La vieja fábrica de ladrillos de Monforte: 13.000 metros cuadrados camino de la ruina
Artículos de
Carlos Cortés y Alberto López para La Voz de Galicia
Este otoño se cumplirán 18 años del cierre de la
fábrica de ladrillos El Castelo. El que fuera uno de los símbolos de la
industria de Monforte, echó el cierre en el 2004 después de un largo declive,
pero casi dos décadas después sus instalaciones languidecen sin que nadie
parezca interesado en aprovecharlas o, al menos, en frenar su deterioro. Los
tejados de esta antigua fábrica ya han empezado a venirse abajo. Construida a
mediados de los años treinta del siglo pasado en una parcela de 130.000 metros
cuadrados situada en la periferia del casco urbano de Monforte y al paso de la
carretera que lleva hasta A Pobra do Brollón, el edificio de esta fábrica de
tejas y otros productos cerámicos ocupa el 10% del terreno de su finca, unos
13.000 metros cuadrados. La última vez que se utilizó para algo fue en el
verano del 2017, cuando el cineasta monfortino Dani de la Torre la utilizó como
telón de fondo de varias escenas de La sombra de la ley, un largometraje que
recrea en clave de cine negro los conflictos obreros de la Barcelona de los
años 20.
Roturas y maleza Para el rodaje de aquella película no
importó, pero hace ya años que el deterioro de estas viejas instalaciones
industriales es muy evidente. La señal más inquietante es el hundimiento de
trozos del tejado del edificio principal. Los agujeros que se van formando en
la cubierta resultan evidentes a distancia y no auguran nada bueno para la
conservación del edificio. En las ventanas cada vez hay más cristales rotos.
Dentro de la fábrica, crece maleza por todas partes y la mayor parte de la
maquinaria que utilizaban la empresa en sus últimos tiempos sigue en su sitio,
pero acumulando herrumbre. No parece que tuviesen ninguna utilidad de cara a
una posible reapertura, porque ya no eran precisamente medios de última
generación hace veinte años, pero ya no parece que valgan nada más que para un
museo del pasado industrial. La falta de mantenimiento general salta a la
vista. Cuando la empresa cesó su actividad a finales de julio del 2004 solo era
ya una sombra de lo que había sido. Si en los años 60 llegó a tener más de
sesenta personas en plantilla, al final apenas quedaban solo algo más de
veinte. El final definitivo de la empresa llegó en octubre del 2004. Acuciados
por las deudas, los propietarios cerraron sin llegar a pagar todo lo que le
debían a su personal, que solo consiguió cobrar después de un largo proceso judicial.
Un juzgado de Ponferrada llegó a embargar todos sus bienes para tratar de
garantizar que sus acreedores pudiesen cobrar al menos una parte de lo que les
debían. Y a pesar de todo, la fábrica no cambió de manos. Al menos hasta no
hace mucho, seguía siendo propiedad de los antiguos responsables de la empresa,
la familia de Ponferrada fundadora de la empresa Cerámicas Arias en esa ciudad
del Bierzo y dueños también en el 2004 tanto de Cerámicas El Castelo de
Monforte como de otra fábrica con el mismo nombre en Guitiriz.
Imagen de la noticia Imagen de la noticia
Orígenes y final de Cerámicas El Castelo
Los orígenes. Según recoge el fotógrafo José Chas en
su blog sobre el patrimonio industrial gallego, los orígenes de la fábrica de
ladrillos de Monforte están en los años 30. Sus instalaciones fueron
construidas en 1935, promovidas por el banquero Pedro Barrié de la Maza que
incluiría Cerámicas El Castelo en su holding empresarial Industrias Gallegas
S.A.
Cambio de dueños. En los primeros años del siglo XXI,
la fábrica de cerámicas de Monforte cambia de manos. La compra Cerámicas Arias
Villamartín, una sociedad con sede en Ponferrada, que al mismo tiempo se hizo
también con Cerámicas Industriales Gallegas, S.A. de Guitiriz. A finales del
2003, sus propietarios la ponen en venta y piden permiso para aplicar un ERE
temporal, pero a principios del 2004 anuncia la rescisión de los contratos de
todos los trabajadores. La empresa, aseguraban sus últimos propietarios, no era
rentable. El cierre definitivo llegó en octubre del 2004, en medio de un
conflicto laboral que todavía duraría varios meses más (en la foto de abajo,
trabajadores frente a la entrada de la fábrica en febrero del 2005).
Fuente de la noticia https://www.lavozdegalicia.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario