El tinglado número 2 del puerto de
Valencia, propiedad del ayuntamiento, amenaza ruina y su estructura ha tenido
que ser apuntalada. Los bomberos de Valencia han protegido con vallas y lonas
la fachada lindante con la base del equipo italiano Luna Rossa para evitar
daños por la caída de cascotes y se han colocado puntales para sujetar los
arcos del edificio catalogado que presenta unas preocupantes grietas.
El Ayuntamiento de Valencia es conocedor de la precaria situación de este tinglado, que ya fue objeto de una rehabilitación por parte de la Autoridad Portuaria de Valencia. En el interior del antiguo almacén portuario se aprecian parcheos con yeso blanco de las grietas con una fecha inscrita al lado (22-5-11) lo que evidencia que los problemas estructurales aparecieron hace más de un año.
Fuentes del Consorcio Valencia 2007
explicaron que se está a la espera de un plan de restauración integral para el
tinglado. Sin embargo, según ha sabido este diario, el ayuntamiento quiere que
sea el Consorcio el que asuma el coste de la obra, a lo que este organismo,
donde están representadas las administraciones estatal, autonómica y local, es
reacio puesto que los tinglados son propiedad del ayuntamiento.
Se da la circunstancia de que los tinglados modernistas 2, 4 y 5 son, a día de hoy, los únicos edificios de la marina real Juan Carlos I cedidos por la Autoridad Portuaria de Valencia a la ciudad tras las insistentes presiones de la alcaldesa, Rita Barberá, que desde hace años reclama la cesión de estos terrenos portuarios para incorporarla como un barrio más.
Pero la entrega a la ciudad de la
dársena no acaba de consumarse. La alcaldesa, Rita Barberá, que dio por segura
la cesión cuando Mariano Rajoy ganó las elecciones, está presionando en este
sentido al Ministerio de Fomento, de cuya titular, Ana Pastor, arrancó el
compromiso de agilizar los trámites.
Imagen de la noticia |
Una vez que la marina sea
titularidad municipal el ayuntamiento cederá los derechos al consorcio para que
éste rentabilice los amarres, el Veles e Vents, las bases y demás espacios. Una
operación en la que el ayuntamiento sale muy beneficiado ya que por un lado
consigue la propiedad de unos terrenos portuarios muy jugosos pero traslada al
consorcio la gestión, mantenimiento y eventuales inversiones en el enclave.
Espacios infrautilizados
El salitre y la humedad y un
deficiente mantenimiento han hecho mella en el tinglado 2, un espacio destinado
a usos lúdicos infrautilizado desde que acabó la Copa del América en 2007. El
exterior del edificio es de azulejo y piedra artificial, un material que obliga
a un mantenimiento frecuente.
Los tinglados o almacenes portuarios
son obra de José María Fuster y Fausto Elio y su construcción se enmarcó en el
plan general de mejora del puerto (1910). Los tinglados, de estructura
metálica, destacan por su decoración modernista, con relieves alusivos al
comercio y la navegación y mosaicos cerámicos policromados de frutas, al gusto
de la Exposición Regional de 1909. Según recoge la «Guía de arquitectura de
Valencia», «su calidad arquitectónica ratifica la voluntad del momento de aproximar
los espacios urbanos residenciales a los productivos, disipando así las
diferencias» entre el puerto y la ciudad.
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario