Me gusta este tipo de noticias donde
se difunden los trabajos de investigación sobre el patrimonio industrial en sus
diferentes vertientes, este es uno de los casos.
Desde aquí quiero dar la enhorabuena
por el trabajo de investigación a Diego Castro. A continuación os transcribo la
noticia.
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En El Bierzo, a mediados del siglo
XX durante la II Guerra Mundial (1939-1945) y la Guerra de Corea (1950-1953),
fue muy relevante la explotación del wolframio utilizado en la industria bélica
para la producción de aceros aleados de alta resistencia, imprescindible en los
blindajes y las herramientas con que se fabrica el armamento. Diego Castro,
investigador de la Universidad de León, trabaja en un proyecto científico en
torno a Las rutas del wolframio en Castilla y León financiado por la Fundación
del Patrimonio Histórico (FPH). El trabajo analiza las evidencias que quedan
sobre el terreno, no sólo en la explotación de la Peña del Seo (Cadafresnas,
León), sino también en otros puntos de la comunidad autónoma como el Rebollar o
la Ramajería, en Salamanca, y la comarca zamorana de Sayago. La investigación
de Diego Castro, dirigida por el profesor de la Universidad de León José Javier
Rodríguez, propone la catalogación, registro documental y recuperación de todos
estos espacios industriales, como patrimonio singular, y la promoción de
visitas culturales y turísticas en estas zonas de economía castigada.
Imagen de la noticia |
En El Bierzo, el trabajo plantea la
creación de tres itinerarios. El primero entre Villafranca y Toral de los Vados,
el segundo con partida y destino en Trabadelo y el tercero desde Ambasmestas a
Villafranca. Castro concluye que, al menos la Peña del Seo, en Cadafresnas,
León, “debe incluirse en la Ruta Europea del Wolframio, programa que estudia el
Instituto Europeo de Turismo y que comprende minas portuguesas, gallegas,
alemanas, austriacas, francesas y checas, pero ninguna castellana y leonesa”.
El trabajo ha sido posible gracias a una de las Becas de Investigación sobre
Patrimonio Cultural que mantiene y financia la Fundación del Patrimonio
Histórico desde hace diez años, en convocatoria anual, para fomentar un
conocimiento más profundo y científico del legado cultural castellano y leonés.
El historiador Diego Castro Franco
logró el apoyo de la Fundación, en la convocatoria 2013-2014, para su
investigación sobre las rutas del wolframio en Castilla y León. Como él, 61
investigadores más se han visto beneficiados, hasta ahora, por las Becas de la
FPH. Pueden optar a ellas los licenciados no doctores de cualquier universidad
de Castilla y León o los licenciados procedentes de universidades de otras
comunidades que estén matriculados en cursos de especialización o doctorado en
cualquiera de las universidades de Castilla y León, según la información de la
Fundación recogida por DiCYT.
Los
tres caminos del wolfram
Los
restos del wolframio
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