El proyecto propone un edificio
singular, un edificio emblemático y sugerente sobre el que bascule todo el
turismo enológico de la provincia de Huelva. Ubicado justo en el seno de una de
las mayores bodegas del Condado, con la intención de ser seña de identidad de
la comarca y baluarte de la difusión del legado de la viticultura onubense. El
edifico no sólo es un espacio museístico, también va a promover el conocimiento
a través del mundo del vino de la provincia de Huelva en sus aspectos
culturales y geográficos.
Imagen de www.cscae.com |
Uso
del edificio: Edificio
Multifuncional del Vino.
Arquitecta
del proyecto: Fátima
Pablo-Romero
Las
obras de construcción del edificio que albergará el Museo y el Centro de
Recepción de Visitantes cuentan con un presupuesto de un millón de euros
financiados con fondos europeos dentro del proyecto Forum I. El futuro centro
tiene una superficie de 784 metros cuadrados y en el espacio del patio se ha
previsto una plantación de vides, que lo hará aún más atractivo para los
visitantes.
También
se ha iniciado ya el proyecto museográfico para este centro, que se convertirá
en el kilómetro cero de la Ruta del Vino del Condado. En el edificio, el
visitante podrá hacer un recorrido virtual por la comarca del Condado en un
espacio sensitivo, interactivo y dotado de sonido y proyecciones dinámicas
envolventes, además de contar con actividades lúdicas, didácticas y talleres
experimentales.
Fuente
texto e imágenes http://www.rutadelvinocondadodehuelva.es
A.1.
CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA DE ACTUACIÓN Y RELACIÓN CON EL
ENTORNO URBANO.
Vinícola
del Condado es una sociedad cooperativa creada en 1955 situada en el sector
Suroeste de la ciudad con una trama en su mayor parte consolidada y que
conforma un borde urbano con edificaciones entre medianeras básicamente de dos
plantas de altura.
La
ordenanza actual y los nuevos planes urbanísticos están revitalizando la zona
con la apertura de nuevas calles y dotando a la zona de equipamientos públicos.
Su objetivo principal es, aún reconociendo el modelo de ocupación existente,
poner límites precisos a la altura edificable para reconducir el perfil urbano
hacia unas dimensiones que guarden una proporción adecuada con los espacios
libres y el viario público, propiciando una relación más orgánica entre estos,
las viviendas y las Bodegas.
El
conjunto de las bodegas del Condado principalmente de uso industrial
construidas en 1950 tiene una superficie de suelo de 29.372 m2 y una
superficie construida de 24.975 m2.
La
propuesta del Edificio Multifuncional para la Dinamización del Sector
Vitivinícola del Condado se desarrolla en un gran patio rectangular de 2.374,14
m2 perteneciente a la misma bodega y formalizado por las fachadas de tres
naves, una edificación de oficinas y la calle San José a la que vuelca su
acceso.
El
edificio, con planta libre dentro de este vacío, tiene una superficie
construida de 783,67 m2.
http://www.huelvainformacion.es |
A.2.
ORDENACIÓN GENERAL DE LA PROPUESTA.
El
proyecto propone un edificio singular, un edificio emblemático y sugerente
sobre el que bascule todo el turismo enológico de la provincia. Ubicado justo
en el seno de una de las mayores bodegas del Condado, con la intención de ser
seña de identidad de la comarca y baluarte de la difusión del legado de la
viticultura onubense.
El
edifico no sólo es un espacio museístico, también va a promover el conocimiento
a través del mundo del vino de la provincia de Huelva en sus aspectos
culturales y geográficos. El edificio permite a los visitantes asomarse a
los entresijos de la larga y compleja elaboración del vino, su historia, los
procedimientos, las herramientas, las botellas, las catas, las uvas….
Todo
ello atendiendo a los principios de funcionalidad, estética, economía y
durabilidad.
Se
propone un edificio dinámico donde las distintas circulaciones nos permiten
enseñar distintas actividades, informar, dar formación, crear espacios para el
arte, espacios de encuentro y transmitir una imagen potente como Centro de
Visitas que ayude a la Dinamización del sector Vitivinícola del Condado.
Dada
la superficie del área libre en el que podemos actuar y el programa
funcional, atendiendo a lo anteriormente expuesto y a los problemas de conexión
con los edificios existentes, se propone un edificio desarrollado en dos
niveles fundamentales.
En
planta baja se sitúa el área de visitas, de público, con un recorrido claro,
pasando por recepción, zona de exposiciones, zona de proyecciones, degustación,
tienda y posterior visita de las naves de producción y de crianza. Todo
este espacio es un recorrido flexible, sugerente, alegre, permite una visita
clara, pero compleja similar al proceso de elaboración del vino. Entre
materiales que tradicionalmente se han utilizado y se utilizan en la industria
vitivinícola como madera, hormigón, acero inoxidable y vidrio.
En
la planta primera de uso privado, restringido de público, se distribuye la sala
de juntas, despachos de dirección, Junta rectora, enólogo, zona administrativa
y laboratorios. Esta planta se conecta con las naves de San Antonio y la nave
de Fermentación en su cota superior, para permitir al enólogo poder entrar en
la zona de trabajo de estas naves y andar por las distintas pasarelas.
Proponemos
un edifico de forma singular, similar a los espacios que se crean en el proceso
del vino entre toneles, entre botas, entre uvas, entre botellas, entre
depósitos de fermentación, entre viñedos. Explicando en su interior todos estos
procesos de elaboración.
Pero
también un edificio que en el patio existente se adelanta a recibirte, y te
acompaña de forma natural a cada una de las naves que conforman este espacio
vacío. Este espacio, desolado en la actualidad, se va a inundar de viñedos que enseñarán
al visitante las distintas uvas, las diversas podas, para posteriormente
introducirle en el mundo de la elaboración hasta acabar en el vino embotellado
y etiquetado.
Es
muy importante entender nuestra propuesta como el conjunto del espacio llenos
de vides y el espacio entre las uvas que conforma la edificación. Existe una
interrelación entre el vacío y la masa, entre la luz y la oscuridad, entre la
uva y la elaboración, entre la producción y la comercialización, entre Huelva y
el mundo, entre la tradición y la modernización. Todas estas conexiones
entrelazadas y fundamentales se reflejan en la formalización del edificio.
En
el interior del edificio se relaciona todo el conjunto mediante un vacío que se
desarrolla en la zona de acceso y de exposición, dando a la galería de
comunicación y distribución en planta primera, y que tiene su continuidad hasta
las naves existentes por el puente de conexión, dibujando una sección
escalonada que permite la fácil comunicación entre las distintas edificaciones.
Proponemos
una fachada ambivalente, siempre variable y oscilante como la identidad del
edificio. La malla de romboides queda realzada por el efecto escultórico de la
estructura que también envuelve la cubierta, revestida por una combinación de
paneles de vidrio. Estas geometrías diferentes generan reflejos facetados que
permiten al observador, tanto dentro como desde fuera del edificio, ver
constantemente imágenes cambiantes y perspectivas casi cinematográficas de los
productos del vino, de la ciudad, del Condado.
Esta
malla de la fachada no es simplemente una ilusión óptica, sino que está
incorporada activamente a la ingeniería estructural. Unida a los núcleos
verticales del edificio esta malla soporta y formaliza los techos.
Fuente texto http://www.cscae.com
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