Si los conservamos, ganamos. Los Silos de San Blas de Alicante

He leido un artículo muy interesante sobre los Silos de San Blas y el apoyo para su conservación. Como estoy totalmente a favor de que se conserve tal monumento de la industria he decidido colgar aquí el artículo integro, cuyo autor es Rubén Bodewig, arquitecto y miembro de la Asociación Cultural Alicante Vivo.

Desde aquí quiero dar todo mi apoyo y ánimos a la Asociación, pues creo que está haciendo un excelente trabajo, ojala mucha más gente se preocupara así de su patrimonio.

Aquí os transcribo el artículo, del Diario Información

La llegada del AVE a la ciudad de Alicante en 2012 parece un objetivo indiscutible que con numerosos y repetitivos mensajes da la sensación que si no está alcanzado hoy lo estará ya mañana o a lo sumo pasado mañana. Sin entrar en consideraciones acerca de este vendaval sobre vías que es el AVE, desde la PCM y Alicante Vivo creemos imprescindibles unos segundos de reflexión para pensar en los silos harineros del barrio de San Blas que han tenido la desgracia de hallarse en la trayectoria de este vendaval, aunque a nadie se le escape que ellos, los "silos" se ubicaron hace ya décadas en ese emplazamiento, concretamente en el año 1951, adosados a la fábrica de Harinas Magro, fundada en 1907.

¿Y por qué pensar en estos silos si viene a gran velocidad el Dorado del AVE?
Básicamente porque hay oportunidades que ni en años de riqueza un ayuntamiento, una ciudad y unos barrios pueden desaprovechar. Este conjunto patrimonial no es sólo una imagen de la Historia de Alicante, son, bajo un prisma mucho más práctico, cientos de metros cuadrados que pueden dotar a los vecinos de una zona tan densamente poblada como San Blas, Benalúa, Alipark y Princesa Mercedes de espacios culturales, asistenciales, de ocio, entre otros, que sin ellos no van a tener en varias generaciones.
Con un ojo puesto en el complejo de la antigua Fábrica de Tabacos, recientemente inaugurado con el nombre de Cigarreras, tenemos un espacio industrial singular y de un gran potencial de uso, que otras ciudades ya han sabido adaptar a las nuevas necesidades con usos como centros culturales y sociales (Sevilla, Amsterdam), museos (Rosario), hoteles (Ohio), residencias de estudiantes (Oslo), e incluso viviendas (Copenhague, Aarhus), y que sin ser dinamitado puede servir para las futuras generaciones de toda esta zona, porque es lógico pensar que no todos los alicantinos van a acabar viviendo en la Playa de San Juan.
El PP que gobierna el Ayuntamiento de Alicante eliminó del catálogo de edificios protegidos el Silo de San Blas sin dar una sola explicación, el PSOE fue cómplice con su silencio y su ausencia de oposición, casualmente en la línea del Ministerio de Fomento y ADIF, centrados en que el AVE llegue a Alicante poco antes de las próximas elecciones generales, agarrándose a este clavo ardiendo como esperanza de salvar un resultado electoral cueste lo que cueste, y arrollando todo obstáculo que aparezca por delante del ansiado tren.

PP, PSOE, Fomento y Adif han tomado las decisiones de reducirlos a escombros y si no fuera porque hay elecciones ya habrían ejecutado su destructivo plan. Los silos podrían haber sido objeto de discusión en la campaña, pero esta puerta se cierra sistemáticamente y pronto serán el último ejemplo de la larga lista de destrucción del patrimonio de nuestra ciudad a menos que algo cambie y los responsables se sienten a reflexionar, escuchar, y comprender que el progreso no es incompatible con la historia y el buen urbanismo, y dediquen algo de tiempo a trabajar con las opiniones y propuestas nuevas, bien elaboradas, que colectivos y asociaciones como Alicante Vivo, la PCM o Viveros de Autogestión han elaborado sobre los silos que pueden enriquecer y mejorar cualquier proyecto para la zona.
La ecuación resultante de mantener los silos no puede ser más beneficiosa para todos: conservamos el patrimonio de nuestra ciudad, el ayuntamiento dispone de un espacio YA construido en una zona densamente poblada, y los vecinos pueden tener rehabilitado y acondicionado un gran espacio que les preste distintos servicios y pueda dinamizar los comercios de su área de influencia. Todo esto, con una labor ejemplar de recuperación del patrimonio, una apuesta por la cultura, la sostenibilidad, la singularidad y la identidad de la ciudad.

BuenoÉ ¿y el AVE? El AVE tiene prevista su llegada a un área PROVISIONAL, y consecuentemente el espacio de sus andenes, víasÉ no tiene porqué generar destrozos irreparables como la demolición de los estos silos. El AVE no necesita atropellar los silos para llegar, y los vecinos y la ciudad sí que necesitan los silos, porque sencillamente son irreemplazables.
¿Quién quiere perder cuando podemos ganar? Repetimos lo evidente: si los conservamos, ganamos.