Artículo
de Miguel Ángel Medina para El País
Una tensión política que dividió al
Ayuntamiento de Ahora Madrid. Una denuncia por prevaricación. Una dicotomía
entre la protección del patrimonio y la inversión de 355 familias. Un derribo
que se autoriza, se para y vuelve a comenzar. Y hasta un hallazgo sorprendente
en su sótano que pudo cambiar el plan. El proyecto para demoler el Taller de
Precisión de Artillería (TPA) y construir en su lugar una urbanización ha
dado tantos giros como el guión de una buena serie televisiva. El PSOE hará un
último intento de pararlo este lunes, pero la suerte del edificio de 1899
parece echada: tras la última decisión judicial, las máquinas trabajan para
derribarlo en su totalidad.
Imagen de la noticia |
La historia arranca en noviembre de
2014, cuando el Ministerio de Defensa, propietario del inmueble, vende el solar
a la cooperativa Residencial Maravillas por 111 millones de euros. Los
cooperativistas prevén demolerlo y construir en su lugar una urbanización de
viviendas. Cada uno de los socios aporta más de 100.000 euros.
Un año después, en noviembre 2015,
el Plan Parcial Interior para permitir la operación urbanística llega al Pleno
del Ayuntamiento de Madrid, donde Ahora Madrid se rompe: seis de sus concejales
votan en contra, junto con el PSOE. Votan a favor el PP, Ciudadanos y el resto
de Ahora Madrid. Los ediles contrarios al derribo apuestan por conservar el
inmueble histórico.
“Madrid ha tenido muchos edificios
que, una vez recuperados, se han puesto en valor y se han aprovechado para uso
de los vecinos, como fue el caso del Matadero, que hoy es un gran centro
cultural”, explican desde la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio (MCyP),
que defienden realizar un proyecto similar en el Taller de Artillería.
En julio de 2016, una denuncia de
Ecologistas en Acción —otra asociación que pide mantener el TPA— presentada
ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) logra que la fiscalía de
Medio Ambiente paralice de nuevo el plan e inicie una investigación por
presunta prevaricación urbanística. Los ecologistas alegan entonces que el
edificio tiene remitida protección según el Plan General de Ordenación Urbana
de 1997, por lo que no se puede derribar.
Imagen de la noticia |
En septiembre, la Comisión Local de
Patrimonio Histórico de Madrid, dependiente del Gobierno regional, determina
que no hay ningún elemento del edificio que merezca protección, por lo que el
proyecto se pone de nuevo en marcha. Solo un mes más tarde, Madrid, Ciudadanía
y Patrimonio halla los planos de un refugio antiaéreo de la Guerra Civil construido
bajo el edificio, lo que vuelve a congelar el plan. Según la ley de patrimonio
histórico de la Comunidad de Madrid, este tipo de instalaciones gozan de
protección, por lo que no se pueden demoler.
...
Leer
artículo completo en http://ccaa.elpais.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario