La situación creada por el
Ayuntamiento de Zaragoza conduce irremediablemente al derribo de Averly. La
plataforma Salvemos Averly felicita a Brial, Averly S.A., PSOE, PP y Ciudadanos
por haber conseguido el derribo. “Hoy reconocemos que el patrimonio no ha
vencido pero lo hacemos orgullosos por haber dado la batalla desinteresada por
el bien común”. “Es posible que Zaragoza tenga lo que se merece”. “En su día
desaconsejamos el voto para los partidos que posibilitaran la concesión de la
licencia de derribo”.
Con dolor y consternación la
plataforma Salvemos Averly constata que, lamentablemente, todo indica que la
concesión de la licencia de derribo conduce irremediablemente a la demolición
de Averly. Los tribunales podrán en su día resolver los recursos presentados
pero, gracias a los votos del PSOE, PP y Ciudadanos, parece que su fallo será
ya irrelevante, pues para entonces la factoría habrá dejado de existir. Los
tres partidos y las empresas Brial y Averly han conseguido decretar finalmente
la destrucción de la factoría. Lo han intentado con tanto ahínco que no queda
otra que felicitar a las 5 organizaciones por su éxito conjunto.
La plataforma Salvemos Averly y las
organizaciones y personas que la conforman se muestran extremadamente
orgullosas de su incesante lucha por la defensa del patrimonio cultural, de un
urbanismo sostenible y comprometido y del interés general. Y desean agradecer
al resto de entidades y personas que han colaborado en ella de una manera u
otra. Aunque pueda parecer extraño, estamos inmensamente felices por haber dado
por la comunidad lo mejor de nosotros mismos sin necesidad de contraprestación
alguna. Y también estamos felices de haber recibido un aprendizaje
imprescindible para conocer el funcionamiento de ciertas esferas de poder.
Hemos podido conocer, por ejemplo, hasta qué punto la construcción de la ciudad
está sometida a inercias especuladoras en las que participan partidos,
técnicos, empresas y medios de comunicación, y hasta qué punto muchos de estos
últimos someten todo criterio periodístico a intereses empresariales. Hemos
comprobado también la imposibilidad de difundir un mensaje sensible al
patrimonio cultural en algunos medios de comunicación cuando existen de por
medio interés urbanísticos. El control ha sido férreo y la manipulación,
constante.
Nos hubiera gustado que en la
votación de hoy Zaragoza en Común y Chunta Aragonesista hubiesen votado contra
la concesión de la licencia de derribo. También nos hubiese gustado que algunos
políticos con capacidad de incidir en la acción del Gobierno de Aragón se
hubiesen movilizado para evitar este resultado. Pero tenemos meridianamente
claro que los responsables de la destrucción de Averly son el Partido Popular,
el Partido Socialista y Ciudadanos. En este sentido, rechazamos especialmente,
por cínicos, los malabares y piruetas realizados por el PSOE y C’s en las
votaciones de hoy, que, no obstante su infantilismo y simplicidad,
probablemente sean eficaces gracias a la situación en los medios de
comunicación antes comentada. Claro que lamentamos la insensibilidad de Brial y
Averly, pero condenamos con mayor fuerza que los tres partidos políticos hayan
trabajado a favor de los intereses empresariales en vez de defender los
intereses municipales. En su mano estaba forzar una negociación con la
propiedad en términos convenientes al municipio. No lo han querido así y se ha
beneficiado a la empresa. Es posible que Zaragoza tenga lo que se merece.
Referido el anterior estado de
cosas, la plataforma Salvemos Averly ha acordado una política de acciones que,
en relación con Averly, afecta también a las organizaciones que la forman. Toda
vez que se ha decretado el derribo e imposibilitado con ello la salvación de
Averly, la plataforma acuerda:
1. Concentrar la actividad de la
misma en la consecución de un Plan Especial para el área de Averly en el que la
nueva edificación respete las limitaciones existentes y cumpla escrupulosamente
con la más estricta legalidad, haciendo uso para ello de todas las instancias
administrativas y judiciales, si fuese necesario. Y:
2. Encargar la fundición de una
campana, que se denominará “campana de Averly”, que servirá para hacer oír la
defensa del patrimonio cultural y llevará grabada en su superficie los nombres
de todos los concejales de los tres partidos que han condenado Averly a la
destrucción.
Así mismo, la plataforma anuncia:
1. Que en caso de que el Tribunal
Superior de Justicia de Aragón anule la catalogación actual de Averly y acepte
el recurso de Apudepa, la plataforma solicitará la asunción de las
responsabilidades que correspondan, de todo tipo, y, entre ellas, la
satisfacción de indemnizaciones a favor de las instituciones y la sociedad
aragonesa por la destrucción de un patrimonio cultural fundamental.
Con carácter instrumental, la
plataforma ha tomado las siguientes decisiones:
1. Preparar una campaña de
micromecenazgo para financiar los objetivos anteriormente reseñados.
2. Confiar plenamente en los equipos
jurídicos las decisiones sobre la llevanza de los diversos procesos abiertos.
Y:
3. Informar sobre los avances de
todo ello a través de las redes sociales y de los canales propios. A este
respecto, ante lo que consideramos malas prácticas, la Plataforma no atenderá a
los medios de comunicación, salvo en aquellos casos en los que pueda intervenir
en directo. Solicitamos disculpas a los medios de comunicación que informan
libremente y rogamos que, si lo consideran, se hagan eco de la información
suministrada en los propios canales.
Asimismo, con anterioridad a la
votación la plataforma desaconsejó el voto para aquellos partidos que votaran
en contra de impedir el derribo de Averly. Consejo que, coherentemente con lo
anunciado, mantenemos.
Desde la más limpia conciencia, la
Plataforma rinde tributo a todas las personas que han hecho lo posible por
defender Averly de las garras destructoras de la especulación y la estulticia.
Con gran pesar por la destrucción de
Averly, pero con gran alegría por la labor realizada.
PLATAFORMA SALVEMOS AVERLY
Fuente
de la noticia
1 comentario:
Una batalla perdida, pero no la guerra. Animo. Un abrazo.
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