Los propietarios del silo me han informado sobre este nuevo proyecto de reutilización del Patrimonio Industrial para poder compartirlo en el blog.
NOTA DE
PRENSA de 10/02/2021
Edificio emblemático y singular
El Edificio
fue construido en 1966, formando parte de la Red Básica de Silos y Graneros a
cargo del Estado. En Mayo de 1984 se promulga una nueva ley que terminará con
el monopolio triguero llevado a cabo durante 47 años por el Estado. Esta
determinación será requisito indispensable para la entrada de España en la
política económica común europea. En 1994 la red alcanza la cuantía de 882
edificaciones, entre silos y graneros. Con el fin de aliviar la carga recaída
sobre el Ministerio de Agricultura comenzó la cesión progresiva de silos y
graneros. El Silo de Alcañiz sale a la venta en pública subasta en 2017
quedando desierta, tres años después vuelve a salir para el día 29 de
septiembre de 2020. Ese día, para la enajenación del inmueble de Alcañiz, se
celebraron cuatro subastas, las cuatro resultaron desiertas por falta de
licitadores. El tipo de licitación final fue de 116.819,83 €. Actual precio de
compra.
Nuestro
deseo es mantener la esencia de este patrimonio industrial, redignificarlo y
darle una nueva oportunidad funcional y dotar a la ciudad de Alcañiz de un
atractivo edificio que no deje al visitante indiferente. La proximidad al
recinto Ferial lo hace más interesante como posible espacio público y
desarrollar múltiples actividades.
Nuevo uso. El proyecto
La idea
original de los silos como centros logísticos de cereal encaja perfectamente al
nuevo uso proyectado. El uso principal de las nuevas instalaciones será el de
Centro Logístico de Biomasa, destinado al almacenamiento y distribución de
biocombustibles sólidos en forma de pellets (A1 y A2), hueso de aceituna y
briquetas. Un segundo uso será el almacenamiento de productos granulados de
origen ecológico, bien sean piensos, semillas o fertilizantes.
El proyecto comienza con la conservación, limpieza y puesta en marcha del silo acondicionándolo a las características del nuevo uso. Su modernización y automatización.
El eje
central del proyecto se sustenta en la economía circular y la valorización de
recursos endógenos, en nuestro caso de los restos, residuos y biomasa en
general producida en el laboreo agrícola tradicional de nuestra zona de
influencia (50 km. aproximadamente).
En la zona
estimamos que se producen actualmente más de 100.000 Tn. anuales de media, de
restos entre herbáceos y leñosos (no forestales). Sólo los municipios de
Calanda, Valderrobres y Alcorisa suman alrededor de 20.000 Tn. anuales de
restos de biomasa agrícola. De estos restos, los de carácter herbáceo como la
paja de cereal o el cañote de maíz ya tienen un mercado con sus canales de
producción/consumo ya maduros. Nuestro proyecto se centra en los restos leñosos
no forestales de los cultivos como el olivo, el almendro y los frutales
principalmente.
Una de las
dificultades a superar es la logística de la recogida de este subproducto, su
trituración en campo y su transporte al Centro Logístico (Silo) para su
transformación en pellet y/o briqueta. Es el reto que nos proponemos superar,
después de formarnos y colaborar durante
años en proyectos específicos de carácter europeo del Centro Tecnológico CIRCE,
con el Grupo de Acción Local Omezyma o Aragón Infoenergía.
Evitar quemas. Sostenibilidad ambiental
Si bien
apostamos por incentivar las cubiertas vegetales en muchos de los cultivos, la
experiencia nos indica que en el proceso de descomposición de los restos el
terreno se empobrece en ciertos elementos como el Nitrogeno por lo que pensamos
que lo mas idóneo es extraer esa biomasa producto de podas y limpiezas,
triturarla in situ con la maquinaria apropiada y posteriormente llevar al silo
para su proceso final en forma de biocombustible sólido apto para calderas de
biomasa, su almacenaje y posterior distribución. El beneficiario principal ha
de ser siempre el agricultor y recibir una compensación por tonelada retirada.
La práctica
de la quema de restos de poda es una tradición que ha de reducirse a lo
estrictamente necesario, además de para evitar incendios porque cada kilo de
biomasa que se quema se liberan 1,63 kilos de CO2 y sabemos que 3 kilos de leña
equivalen, en poder calorífico, a 1 litro de gasoil. Es un recurso endógeno que
queremos valorizar, que genere ingresos al agricultor, trabajo directo y un
beneficio tangible al medioambiente en forma de reducción de emisiones
Edificio autosuficiente energéticamente
Los casi
3000 m2 de parcela con el silo y sus edificios adyacentes nos permitirán
obtener mediante energías renovables la autosuficiencia energética, primando la
eficiencia y robotización de los procesos. Pretendemos que sea un complejo
autosuficiente energéticamente e incluso formar parte de una Comunidad
Energética Local.
*Las imágenes que ilustran la entrada han sido facilitadas por los propietarios.
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