El
deterioro de la Harinera de Casetas se acentúa un año después de su
catalogación
Artículo
de Heraldo
Continúa en estado de abandono a
pesar de ser un edificio protegido. Aunque los vecinos de Casetas creían que la
catalogación hace justo un año rescataría del olvido a su Harinera del Ebro, lo
cierto es que esta misma semana se han vuelto a desprender cascotes de su
fachada. En enero del año pasado la Gerencia de Urbanismo requirió a la
propiedad "la adopción de medidas de seguridad" y el saneado y
reparación de las fachadas, cornisas y molduras, pero poco se ha hecho catorce
meses después. Apenas una malla protege de la caída de cascotes a la vía
pública y los vecinos temen que pueda pasar con la Harinera como con Averly.
"Su estado de conservación
empeora cada día. No dejamos de poner quejas ‘online’ y de advertir al
Ayuntamiento de la continua degradación pero no obtenemos respuesta",
lamenta Isabel Vaquero, de la plataforma Métete en Harina, que se creó
precisamente para procurar una nueva vida a este singular edificio del barrio
rural de Casetas. Los representantes del colectivo explican que, a pesar de los
requerimientos obviados por la propiedad, el Consistorio no ha actuado de forma
subsidiaria para acometer unas obras básicas, valoradas en 10.890 euros, para
cumplir con la Inspección Técnica de Edificios. "Ha pasado más de un año y
solo han colocado una malla de protección en la fachada principal, sin llevar a
cabo ningún tipo de rehabilitación".
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Aunque en sus balances de mandato el
área de Urbanismo saca pecho de la defensa de la Harinera de Casetas –lo
ilustra, además, con una foto que tendrá más de diez años–, lo cierto es que lo
único que se le puede atribuir es haber ampliado la catalogación del inmueble
por su interés arquitectónico. Así como con los Baños Judíos, la Imprenta
Blasco o la Nave de la Ternera sí ha habido avances notables en la restauración
del patrimonio, la antigua fábrica de Casetas sigue durmiendo el sueño de los
justos. Fue hace un año cuando el gobierno de ZEC decidió catalogar en su
integridad la Harinera, pero desde entonces nada se ha avanzado. El portavoz de
CHA en el Ayuntamiento, Carmelo Asensio, ha reclamado en más de una ocasión que
se adquiera el edificio –actualmente a merced de los fondos buitre pues estaba
llamado a albergar 33 viviendas antes de la crisis inmobiliaria–, pero los
desencuentros políticos a la hora de pactar el presupuesto o el destino del
remanente han impedido que se reservaran los 260.000 euros, que es lo que se
calcula costaría la Harinera.
No se puede perder más tiempo,
porque cada semana que pasa se borra algo más de su historia", comentan
los vecinos, que recuerdan que cuando cerró la fábrica en 2006 su estado era
«impecable», pero no se consiguió que las administraciones se interesaran por
la maquinaria y otros vestigios industriales del interior que se echaron a
perder.
Con la intención de hacer del
esqueleto del edificio un espacio para el futuro, los próximos días 6 y 7 de
abril se celebrarán en Casetas una jornadas sobre patrimonio industrial. En una
de sus sesiones, arquitectos y profesores de Arte analizarán cómo se han
transformado otras harineras nacionales (como las de Caldearenas, Calatayud,
Clot, Fuerte del Rey...) y se abordará también el aspecto etnográfico del
patrimonio abandonado y el coleccionismo industrial. Una mesa redonda con
representantes de todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Zaragoza
cerrará una cita, en la que los políticos tendrán que mojarse sobre el futuro
del museo del ferrocarril de Casetas y de una harinera, que acumula dejadez y
amenaza ruina.
Fuente
de la noticia https://www.heraldo.es/
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