Autor artículo: Juan Delgado Luna (historiador ferroviario)
Introducción
Años 50, década
de progreso industrial. Con la política autárquica, Miranda de Ebro se ve
beneficiada con la creación de un tejido de empresas que se instalan o que ya
lo iban haciendo desde finales de los años cuarenta en nuestra ciudad, prueba
de ello lo tenemos con la consolidación de FEFASA (junio 1940) que con una
década productiva, tenía una situación de plena actividad y empleaba a gran
número de trabajadores.
Otro ejemplo lo tenemos en GEQUISA, popularmente
conocida como General Química, que operaba desde 1948. A estas hubo que sumar
QUIBASA (Química de Bayas S.A) constituida el 25 de febrero de 1950. Además
había que añadir un número razonable de pequeñas y medianas empresas de
sectores relacionados con la alimentación como JAMCO, Galletas Coral, empresas
del ámbito metalúrgico o de materiales empleados en construcción con
ampliaciones de pabellones productivos o la creación de nuevas instalaciones,
entre ellas Agrometal, Fundiciones Perea, Talleres Eguiluz, o Tejera de
Miranda, y pequeñas actividades relacionadas con el gremio textil, la confección
o la madera. No nos queremos olvidar de la Azucarera Leopoldo que desde 1926
estaba establecida en nuestra ciudad, Y la propia RENFE, protagonista de este
artículo creada en 1941, con la adsorción de las distintas compañías de ancho
ibérico como NORTE que era la que operaba en la línea Imperial y como no, en
Miranda.
Panorama ferroviario mirandés (años 1950/1970)
Depósito de
locomotoras de Miranda de Ebro.
Respecto al ferrocarril, este medio de transporte era
el principal motor de la economía española en esos momentos. Miranda avanzaba
por el buen camino, prueba de ello es la ampliación de su depósito de tracción.
Su dotación de locomotoras estaba formada entre las de mayor cantidad y
potencia de la RENFE. Si a esto le súmanos la ampliación de la electrificación
entre Miranda y Bilbao en 1956 y unos años más tarde hasta Alsasua en 1961,
nuestro deposito adquiere mucho más protagonismo con la llegada de las unidades
de tren y gran parte de las locomotoras alimentadas a 1500 voltios, hace que
las antiguas instalaciones no puedan adsorber esta gran dotación de vehículos,
por lo que no queda más remedio que ampliarlas.
La escasez de recursos económicos de esos momentos hace que el ingenio sea una de las piezas claves en la construcción de las nuevas instalaciones.
Este esfuerzo y tesón de unos trabajadores implicados
en sacar adelante el ferrocarril de “aquella verdadera Red Nacional de los
Ferrocarriles Españoles -LA RENFE” tiene como fruto que el depósito de Miranda
sea reconocido por su importancia ferroviaria a nivel internacional.
Los años de mayor esplendor estuvieron comprendidos
entre 1955 y 1966. En sus instalaciones se podían ver las famosas y efectivas
locomotoras Montaña 241-4600 de NORTE, las Pacific 231-3001/3016 Compound
NORTE, las 240-4001/4045, las MZA 241-1801/1810, las populares Mikado, las
“bonitas” serie 241-2201/2257 o las imponentes Confederación 242F-2001/2010,
estas últimas dependientes del depósito de Miranda en su totalidad.
Las nuevas
instalaciones (1950/ Finales de los años70)
Las viejas instalaciones de 1862 no estaban adaptadas
“para los nuevos tiempos” además eran
insuficientes y no estaban preparadas para adsorber la carga de trabajo que
desde finales de los años 40 estaba generando el ferrocarril en este nudo
ferroviario.
Para ello se toma la decisión de crear nuevas
instalaciones que se sumaran a las de origen de la Compañía de los Caminos de
Hierro de España (NORTE) y las del TUDELA-BILBAO con una nueva placa-rotonda y
una serie de edificios, adaptados a las nuevas necesidades, que cambiarán la
imagen del depósito. Entre ellas y por importancia destaca la edificación de
Taller Central. Esta dispone de dos alas, una de ellas, la más próxima al
antiguo Campo de Concentración, fue destinada en un primer momento como foso de
visita (2 vías) para reparar o guardar vehículos de Tracción eléctrica
(actuales fosos destinados a tracción diesel).
Por el lado contrario el más cercano a la NI se
destinó a albergar un almacén, forja, oficinas y máquinas herramientas, dejando
su parte central para fosos de reparación.
Se elige un tipo de edificación fachada de muros
de ladrillo visto con grandes ventanales
muy parecido al utilizado en la reconstrucción de los ferrocarriles franceses
después de la Segunda Guerra Mundial, denominado como Tipo P, según nos comenta
Pedro Pintado, un entendido en la materia.
Como consecuencia de la escasez de materiales, entre
ellos el acero, en cambio de utilizar el método de cerchas metálicas, se opta
por bóvedas con el sistema “triarticulado” consistente en cerramiento superior
de las cubiertas con mallazo y hormigón, estando conectados los muros
verticales con atirantados que los unen.
Estos datos constructivos pasan desapercibidos al público en general, pero en esta ocasión se informar a los lectores de la importancia que tienen estas naves las cuales deberían ser catalogadas y protegidas dentro del patrimonio ferroviario industrial mirandés.
Dotación de locomotoras a vapor en el depósito de Miranda desde 1942 hasta 1968. Desde este último año las locomotoras a vapor supervivientes funcionaron con fuel-Oíl quedando el combustible de carbón arrinconado. En 1975 oficialmente se suprime la tracción a vapor en España. Cortesía -Pedro Pintado.
Esta no fue la última variación que sufrió nuestro depósito. A finales de los años 70, una nueva reestructuración varió el paisaje ferroviario de sus instalaciones, llevándose consigo gran parte de las edificaciones originales y algunas de las que construyeron en los años 50 del pasado siglo, pero este interesante aspecto lo dejaremos para una nueva ocasión.
Afortunadamente o por lo menos de momento no todas las
edificaciones principales citadas anteriormente corren peligro de ser derribadas
en la actualidad (2022). En este caso se trata de derribos parciales de
dependencias que están deterioradas que por falta mantenimiento, ha originado que se dejen de
utilizar, entre ellas la nave de Tracción Diesel.
En nuestro entorno, la política de preservación en los
principales países más relevantes y avanzados, tienen arraigada desde hace
muchos años una cultura de preservación, sirva como ejemplo el de Reino Unido
con su estación de Saint Pancras de 1861 que en su momento se tomó la decisión
de derribar y gracias a las protestas pudo recalificarse y enmendar ese grave
error. Hoy en día es referente de Londres, albergando las instalaciones del
EUROSTAR y el Grand Hotel. En nuestro país, con el tiempo es posible que
avancemos culturalmente en este sentido, pero cuando nos demos cuenta de muchos
de los errores que se comenten diariamente, puede que sea demasiado tarde y ya
exista o sea irrelevante el patrimonio conservado para las futuras
generaciones. Por ese motivo muchas de las edificaciones que hoy no disponen de
utilidad pueden destinarse a nuevos usos, que no tienen “que reñir” con la
vanguardia y el progreso. Un claro ejemplo lo tenemos en la antigua fábrica de
Azucarera Alavesa, en Vitoria. Un inmueble industrial protegido de gran valor
arquitectónico iconográfico y monumental. Respecto a los vehículos nos sirve la
misma explicación, pero lamentablemente parte de la sociedad actual no entiende
este razonamiento.
Perdidas de
vehículos, instalaciones y piezas relevantes
Este escueto trabajo estaría incompleto si no se
citasen algunos de los vehículos e instalaciones que se han perdido en los
últimos años Miranda y que podían haber formado parte del rico patrimonio (muy
limitado en la actualidad).
A título de resumen se citan algunas de las pérdidas
más importantes:
-Vehículos
La lista podría ser muy extensa, ya que se desguazaron
todas las locomotoras de vapor, como las Montañas NORTE/RENFE 241-4000/4600 o
las Confederación 242F-2001/2010 y locomotoras de 1500 voltios como las familia
de las 7000/7100 , las imponentes 7200 y 7500, por cierto una de ellas presente
en la Entrevista de Hendaya o automotores de 1500 voltios de las distintas
remesas de la serie 300, verdaderas reliquias de la historia mirandesas
perdidas para siempre, pero nos centraremos en algunas de ellas.
A título de ejemplo comenzados con la pérdida del coche Salón ZZ-1, una joya de coche de madera y bogies en el que viajaban autoridades y la jefatura de RENFE en sus viajes conmemorativos y de trabajo. El Museo del Ferrocarril de Galicia (MUFERGA), lo tuvo muy claro y apostó por el salvándolo de su desguace en las instalaciones mirandesas. Hoy es la Joya de la Corona en el Museo de Monforte de Lemos. (Interviene el Museo del Ferrocarril III Generaciones)
-Electrotrén
432-016-4 (el último que atravesó junto a la locomotora 319-056-6 el paso a nivel de
la calle Vitoria en 1987) Finalmente se tuvo que trasladar hasta La Sagra
(Toledo) (Interviene el Museo del
Ferrocarril III Generaciones, finalmente no se pudo quedar en Miranda).
-Coche de Información Turística de Miranda de Ebro. (Verderón- AA-378) (Quemado en “las celebraciones de algunos vándalos en un San Juan del Monte”. Finales años 80.
-Locomotora de maniobras 303-049 (En la actualidad en el Museo del Ferrocarril de Madrid-Delicias) 2017, (Interviene el Museo del Ferrocarril III Generaciones)
-Instalaciones
Placa –rotonda y edificios anexos como el antiguo destinado a tracción Diesel (Remodelación finales de los años 70) Desaparecidas para siempre.
Caseta de
enclavamientos tipo Norte de la playa de vías de la trocha
(Remodelación de los enclavamientos en la estación de Miranda de Ebro)
Desaparecida para siempre. Año 2007
Edificio de lamparería y Casa Blanca (2015) (Interviene el Museo del Ferrocarril III Generaciones para evitar su derribo, finalmente no se pudo hacer nada)
Otras piezas
de interés, esta vez salvadas de desguace
Estas se han repartido por diversos puntos de la
geografía española, destacan entre ellas:
Carretilla Fenwick
(Museo del Ferrocarril III Generaciones)
Juego de gatos de una locomotora Montaña 241-4600
NORTE
(Museo del Ferrocarril III Generaciones)
Piezas para la
locomotora eléctrica 7903 de Alsasua (Oficina de Turismo)
(Museo del Ferrocarril III Generaciones)
Desde el
blog quiero agradecer a Juan Delgado por compartir su artículo para poder
difundirlo.
4 comentarios:
Enorabuena por tu artículo bueno y divulgativo que fomenta la cultura patrimonial ferroviaria lastima que mientras hacen trenes de 300kh entierran al mismo parte de la historia de Miranda y por extension la de todo un país Un saludo Juan
Gracias por el apoyo. Esta lucha «contra molinos» sera dura......
Excelente reportaje, y que poca sensibilidad y desconocimiento y bajo nivel cultural de nuestros gestores.
Muy buen trabajo. Solo un pequeño comentario, la empresa Química del Bayas S.A. se llamaba QUIBASA,Con b.
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