Ayer os puse la lamentable noticia
sobre el inminente derribo de la histórica Harinera de Santiago Alfageme e Hijos al conocer esta noticia decidí
realizar una entrevista al historiador y especialista en patrimonio industrial
harinero Javier Revilla Casado, sobre este lamentable nuevo caso de
"atropello" contra el patrimonio industrial.
Entrevistado:
Javier Revilla
Casado, historiador y blogger.
http://www.ileon.com/ |
1. Estamos asistiendo en España a
una gran cantidad de casos de derribo de patrimonio industrial de gran valor
histórico. El último caso es el inminente derribo de la Harinera Santiago
Alfageme e hijos. ¿Qué valores tiene esta histórica Harinera?
Esta
fábrica de harinas es la más antigua de León, con ello sencillamente se
comprende su valor. Tenemos perfectamente documentado que en 1845 dos
empresarios convirtieron un molino previo en una fábrica harinera, incorporando
el sistema inglés. Desde entonces tuvo distintas ampliaciones y mejoras, la
mayor en 1904 de la mano de Santiago Alfageme (nombre de quien todavía conserva
la azulejería en la fachada). Finalmente perteneció a la familia Arias, quien
la modernizó notablemente pero que debido a la competencia en el sector tuvo
que cerrarla hace dos décadas.
2- ¿Por qué crees que no se debería
derribar?
Porque
es un conjunto patrimonial impresionante. La fábrica en sí tiene hasta 7
alturas (una de las mayores que conozco), siendo la inferior de piedra y con
toda seguridad del siglo XIX, sobre el cauce hidráulico que mueve sus turbinas.
Por cierto que aquel se trata de un cauce histórico, la Presa del Bernesga,
documentada ya desde el siglo XII. Además de la fábrica destacan los almacenes,
alguno de ellos espectacular por sus arquerías interiores de ladrillo y donde
entraban directamente los trenes a cargar la harina y descargar el trigo. Incluso
se conserva la chimenea de ladrillo correspondiente a la máquina de vapor que
se instaló a comienzos del siglo XX para suplir las carencias de energía cuando
el cauce traía poca agua. Como queda visto, no puede tener más elementos de
interés.
3- ¿Nos encontramos ante otro caso
donde se valora más el solar que la edificación histórica?
Su
ubicación, bien comunicada y frente al Parque Tecnológico de León, hace que su
posición sea estratégica. No obstante, creo que hay muchos terrenos
circundantes y que la parcela donde se ubica tiene el valor añadido de poseer
este elemento patrimonial. La fábrica es un icono de León, pues frente a ella
circulan miles de vehículos a diario, por lo que tendría muchísimas
posibilidades de recuperarse y rentabilizar la inversión convirtiéndola en un
hotel y/o un restaurante para grandes eventos, pues cuenta con un entorno
paisajístico también interesante dado el cauce ya aludido. También podría
musealizarse... se me ocurre por ejemplo que en su espectacular almacén de
ladrillo podría habilitarse un museo ferroviario (demandado por la ciudad) ya
que está inmediato a las vías y recuperando el apartadero propio que tenía la
harinera. En fin, se me ocurren muchas posibilidades para salvar el conjunto
dado su gran potencial.
4- ¿Cómo es posible que esta
harinera no tenga ningún nivel de protección?
Lamentablemente
el PGOU de 2004 no incluyó esta fábrica de harinas, algo verdaderamente
incomprensible y más para una capital provincial como León. Sí que está
catalogado en el Inventario de Patrimonio Industrial de la Junta de Castilla y
León, pero esta acción no obliga a protegerlo. Confío en que la trascendencia
mediática que está teniendo el anuncio del derribo movilice a las
administraciones públicas de cara a estimar su conservación y, por otro lado,
sirva también para llamar la atención a posibles inversores interesados en
darle un nuevo uso, rehabilitar la fábrica y adquirir así un edificio
emblemático que añadiría valor a cualquier inversión empresarial.
5- ¿Crees que en España se está
avanzando en la defensa por el patrimonio industrial, o por el contrario cada
vez se tiene menos respeto?
Creo
que el principal lastre para el patrimonio industrial es que está comenzando su
andadura en España y por ello le suceden "cosas" que otros
patrimonios ya dejaron atrás (al menos mayoritariamente). Me explico, hace 80 o
100 años se vendían monumentos al extranjero: hay iglesias y castillos que se
desmontaron piedra a piedra y hoy están en los Estados Unidos; había interés
fuera y en nuestro país no se valoraban, se tiraban y/o malvendían objetos
artísticos por doquier. Esto generalmente ya no sucede con lo que se entiende
genéricamente como "monumentos" u "obras de arte", pero los
edificios industriales y su maquinaria para muchas personas todavía no tienen
ese rango. Y las administraciones, aun con notables excepciones (dignas de
elogio), no suelen querer protegerlos para no obligarse a invertir en ellos,
máxime en tiempos de crisis.
6- ¿Sería posible detener la
inminente demolición?
Yo
creo que todavía estamos a tiempo, tengo esa esperanza. Debemos tratar de
convencer a las administraciones que proteger estos edificios no es una carga
sino una inversión a medio plazo. Y lo mismo al capital privado; pienso en un
empresario que esté planteándose edificar en el parque tecnológico, por
ejemplo: qué mejor que instalarse a escasos metros y en un edificio histórico,
que le va a garantizar publicidad y buena imagen. O un negocio de bodas: ¿dónde
mejor que en las afueras de León, perfectamente comunicado por carretera, en
dirección al aeropuerto, con posibilidades paisajísticas y muchos metros
cuadrados para salones, habitaciones, etc... Si yo fuera el dueño de dicha
fábrica, la mantendría como pudiera, pues tarde o temprano llegará el inversor,
sin duda. El coste del derribo seguro que es muy superior a realizar un buen
vallado y asegurar las zonas peligrosas.
7- ¿Alguna cosa más que desees añadir?
He
querido ser muy "economicista" en mi exposición, pues entiendo que en
esta situación de emergencia será el elemento más a tener en cuenta. Pero no
quiero olvidar la carga cultural que encierra la fábrica de harinas Alfageme.
Insisto que con más de siglo y medio de historia, es un emblema para León y
otros territorios: cientos de familias se han vinculado laboralmente a ella y
ya no digamos las personas que en León, Asturias y Galicia habrán consumido pan
hecho con harina de dicha fábrica. De un modo u otro, directo o sentimental,
mayor o menor, todos tenemos una ligazón con dicho edificio y ello debe ser tenido
en cuenta, pues constituye el principal motivo para su conservación. Ojalá lo
logremos.
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