Los vecinos de la parroquia de Outes, en el municipio del mismo nombre, están de enhorabuena. Y es que después de dos años de trabajo y búsqueda de financiación ha culminado la recuperación del Muíño Grabiel, de casi dos siglos y medio de antigüedad, y que pasa a engrosar la lista de atractivos del núcleo de Río de Outes.
La obra, promovida por la Asociación Cultural Terra de Outes, ha contado con la financiación de la Diputación, con un presupuesto de unos 5.000 euros. Los vecinos propietarios del molino, a cambio de la restauración, se han comprometido a realizar demostraciones a los colegios del concello que así lo soliciten.
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El diputado provincial y alcalde de Lousame, Santiago Freire (en sustitución de Manuel Ruiz que no pudo acudir), y el regidor de Outes, Carlos Enrique López Crespo, acompañados del presidente de Terra de Outes, Xoán X. Mariño, fueron los encargados ayer de proceder a la inauguración oficial de los trabajos de rehabilitación de la aceña.
El Correo Gallego
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