El futuro nido del Águila Negra.
Artículo de Juan Carlos Abad para El Comercio
La rehabilitación y puesta en marcha del nuevo espacio logrado en la
antigua fábrica de cervezas El Águila Negra está a punto de ser una realidad.
Las obras de adecuación básicas de los más de 3.000 metros cuadrados están
terminadas y la propiedad se afana ahora en encontrar empresarios y emprendedores
para que llenen sus salas de oficinas, talleres o, por qué no, una cervecera
artesana o restaurantes.
Este diario tuvo la oportunidad de visitar el conjunto patrimonial de la
mano de dos de los arquitectos responsables, Alejandro y Pablo Alcázar, que
junto con la también arquitecta Pilar Díaz han sido los responsables de los
trabajos de recuperación y documentación de la fábrica. La cita la organizó el
experto en patrimonio industrial José Ramón Fernández Molina.
El resultado no deja indiferente. Desde el subsuelo, donde poco a poco
fueron recuperando los antiguos aljibes que almacenaban el agua para su propósito
original hasta las bóvedas, la fábrica recupera las diferentes fases en la que
se modificó. «Una de las labores de rehabilitación fue el ir viendo cómo se
había modificado la arquitectura del edificio según las necesidades de la
producción», explican los expertos.
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Uso flexible
Un proceso tedioso, de dos años desde que accedieron a la ficha del
catálogo y comenzaron a estudiar cómo recuperar el edificio protegido. De la
obra, que se ha completado este año, los Alcázar destacan la «flexibilidad» del
resultado. «Hemos querido dejarla en bruto, terminada, pero sin decidir
nosotros sobre los fines de los espacios para que las empresas que se instalen
aquí puedan definir el remate», sostienen. «El uso de cada espacio es la
clave».
También tuvieron, para revertir la fábrica a su nuevo estado, que partir
de una posición de «absoluto deterioro». Tras su abandono por parte de la
cervecera mediados los 80, llegó el inevitable expolio. «Aquí había un hueco
enorme en la pared. Creemos porque quisieron llevarse un alambique de gran
tamaño y no se les ocurrió otra cosa que tirar el muro abajo. Cada día
encontrábamos una», indican.
Al proyecto le queda ahora concluir la urbanización del ámbito. Asimismo,
está programado un edificio de oficinas anejo que complemente la oferta de
polígono. ¿Cuándo puede comenzar a funcionar el nuevo Águila Negra?. «Mañana»,
contestan los responsables de la rehabilitación. «Ya se está trabajando en la
ocupación y en un proceso paralelo se acabará la urbanización». En total, más
de dos millones de euros de inversión.
Fuente de la noticia https://www.elcomercio.es/
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