Este dibujo tiene el título de algo
que he escuchado más a menudo de lo que quisiera, como excusa para el derribo
de patrimonio, y sí, yo represento el Patrimonio Industrial en el mismo, pero
se podría aplicar a cualquier ejemplo de patrimonio que ha sido derribado o
pretende ser derribado por ese supuesto “avance”, esa “evolución”…
La ciudad debe “evolucionar”, no se
puede quedar “anclada en el pasado”….este tipo de argumentos muchas veces
esconden sencillamente buscar excusas para derribar un conjunto o elemento
patrimonial, para poder realizar edificaciones nuevas….Poder hacer una “nueva”
imagen de la ciudad, perdiendo nuestra historia.
Aunque se está avanzando en material
patrimonial, para la revalorización y recuperación del Patrimonio Industrial,
sigue siendo práctica habitual infravalorar estas antiguas construcciones y
pensar que es mejor realizar nuevas construcciones. Podría hablar de los
grandes valores que tiene este patrimonio, pero muchos no los verán o
comprenderán pues para ellos son elementos que obstaculizan su “evolución”.
Pero si se paran un momento a estudiarlos, podrían darse cuenta que además de
ser valiosos por lo que significan, podrían ser construcciones que se
recuperaran para nuevos usos, en pocas palabras, se podrían “reciclar”, manteniendo
tanto sus valores e historia, como dándoles un nuevo uso para el entorno.
Planteo esta reflexión, porque
siguen apareciendo lamentables casos de derribos o desprotección (como digo, no
solo de Patrimonio Industrial) como el polémico caso de La Mundial de Málaga
derribado para construir un nuevo hotel; la destrucción y expolio de Babcock
& Wilcox de Sestao; la posible desaparición de Las Cocheras de Cuatro
Caminos de Madrid para una nueva urbanización de viviendas; el derribo de gran
parte de la fundición Averly de Zaragoza para construcción de viviendas; el
derribo del Taller de Precisión de Artillería de Madrid supuestamente también
para más viviendas; el derribo de la antigua fábrica de Cervezas El Turia de
Valencia por el “avance” del Parque Central;
la obra de “rehabilitación” del Mercado de frutas y verduras de Legazpi
en Madrid…y muchos más casos como el peligro que corre el Palacio de Bellas
Artes de San Sebastián o el peligro de la conservación de la antigua vía
ferroviaria “Ojos Negros”…
Estamos perdiendo parte de nuestra
historia reciente con todos estos derribos y expolios al Patrimonio, y con ello
se perderá parte de la identidad de todas esas localidades, creando “nuevas”
ciudades que “evolucionan” hacia una imagen sin pasado, sin darse cuenta que se
puede mantener ese patrimonio para nuevos usos.
Y yo no estoy a favor del
coleccionismo estático sin plantear ningún uso ni gestión (me han dicho en
alguna ocasión que no quiero que la ciudad avance), yo hablo de recuperar patrimonio, mantener su historia y valores, y
reactivar las ciudades (siendo cosas compatibles), además se puede
compatibilizar obra nueva con patrimonio, no se tiene porque plantear que la
evolución de las ciudades signifique eliminar todo lo viejo y hacerlo todo
nuevo…eso no es avance ni evolución.
Diana Sánchez Mustieles
Dra. Arquitecto
Blog Patrimonio Industrial
Arquitectónico
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