La Guardia Civil investiga la
expoliación de piedras talladas en las ruinas de la antigua fábrica de Astureses,
en el municipio de Boborás.
Se trata de un edificio catalogado
como Bien Patrimonial Industrial, al que accedieron los ladrones, sustrayendo
una piedra de una de las paredes interiores que tenía una pía y un embudo, que
los vecinos del entorno denominan 'pia e embudo da cola'. Lo preocupante, según
declaraba el alcalde de Boborás, Cipriano Caamaño, y el portavoz del grupo
socialista, Alberto Otero, es que 'se están llevando las mejores piezas'. De
hecho, los intrusos ya han arrancado del suelo varias pías, por lo que se
sospecha que puedan volver para recogerlas.
El propietario del inmueble, Jorge Rossell, que reside en Madrid, recibía el aviso de unos caminantes que se percataron de la expoliación, denunciando el robo ante la Guardia Civil, que se trasladó hasta el lugar para inspeccionarlo.
Asimismo, el alcalde contactaba con el cuartel, 'para reforzar la denuncia presentada, con el fin de que vigilen la zona y detengan a los que están saqueando la propiedad', indicó.
El regidor también reconoce que dada su situación, de difícil acceso, es complicado establecer una vigilancia para evitar el saqueo. 'Lo ideal sería adecentar y consolidar el edificio, y recuperarlo para museo, pero es privado y de momento no se ha dado ningún paso en ese sentido', matizó Caamaño.
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La pía que se han llevado pesa entre los 50 y los 70 kilos. Los ladrones
tuvieron que transportarla a pie unos 300 metros a través del monte y de la vía
de ferrocarril hasta alcanzar un camino por el que se puede circular con vehículo.
Otra de las sospechas es que si no consiguieron hacer el trayecto la
abandonasen en el río.
El edificio fue construido en 1840 y funcionó como fábrica de papel hasta 1876. En la actualidad conserva la estructura interior y exterior, además de elementos de interés patrimonial, aunque ya no tiene tejado. Es una de las tres antiguas fábricas de la comarca junto con la de Carballiño y la de Piñor.
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