Lutxana recobra las joyas de la industria vasca
Artículo de El Correo
La ciudad fabril volverá a ganarse su nombre esta
primavera. Será entonces, ya avanzada la estación, cuando abrirá en el barrio
baracaldés de Lutxana el primero de los talleres de la Orconera que acoge la
colección de Patrimonio Industrial. El Gobierno vasco hará este espacio
visitable a los grupos con cita previa. En él se mostrarán las piezas más
representantivas, que irán variando con el tiempo. Se podrán ver cerca de un
centenar de las 1.800 que forman la muestra.
EL CORREO ha podido acceder ya al interior de este
espacio, que no será un museo al uso, pero que por sus condiciones resultará
atractivo a los visitantes y ayudará a difundir el Patrimonio Industrial vasco.
«Es un almacén dedicado a la conservación, pero en el que se organizarán
visitas guiadas», detalla el director de Patrimonio Cultural del Gobierno
vasco. Mikel Aizpuru celebra el regreso de la colección a su ubicación
original, antes de que las gargantuescas máquinas que definieron la historia de
Euskadi se trasladaran en el 2002 a Zorrozaure, entonces con la idea de dejar
sitio en Lutxana a un museo de la electricidad que nunca se llegó a realizar.
«Esta ubicación nos parece la más adecuada, tanto por el pasado de Lutxana,
como por las características de la zona», afirma Aizpuru.
Las piezas se repartirán en dos pabellones. Además del
abierto al público, en el que se han realizado obras de puesta a punto,
actualmente se está renovando el tejado y cubriendo las ventanas de otro
inmueble gemelo, en el que irá el grueso de la colección, las otras 1.700
piezas.
Los trabajos en este segundo edificio finalizarán
después del verano, e incluirán una inversión cercana al millón de euros sólo
para habilitar la estructura de tipo modular que permita acoger todos los
elementos. El objetivo es proporcionarles un lugar en las mejores condiciones de
logística y conservación posibles, hasta que puedan utilizarse para algún uso
cultural futuro. Más tarde se construirá un tercer edificio, en la parcela
ajardinada que hay entre los dos actuales. Éste albergará las piezas que sigan
llegando a la colección, y servirá además para la realización de actividades.
En total, todos los trabajos le supondrán al área de Cultura y Política
Lingüística del Gobierno vasco una inversión de en torno a los 4,2 millones de
euros.
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'Burbuja' gigantesca
Aunque el grueso de las piezas a exponer ya está en
Lutxana, buena parte de ellas permanecerán hasta finales de este mes bajo una
gran burbuja formada por plásticos. Esta cubierta forma parte de un tratamiento
con hidrógeno contra las termitas que está llevando a cabo una empresa de
Durango en aquellos elementos que contienen madera. «Es la mayor burbuja de
este tipo que se ha habilitado en España», destaca un técnico de Patrimonio
Cultural, Armando Llamosas.
Bajo los plásticos se esconden elementos tan
llamativos como dos antiguos camiones de bomberos. Uno de ellos protegía a los
Astilleros Españoles que fue el germen de la Naval, y el otro a la Unquinesa.
No son, ni mucho menos, los elementos más grandes de la muestra. Para albergar
a «la joya de la corona», como la denomina Aizpuru, se ha necesitado cavar un
foso. Desde él se alza una auténtica rotativa americana de 25 toneladas,
construída en Chicago y que estuvo en activo desde finales del XIX hasta los
años 80. Por ella pasaron cabeceras como la de EL CORREO.
Cinco camiones la trasladaron hasta Lutxana, donde
montarla tampoco fue tarea fácil. Es un ejemplo de los quebraderos de cabeza a
los que tiene que hacer frente el departamento. A pesar de su durabilidad,
estos dinosaurios de hierro también son frágiles. «Son máquinas que no han sido
diseñadas para andar moviéndolas», advierte Llamosas, quien alerta sobre otro
problema importante: la pérdida del conocimientos sobre su mantenimiento y
utilización. Para montar la rotativa fue necesario recurrir a un grupo de
expertos en artes gráficas de Sevilla.
Más allá del encanto de las piezas, los pabellones de
La Orconera que las acogen cuentan su propia historia. En su origen fueronlos
talleres del ferrocarril de la Iron Ore Company Limited. Los remaches en sus
vigas se remontan al 1935, aunque como la colección, fueron desmontados y
reubicados en los años 50.
Fuente de la noticia https://www.elcorreo.com
Barakaldo da
licencia de obras para que el Gobierno Vasco acondicione el museo de la técnica
de Lutxana.
Fuente de la noticia http://barakaldodigital.blogspot.com/
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