica iniciada en 1851 con la llegada a Zaragoza del
ingeniero industrial lionés, Antonio Averly Françon.
En
1855, tras haber trabajado como ingeniero en la Sociedad Maquinista Aragonesa
(SMA), instala por su cuenta un taller de maquinaria en la C/San Miguel,
sucursal de la maison Averly de Lyon dirigida por su hermano, Víctor Averly.
El
no contar con fundición propia y tener que depender de varias casas proveedoras
de piezas, impulsa a Averly a trasladar los talleres al extrarradio de Zaragoza
con el fin de posibilitar el autoabastecimiento de piezas aumentando así los
trabajos de montaje, reparación y realización de proyectos y dibujos
desarrollados hasta el momento en los talleres del centro de la ciudad.
Es
a partir de 1880 cuando la factoría se establece en la denominada Ronda del
Campo del Sepulcro, zona de crecimiento industrial y urbano con amplios
espacios para el desarrollo de la actividad y cercana a la primera estación
ferroviaria de Madrid.
Su
historia y su legado suponen una pieza clave para la comprensión de la
industrialización, especialmente agropecuaria, de la región por su papel
transcendental en la contribución al desarrollo y mejora de la misma.
Motivos económicos
El
uso residencial actualmente previsto para la parcela, ha venido demostrando
durante estos últimos años que sólo supone el enriquecimiento de un sector muy
concreto de la sociedad y por un periodo muy corto de tiempo.
Además
de volver a dejar las últimas decisiones que afectan al porvenir de las
ciudades en manos de promotoras, constructoras y ayuntamientos benevolentes, se
sumaría el hecho de añadir un nuevo volumen de pisos a la ya saturada bolsa de
viviendas (100.337 viviendas vacías en Aragón durante 2011 según INE). El
modelo no es que se haya agotado, es que nunca fue efectivo.
Como
posibles usos para Averly se propone cualquiera. Es decir, el uso que albergue
no está reñido con la conservación del patrimonio cultural sino con la
sobreexplotación del mismo. Cualquier utilidad que preserve y esté en sintonía
con el entorno patrimonial es factible de desarrollarse si bien, las
instalaciones de Averly, supondrían un marco perfecto para albergar actividades
de tipo cultural y relacionadas con la creatividad.
Un
foco alternativo de estas características supondría un núcleo dinamizador real
dentro de un entorno en el que han aparecido durante estos últimos años
distintos proyectos de gran presupuesto económico y de cuestionable repercusión
cultural y social.
Estas
medidas impulsarían una riqueza local que generaría numerosos puestos de
trabajo en torno al complejo y que repercutirían en un desarrollo económico de
proximidad, general, estable y duradero.
Justificación urbana
El
proceso urbanístico iniciado con las obras de desmonte en 1879 y el inicio de
la construcción de las distintas naves un año más tarde, se finaliza en 1882
con la construcción, en la zona oriental de la parcela, de la residencia
familiar.
El
complejo constituye uno de los más interesantes ejemplos de villa-factoría en
el que se combinan armónicamente el funcionalismo industrial y el
pintoresquismo burgués de la época, materializándose así en el engranaje de
transición entre la zona ferroviaria de la Estación de los Directos y la
ecléctica trama urbana emergente del Paseo de María Agustín.
Todo
ello reafirma que el conjunto ha de ser considerado como algo más que una mera
parcela a la que le corresponde una determinada edificabilidad y
aprovechamiento. No se trata de la actual área de intervención catalogada en el P.G.O.U. de Zaragoza como
E-19 (suelo urbano no consolidado desde el cese de la actividad), se trata de
Averly.
Los
ciudadanos damos un paso al frente en la definición del modelo de ciudad que
queremos, compacta, eficiente, humana y en pro de espacios para el disfrute y
encuentro comunitario.
Argumento patrimonial
El
conjunto se compone de toda una serie de dependencias que se articulan a través
del intercalado de espacios libres entre los volúmenes edificados.
Estos
inmuebles son la residencia familiar, las oficinas, el taller de mecanización y
montaje, la calderería, la carpintería, el almacén de modelos y la propia
fundición.
Si
el valor inmueble es extraordinario, no lo es menos el inmueble. Dentro de las
dependencias anteriormente citadas, se conservan intactos planos, moldes,
maquinaria, piezas, fotos, modelos, diplomas, engranajes y un sinfín de
material que es necesario conservar y mantener en el lugar de origen al que da
sentido y del que se sustenta espacialmente. La intervención patrimonial no
podrá ser otra que aquella que integre la totalidad del complejo industrial.
Justificación social / vecinal /
ciudadana
Espacios
industriales de similares características han sido convertidos en verdaderos
focos dinamizadores de barrios y ciudades enteras con el consiguiente
desarrollo cultural, social y económico que ello ha conllevado. Magníficos ejemplos como el Matadero de
Madrid o la antigua central hidroeléctrica de Helsinki son en la actualidad
dinamizadores de los sectores culturales de las capitales respectivas, sin
conllevar con ello grandes
transformaciones de sus estructuras, sino todo lo contrario, respetando la
esencia misma del edificio (caso de
Helsinki) o el conjunto de edificios antiguos (caso del Matadero madrileño).
Sin
duda ha tenido mucho que ver las especiales características que contienen este
tipo de patrimonio industrial como son los grandes espacios bien iluminados,
las zonas libres o ajardinadas anejas a los edificios, la variedad tipológica
de las estancias debido a las necesidades de la factoría y a su orgánico
crecimiento o su factor de proximidad dentro de zonas consolidadas de la
ciudad.
Tan
sólo el hecho de que vecinos y ciudadanos participen activamente en el
desarrollo de los planes urbanos y equipamientos, originaría unos resultados
viables, acordes con las necesidades sociales y rentables tanto a corto como a
largo plazo.
Más
que deban ser consideradas las propuestas ciudadanas, son los ciudadanos los
que deben tomar las riendas de su ciudad. Al fin y al cabo, el espacio urbano
es la habitación común a todos, por lo que ha de ser configurado con las
acciones y opiniones de la ciudadanía en conjunto.
Motivación artística
Junto
a la producción de distinto material destinado al uso industrial, Averly ha
venido desarrollando desde sus orígenes la fundición artística.
A
piezas de incalculable valor como son la estatua del Justicia de Aragón Don
Juan V de Lanuza, la fuente de la Samaritana o la estructura de los palcos del
Teatro Principal, hay que añadir el
innumerable conjunto de fuentes, bancos, farolas, estatuas y demás piezas
ornamentales que constituyen el fondo urbano de nuestros pueblos y ciudades.
El
valor del fondo artístico de Averly, que incluye incluso relieves del oscense Ramón Acín, radica no sólo en la propia pieza
creada sino en todo el conjunto de croquis, planos, pruebas, moldes y máquinas
que atestiguan la labor de aquellas personas que supieron manejar con esmero
tanto la parte técnica como artística de la fundición.
Justificación paisajística /
medioambiental
Dentro
del recinto industrial y en consonancia con el conjunto de edificios, existe un
importante volumen de especies naturales que podríamos agrupar por su situación
en dos grandes grupos: el jardín de la residencia familiar y el arbolado de las
zonas libres.
El
primero constituye un pequeño pero interesante jardín doméstico adosado a la
vivienda familiar, con piezas ornamentales tales como bancos, balaustrada,
verja, fuente o bustos escultóricos de los fundadores.
El
emplazamiento del mismo al sureste del recinto, junto a la verja oriental y
recayendo directamente sobre la vía pública, otorga al jardín no sólo la mejor
orientación posible sino un papel principal a la hora de presentarse a la
ciudad.
El
resto del arbolado que salpica la totalidad de los espacios libres de notable
porte y valor medioambiental, constituye un importante volumen de vegetación
cuya presencia es de agradecer dentro de zonas urbanas consolidadas faltas de
espacios naturales.
Justificación ética
La
conservación de la totalidad del conjunto de Averly, supondría el
reconocimiento a todas aquellas personas que, como la familia Averly-Bea-Hauke,
trabajan en voz baja por la conservación y salvaguarda de nuestro patrimonio
cultural.
Numerosos
estudiosos tales como Biel Ibáñez, Jiménez Zorzo, Sancho Sora, ambos con
respectivas tesis doctorales, Pétriz Borau, Domínguez Hernández, Pascual
Domènech o Fernández Pérez entre otros, han venido desarrollando trabajos de
investigación en torno a Averly que atestiguan el papel fundamental que la
empresa ha tenido en la historia y desarrollo económico de Aragón.
Ni
que decir tiene el valor de cientos de personas que a lo largo de estos siglos
han trabajado en la factoría y que son parte esencial en la comprensión de lo
que hoy somos.
Si,
gracias al trabajo y empeño de estas personas, ha llegado hasta nuestros días
tan extraordinario conjunto patrimonial, es de ley que nos corresponda la
preservación y legado a futuras generaciones.
Justificación jurídica /
administrativa
De
momento, corresponde a las administraciones municipales y autonómicas proteger
y custodiar los intereses comunitarios de una sociedad que poco a poco va
tomando conciencia de que, a tenor de los efectos originados durante estos
últimos años, si no son medidas que favorezcan el bien común, no hay beneficio
posible.
Es
labor de todos los ciudadanos el velar porque estos intereses comunitarios se
salvaguarden y no favorezcan exclusivamente las economías de un pequeño y
determinado sector en detrimento de las de la mayoría de la población.
Además
del valor exclusivamente económico, existen toda una serie de valores como el
cultural, social, urbano o comercial que no deben verse mermados por la
supremacía de la sobreexplotación urbanística con resultados, a la vista está,
efímeros y contraproducentes.
Y,
a más a más, la preservación de todos estos valores genera tanta o más riqueza
si cabe.
Justificación educativa
El
conjunto de Averly supone un claro ejemplo de espacio productivo en la
formación y aprendizaje de la manufactura de piezas industriales y artísticas.
Esta
herencia podría ser utilizada de base para continuar con la educación y
creación artística a través del desarrollo de escuelas taller o centros de
enseñanza vinculados tanto a la ingeniería como a las artes escultóricas.
La
labor educativa no se fundamentaría tan sólo en albergar actividades de este
tipo sino que el propio hecho de la conservación del complejo industrial,
transmitiría a la sociedad valores como el respeto, la tolerancia o la defensa
de los bienes comunitarios.
Conservar
la propia idiosincrasia de una comunidad es lo que la hace rica y lo que
permite aprender de las variadas manifestaciones que se han ido originando a lo
largo del tiempo.
El
medio en el que se desarrolla una sociedad es clave para hacer surgir de ella
sus mejores valores.
Os recuerdo las diferentes páginas
que se han creado para apoyar el movimiento de defensa de Averly.
Escrito
de Apudepa
Desde
Apudepa (Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés)
nos dirigimos a vosotros porque formáis parte de nuestros correos habituales.
En alguna ocasión hemos mantenido contacto a favor del patrimonio
cultural, a menudo en constante peligro.
Una
nueva contingencia se cierne sobre el patrimonio español y
concretamente el aragonés. Ahora necesitamos tu apoyo. Está en
peligro la FÁBRICA DE FUNDICIÓN AVERLY DE ZARAGOZA, conjunto de edificios
de extraordinaria importancia arquitectónica-industrial-histórica-artística-museística-económica–archivística-antropológica-ambiental
y paisajística. Todo eso representa este complejo fabril recientemente
clausurado, fundado en Zaragoza a mediados del siglo XIX (1851) y
ubicado hasta el momento presente en el Paseo María Agustín
59. Averly, objeto de dos tesis doctorales (J. Jiménez Zorzo y A.
Sancho Sora), está formado por un conjunto de naves del máximo interés
que representan buena parte de los comienzos de la historia industrial de
Zaragoza. Destacaremos como excepcional el entramado espacial de las
naves, la estructura y contenido del almacén de moldes, el archivo
compuesto de numerosos documentos, planos y fotografías, la conservación
de todo tipo de piezas, industriales y artísticas, pues Averly, además de los
objetos fabriles, realizó muchos diseños artísticos, ahora bienes culturales.
Proceden
de la fábrica de Averly los mejores materiales en hierro de la
arquitectura de la época industrial de Zaragoza, la Facultad de Medicina, el
Matadero y el Teatro Principal, entre otros, así como infinitos elementos
que adornan la ciudad. Para más información incluimos en archivo adjunto
un Decálogo de razones a favor de la conservación de Averly.
En
consecuencia, a pesar la reconocida valía de este legado, figura en el
PLAN NACIONAL DEL PATRIMONIO INDUSTRIAL DE ESPAÑA, Anexo V, Catalogo mínimo
(seleccionado por TICCIH-España), la Diputación General de Aragón no ha
tenido el gusto de catalogarla hasta el momento presente y el
Ayuntamiento de Zaragoza, en cierta manera a modo de
malabarismo circense, contempla la fábrica de Averly
como suelo urbano no delimitado (actual Planeamiento Urbanístico) y en
cuanto al apartado de edificios protegidos figura como de interés
arquitectónico B, siendo los elementos a conservas del edificio de Viviendas
“fachadas, cerramientos, verja y carpintería” (sic), lo que supone en la
práctica, de continuar el proyecto actual, que sólo se salvaría la
valla del recinto, la fachada de la casa del director y la puerta de acceso. Es
obvio que esta ficha nada tiene que ver con el complejo fabril objeto de
referencia.
Un
nuevo pelotazo urbanístico se cierne sobre la ciudad. La empresa Brial ha
optado a la compra pero todavía no está cerrado el trato. Ante esta grave
situación, el TICCIH y APUDEPA ha solicitado ante la dirección General de
Patrimonio Cultural la catalogación como Bien de Interés Cultural.
Todo
se vendría al suelo si los ciudadanos no actuamos. Ante este incomprensible
atropello, desde el punto de vista de la razón y de la cultura, ciudadanos y
asociaciones hemos constituido la “PLATAFORMA CIUDADANA SALVEMOS AVERLY”. Esta
semana HISPANIA NOSTRA la ha incluido en su LISTA ROJA. Averly no es un
abalorio, es ‘oro molido’ del patrimonio industrial español.
Ahora
te pedimos que entres en Change.org y que, por favor, firmes el apoyo para
SALVAR AVERLY
En
estos momentos estamos en 7.084 firmas
pero necesitamos la vuestra, la de vuestros socios, grupos afines, familiares y
amigos, que lo difundáis por blogs, twitter, face book y demás medios de
comunicación. Reenvíalo, por favor, de tal forma que a las
asociaciones, plataformas, entidades diversas y ciudadanos no se nos
quede el regusto amargo de no haber realizado lo preciso. La
administración tiene que enterarse de una vez por todas que a los
ciudadanos del siglo XXI nos importa, y mucho, nuestra cultura, nuestro
patrimonio y que no podemos permitirnos que se destruya.
Inclusión
de la Fábrica de Fundición Averly en la Lista Roja del Patrimonio.
Noticia.
El Ayuntamiento y la DGA deben fijar posición sobre Averly antes del 2014.
Apoyo
de la Asociación de Vecinos de Lanuza Casco Viejo
Averly
S.A. y el espíritu del lugar. Artículo de Pilar Biel
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