Artículo de Marcos Navarro en Diario
de Teruel
Andorra
reivindica la recuperación de parte del tramo del ferrocarril minero
Andorra-Escatrón para poner en valor el patrimonio industrial y generar riqueza
en la zona a través del turismo. En una exposición elaborada por el Centro de
Estudios Locales de Andorra (Celan) con la colaboración de la Comarca
Andorra-Sierra de Arcos para conmemorar el 60 aniversario de la inauguración de
esta vía, se invita a empezar con un proyecto a corto plazo "sencillo de
ejecución", como un recorrido de unos dos kilómetros aprovechando el ramal
del Pozo San Juan y las instalaciones del parque minero.
Son
conscientes de las dificultades de financiación que conlleva este proyecto en
la actual coyuntura económica y con los fondos del Plan del Carbón a la baja,
pero no por ello quieren dejar de intentarlo. "En España y en Europa hay
muchos ejemplos de rutas ferroviarias reconvertidas para usos turísticos que
permiten recuperar un rico patrimonio histórico y generan riqueza",
explicó el presidente del Celan, Joaquín Alquézar. En nuestro país el ejemplo
principal es el ferrocarril de las minas de Río Tinto.
"Muchas
de las comarcas mineras, que llevan años sumidas en una grave crisis, ven en la
recuperación de estos ferrocarriles para uso turístico una de sus pocas
posibilidades de desarrollo", expone el último panel de la muestra que
estos días puede visitarse en el Pozo San Juan, sede del parque minero de
Andorra. La exposición se inauguró ayer dentro del programa de actos para
honrar a Santa Bárbara, la patrona de los mineros.
Según
el texto, la idea de crear un tren turístico aprovechando la línea
Andorra-Escatrón no es nueva. Ya en 2006 la Asociación Zaragozana de Amigos del
Ferrocarril presentó una ambiciosa propuesta de tren turístico que contemplaba
un paquete integrado de transporte por tren vía Zaragoza o Barcelona hasta
Samper de Calanda, y desde allí en máquina de vapor hasta Andorra.
Entre
las potencialidades del proyecto figura el "excelente parque de
locomotoras con que contaba la línea, que todavía está en funcionamiento el
tramo desde Samper a la Central Térmica Teruel, que ya hay en marcha un
proyecto de patrimonio minero y el atractivo de ser una de las últimas líneas
de tracción a vapor de Europa". Entre las dificultades, el
desmantelamiento de parte de la línea o la gran inversión necesaria.
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31
años en servicio
Por
lo demás, los paneles de la exposición muestran desde el nacimiento del
ferrocarril y el primer tren minero hasta la expansión de las grandes líneas,
ubicándolo en España, en Aragón y profundizando en la construcción de la vía
Andorra-Escatrón. El proyecto lo empezó a diseñar la Empresa Nacional Calvo
Sotelo (Encaso) en 1942 para transportar lignito hasta Escatrón, donde se
proyectaba instalar una central temoeléctrica y diversas factorías que
aprovecharan la energía generada. Escatrón reunía las condiciones óptimas al
tener cerca el agua del Ebro y no estar lejos del mercado eléctrico catalán.
La
línea comenzó a funcionar el 16 de junio de 1953, contando el día de su
inauguración con la asistencia del general Francisco Franco. El itinerario se
dividía en dos tramos: Andorra-Samper y Samper-Escatrón. En total, salvaba un
desnivel de 552 metros. Las primeras locomotoras procedían de la casa alemana
Arnold Jung, y recibieron los nombres de las estaciones de inicio y fin del
recorrido. Eran las más grandes en servicio de toda Europa occidental y las
últimas en circular por ferrocarril con vía ancha en España. Un hito en la
historia de los convoyes lo marcó la fuelización desde 1966 de las máquinas.
Los
trabajadores procedían de la plantilla del ferrocarril minero
Utrillas-Zaragoza. Eran profesionales cualificados que se distribuían entre
maquinistas, fogoneros, guardafrenos, guardagujas, peones, jefes de estación,
encendedores, oficiales de la planta depuradora y brigada de obras. Soportaban
duras condiciones de trabajo, con temperaturas de hasta 60 grados en verano y
jornadas maratonianas sin apenas descansos.
En
1978 se cerró el tramo Samper-Escatrón. La planta del municipio zaragozano
comenzó a abastecerse de Mequinenza y la central Teruel, puesta en marcha en
1981, importaría carbón que llegaría al puerto de Tarragona. La línea al
completo acabaría cerrando en 1984 ante la falta de utilidad, por lo que la
estación de Andorra comenzó a desmantelarse.
Estas
y otras curiosidades captaron el interés de decenas de personas que ayer se
acercaron a las jornadas abiertas del Pozo San Juan, enmarcadas en los actos
por Santa Bárbara. Allí hubo un concurso infantil de dibujo sobre minería y se
pudo disfrutar de una actuación musical, además de hinchables para los niños.
Mañana
las actividades se desplazarán a la Casa de Cultura, donde se presentará el
cuaderno comarcano número 8 titulado Las minas de la Comarca Andorra-Sierra de
Arcos. Posteriormente, Francisco González impartirá la charla Recuerdos de un
ferroviario. Ya el miércoles, se honrará a la patrona de los mineros con misa,
procesión, dance y homenaje al minero de más edad de la localidad, Eliseo
Gracia Tello.
Diario de Teruel
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