Uso original: Fábrica textil Cal Fillat
Uso actual: Rocódromo http://www.ingravita.cat
Promotores: Carles Ros y Carles Tudela
Situación: C/ Sebastián Artés nº 29, Igualada
Inversión inicial: 200.000 euros
*No he podido encontrar ninguna fotografía de la fábrica (una lástima), solo aparecen fotos del interior del rocódromo.
Texto de la noticia
Tras un año de obras, la antigua fábrica de Cal Fillat de Igualada se ha transformado en Ingravita. Se trata del rocódromo indoor más alto de Catalunya, con 12,8 metros de altura y hasta 20 de recorrido escalable. El local abrió puertas el fin de semana pasado y el próximo sábado 31 de marzo acogerá la segunda prueba de la Copa Catalana de escalada de dificultad. La iniciativa parte de dos jóvenes emprendedores y amantes de la escalada, Carles Ros y Carles Tudela.
Se trata de una de las mejores instalaciones para la escalada de Catalunya. El nuevo rocódromo ofrece vías de diferentes inclinaciones y recorridos, con dificultades desde iniciación hasta élite. Cuenta con un total de aproximadamente 580 m2 escalables, repartidos entre sección de cuerda, boulder y bloque con salida en mantel. Además dispone de una zona de entrenamiento, gimnasio diseñado para la escalada y una cuerda de equilibrio de 12 metros.
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Ingravita también incluye un parque de aventura dirigido a los más pequeños, con diferentes puentes y una tirolina, y tiene previsto acoger extraescolares, actividades de verano y fiestas de aniversario. En el rocódromo se realizarán cursos de escalada deportiva, clásica, exterior, alpinismo y vía ferrata, para todos los niveles. El local se encuentra en la calle Sebastián Artés 29, en el centro de Igualada.
El nuevo espacio se convirtió el 31 de marzo en la sede de la segunda prueba de la Copa Catalana de escalada de dificultad, organizada por la Federación de Entidades Excursionistas de Cataluña. En el evento participarán los mejores escaladores de Catalunya, como el actual campeón del mundo, Ramon Julián. Para llevar a cabo la prueba, el rocódromo cuenta con el apoyo de la entidad Espeleo-Grup Anoia, EGAN.
Fuentes textos
El Economista
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