Artículo de Diego Santamaría para El
Correo de Burgos
La reconversión del túnel de La
Engaña en vía verde, fruto del compromiso reconocido entre la Junta de Castilla
y León y el Gobierno Cántabro, permanece en stand by mientras los pueblos
colindantes aguardan con impaciencia cualquier novedad. Lo único que se sabe
hasta el momento es que la Comunidad vecina ha reservado una partida de 250.000
euros en sus presupuestos generales para 2018.
Al consignar la dotación en el
apartado de inversiones para reposición de infraestructuras y bienes destinados
al interés general cuya titularidad corresponde a otras administraciones, el
Gobierno cántabro espera que Castilla y León y el Ejecutivo central recojan el
guante. De hecho, la propia Junta reconocía en febrero del año pasado su
intención de pedir ayuda a Madrid para que Fomento y Medio Ambiente se
involucren al ser los ministerios competentes «de la infraestructura» y del
«acondicionamiento y desarrollo de vías verdes», respectivamente. En principio,
el proyecto podría conllevar una inversión cercana a los 15 millones de euros.
A falta de buenas noticias, los
ayuntamientos burgaleses que durante décadas han convivido con esta obsoleta
infraestructura confían que el Gobierno regional dé un paso al frente. Lo
primordial, según el alcalde de Merindad de Sotoscueva, José Luis Azcona, es
que los consejeros de turismo de ambas comunidades se reúnan para concretar los
planes previstos y «ver hasta dónde podemos llegar».
En lugar de sentarse a esperar,
Azcona y el regidor de Valdeporres, Belisario Peña, se reunirán el jueves con
el diputado provincial de Las Merindades, Ricardo Martínez. Con ello, lo que
pretenden es que la Diputación mueva ficha y ejerza presión sobre el Ejecutivo
autonómico para que el convenio a tres bandas para recuperar el túnel se
materialice lo antes posible.
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De acuerdo al plan inicial, la
conexión de los siete kilómetros que separan el norte de Burgos con los valles
pasiegos de Cantabria se realizaría mediante la instalación de un carril bici y
un vial ferroviario para que circule un tren eléctrico.
De entrada, la propuesta satisfizo a
ambas partes. Es más, fuentes de la Junta aseguraron en febrero del año pasado
a este periódico que la consejera de Turismo, María Josefa Cirac, obtuvo el
visto bueno de su homólogo cántabro, Francisco Martín, durante la Feria
Internacional de Turismo (Fitur). En dicho encuentro, ambos acordaron el
desarrollo de una hoja de ruta supeditada al «apoyo por parte de los
ayuntamientos de los valles pasiegos». Fue en esa edición de Fitur cuando el
director Richard Zubelzu trató de entrevistar a Martín para incluir su
testimonio en su documental sobre La Engaña. Sin embargo, prefirió no hacer
declaraciones.
«Se piensa que fue idea de Franco,
pero era un proyecto de la República»
Quien conoce la historia de La
Engaña y su fallido proyecto de conexión ferroviaria entre Santander y el
Mediterráneo sabe de sobra que «hubo represión». Una vez finalizada la Guerra
Civil, el bando ganador se valió de miles de represaliados para levantar una
faraónica infraestructura que hoy en día permanece completamente abandonada a
su suerte. Por eso, «todo el mundo piensa que fue idea de Franco, pero era un
proyecto de la República», declara Richard Zubelzu, director de ‘La gesta bajo
la maleza’, documental que desgrana vidas cotidianas antes, durante y después
del túnel nutriéndose de testimonios de incalculable valor.
Quizá el relato más desgarrador sea
el de Benedicto Gómez. Con apenas 13 años, comenzó a trabajar en La Engaña
cuando se reconvirtió en una pequeña población de 2.000 habitantes allá por los
50. Su historia refleja dos vertientes contrapuestas. La cara amable muestra
los servicios básicos con los que contaban. Cine, hospital, colegio, sala de
baile... «había de todo». Por contra, la precariedad laboral estaba a la orden
del día. De hecho, la muerte de dos obreros le impactó hasta tal punto que
decidió hacer las maletas.
Zubelzu y su mujer, Magda Cabrese,
contactaron con Benedicto Gómez a raíz del interés que les despertó el túnel
tras su primera visita en 2015. Dio la casualidad de que tenían «la cámara en
el maletero» y al final se quedaron «todo el verano grabando». La pareja,
copropietaria de la productora Objetivo Family, tuvo claro desde el primer
momento que La Engaña encierra una historia desconocida digna de ser contada. Y
así, entre documental y documental, cocinaron a fuego lento un exhaustivo
trabajo audiovisual en el que también intervienen el historiador de la
Fundación de Ferrocarriles Españoles,Miguel Muñoz, la fundadora de la
asociación ‘ASHEF Recuperamos La Engaña’, Dúnia Rossell o la profesora titular
de Estética de la Ingeniería en la en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros
de Caminos, Canales y Puertos, Mercedes López.
Tras dos años de trabajo con algún
que otro parón por cuestiones de agenda, ‘La gesta bajo la maleza’ obtuvo «muy
buena acogida» en Reinosa, Santander y Madrid;con más de 100 personas en cada
pase e incluso habilitando dos salas en la capital cántabra por la masiva
afluencia de público.
Ahora le toca el turno a Burgos. La proyección de la cinta tendrá lugar el 4 de febrero en los cines Odeón, siempre y cuando se reserven 50 entradas de forma anticipada a través de la plataforma Youfeelm. De momento no se ha vendido ninguna, aunque Zubelzu sabe «por experiencia» que la gente siempre las compra «a última hora».
Fuente
de la noticia http://www.elcorreodeburgos.com/
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