Autor:
Diego Peris Sánchez
Precio
en rústica: 28,85
euros
Precio
ebook en pdf: 8
euros
Desde
este link se puede adquirir el libro, además se puede ver el interior del
mismo.
A continuación os transcribo texto
de Diego Peris sobre el libro.
El
Diccionario de la Real Academia define Industria como “maña y destreza o
artificio para hacer una cosa. Conjunto de operaciones materiales ejecutadas
para la obtención, trasformación o trasporte de uno o varios productos
naturales. Instalación destinada a estas operaciones. Suma o conjunto de las
industrias de un mismo o de varios géneros de todo un país o de parte de él”.
Ingenios industriales.
El
hombre ha tratado de desarrollar técnicas, artificios, máquinas o instalaciones
que le ayudasen a desarrollar su trabajo, a obtener productos para su
alimentación, sus actividades vitales. Son actividades de trasformación que
requieren el uso de determinados ingenios. Ello ha hecho que se produzcan un
conjunto de elementos a lo largo de los siglos que han conformado lo que hoy
llamamos patrimonio industrial. En un primer momento eran elementos de gran
sencillez que utilizaban las fuentes energéticas existentes: el aire y el agua
y los materiales naturales de los que podía servirse. Durante siglos los
ingenios utilizados se basaron en las energías del aire y sobre todo del agua.
Incluso las Reales Fábricas tienen en su base, en muchas ocasiones, en ingenios
hidráulicos para su funcionamiento.
Será
con la Revolución Industrial cuando se produzca un cambio esencial tanto en las
fuentes energéticas, como en el uso y trasformación de los materiales y en los
procesos de trabajo que requieren la producción a gran escala, con unas
condiciones de serialidad y calidad de los productos obtenidos. Los cambios
tecnológicos de la Revolución industrial suponen la utilización de nuevos
materiales como el hierro y el acero y nuevas fuentes energéticas, lo que
supone nuevos combustibles y fuerzas motrices como el carbón y la máquina de
vapor y después la electricidad el petróleo y el motor de combustión. Y junto a
ello una nueva organización del mercado del trabajo con una especialización y
división de profesiones y también de estatus sociales. El acceso de materias
primas y la distribución de la producción exigen progresos en los medios de
trasporte y las comunicaciones que a su vez demandan nuevas máquinas y recursos
energéticos como el ferrocarril, el buque de vapor y después el automóvil el avión. La revolución industrial supuso
cambios tecnológicos y también sociales, culturales y políticos.
Patrimonio industrial.
El
Patrimonio Industrial, incluye todo tipo de espacios, paisajes e
infraestructuras industriales, edificios, maquinaria, servicios a la
producción, utillaje, archivos, alojamientos obreros, testimonios
históricos, vitales, laborales, culturales, etnográficos, cívicos, asociativos,
reivindicativos, intelectuales y de ocio, de los numerosos agentes que
originaron el nuevo tipo de sociedad industrial. Abarca realidades muy
diversas: edificios, explotaciones naturales como canteras y minas,
instalaciones de ingeniería, comunicaciones para el trasporte de mercancías y
personas, explotación de medios naturales para su trasformación y recursos
naturales necesarios para su funcionamiento. Y como resultado de esta actividad
se generan construcciones, instalaciones industriales y espacios naturales
modificados. Una actividad reconocida en estos elementos materiales, en la
maquinaria y documentación generada y sobre todo en la actividad de las
personas que han desarrollado su trabajo en las mismas. El patrimonio
industrial está integrado por todos los vestigios materiales, ya sean muebles o
inmuebles, testimonios y restos intangibles generados por el hombre a lo largo
de su historia y a través de sus actividades productivas, extractivas y de
trasporte, en especial aquellas surgidas en el seno de la sociedad industrial.
La
industria, como construcción del hombre en su intento de controlar el medio
natural, de producir recursos con menor esfuerzo o desarrollar proyectos que
requieren estructuras complejas, ha incidido de forma notable en el territorio.
Una actividad percibida desde la posible utilidad que, en diferentes tiempos,
ha generado paisajes industriales. Paisajes valorados en su momento con una
perspectiva determinada y que, con el paso del tiempo se entienden de diferente
manera, con una incidencia significativa en nuestro entorno. Actuaciones en las
que su relación con el espacio y el tiempo configuran paisajes diferentes y
plurales.
Por
ello el estudio del patrimonio industrial requiere acercamientos
pluridisciplinares. El concepto de paisaje industrial quiere englobar todos
esos elementos y por ello es una buena forma de acercarse al conocimiento de
este patrimonio.
Paisajes industriales de Castilla-La
Mancha.
Hace
18 años la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha publicaba el libro Arquitectura
para la industria en Castilla-La Mancha.
Un recorrido por las principales instalaciones industriales de la comunidad
autónoma que suponía el acercamiento a una realidad que, en ese momento, era
poco valorada en el contexto del patrimonio histórico.
Poco
a poco se ha ido consolidando en nuestro país un conjunto de actividades y
colectivos que han reivindicado el valor del patrimonio industrial como parte
de nuestra historia, como valor de una actividad esencial en la vida del hombre
como es el trabajo. Se han desarrollado trabajos de investigación sobre
determinados aspectos concretos de este patrimonio en el conjunto del Estado
español y sobre todo en la proximidad de ámbitos locales. Un patrimonio que
debemos conocer en su desarrollo histórico, en sus condiciones técnicas, en la
arquitectura que ha generado, en las obras de ingeniería y en el trabajo de las
personas que desarrollan su actividad en este ámbito. Los paisajes industriales
de Castilla-La Mancha comprenden ese amplio conjunto de realidades que
conforman el patrimonio industrial. Una visión que partiendo de la realidad
material de los procesos y producciones valora la huella del trabajo de muchas
personas que forma parte de nuestro territorio actual. Y por ello este
patrimonio es esencialmente el patrimonio del trabajo.
Y junto a esa visión global desde el punto de
vista de los contenidos también una visión temporal amplia que abarca desde las
primeras actividades en las que se usan artificios, ingenios para la
realización de las tareas del hombre hasta las actuales tecnologías de la
energía y las comunicaciones. En esta nueva publicación se quiere reconocer
esta realidad amplia en su tiempo de desarrollo y en sus contenidos. Un avance
en el conocimiento del patrimonio industrial que esperamos nos conduzca a un
mejor aprecio del mismo y a abordar de forma inteligente su conservación,
cuando sea conveniente, y su mantenimiento o posible reutilización.
Paisajes
industriales de Castilla-La Mancha recoge el trabajo de todos los que durante
estas últimas décadas han investigado y
documentado este rico patrimonio propiedad y responsabilidad colectiva.
DIEGO
PERIS SÁNCHEZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario