El puente de hierro histórico de Leioa se quedará como está
Artículo de Alberto G. Alonso para Deia
Cambio de rumbo en el futuro del puente de fundición
más antiguo de Bizkaia. Si la semana pasada DEIA publicaba la moderna
intervención con vigas de fibra de carbono que la Diputación tenía previsto
acometer en el puente de Udondo ubicado en la desembocadura del río del mismo
nombre en Leioa, ahora se ha decidido abrir un impasse de espera y dejar la
estructura como está.
El cambio de opinión es consecuencia de la admisión
foral de parte las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Leioa y la
Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, AVPIOP, al proyecto
de construcción del bulevar para bicis y peatones entre Bilbao y Getxo en el
que se incluye la intervención en esta infraestructura. Ambos alegantes se
mostraban en contra de la actuación al considerar que no tomaba “en
consideración el elevado valor patrimonial del puente” y optaba “por soluciones
que de ningún modo pueden considerarse aceptables”.
Joaquín Cárcamo, vocal de la asociación AVPIOP,
explica a DEIA, que “han admitido parcialmente las alegaciones y lo importante
es que no se va a tocar el puente en las obras que empezarán en breve”.
En sus peticiones, consistorio y asociación,
coincidían en la necesidad de recuperar el viejo paso sobre el río que se
construyó en 1876 con parte de la estructura metálica del primer puente de El
Arenal inaugurado en Bilbao a mediados del siglo XIX, en concreto, 1848. Un
elegante viaducto que se tuvo que demoler en 1876 como consecuencia de un
bombardeo de la II Guerra Carlista y una potente riada posterior que socavaron
sus cimientos y lo dejaron inservible.
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Un bien cultural único
El que es el puente metálico de fundición más antiguo
de Bizkaia “es un bien cultural único en toda la península y de los pocos que
quedan en Europa continental que tenía que tener el mismo tratamiento de
protección que el puente de San Antón, el transbordador de Bizkaia o el Palacio
Foral”, asegura rotundo Cárcamo.
Razón por la cual “no se podía permitir acometer la
reforma contemplada por los ingenieros”. En su alegación la asociación
conservacionista apostaba, si era posible en el marco de las obras del bulevar,
por “desmontar el puente y realizar una restauración científica y funcional” de
los seis arcos de metal fundido que componen lo componen y sostienen el tablero
por donde hoy discurre el tráfico rodado de la carretera de la ría. Tras la
recuperación de los seis arcos, también llamado cuchillos en el argot, se
solicitaba que se llevara a cabo la restitución lo más fiel posible de la
estructura del tablero y la barandilla original, ambas de madera.
Aunque las inminentes obras del bulevar para bicis y
peatones son forales, la propiedad del puente y la carretera es ahora del
municipio de Leioa por lo que la Diputación pidió el pronunciamiento del
Ayuntamiento. El arquitecto municipal avaló todo lo pedido por AVPIOP por lo
que el ente foral decidió, tras pedir además informe técnico previo a una
ingeniería especializada, descartar su intención inicial. Eso sí, no iba a
poder llevar a cabo la restauración científica solicitada por falta de tiempo
ante la inminencia de las obras ya adjudicadas, como informó DEIA el pasado miércoles.
Así que se ha tirado por la calle del medio. El puente
se queda como está y continuará sosteniendo el tablero por el que ahora
circulan coches y camiones y que, con el bulevar terminado, solo acogerá bicis
y peatones. Es decir, seguirá funcionando como puente y no solo será ornamental
como se había previsto en el proyecto inicial en el que modernas vigas de fibra
de carbono con epoxi iban a sostener el tablero superior.
La Diputación sí se ha comprometido en las obras del
gran bidegorri a recuperar las barandillas originales de madera que tuvo el
puente en el siglo XIX y el acabado del tablero con un pavimento especial de
madera tecnológica, “con el objeto de resaltar dicho elemento estructural”
especifica la respuesta foral, tal y como lo había solicitado el Ayuntamiento.
Situación transitoria
Una situación que será transitoria a la espera de que
el Consistorio de Leioa apruebe su Plan General de Ordenación Urbana y se pueda
llevar a cabo la deseada restauración científica. “Pueden pasar tres o cuatro
años aún para que el Ayuntamiento apruebe el plan y decida acometer la
restauración integral”, comenta el vocal de la asociación para el que, a pesar
de esta demora, “es esencial que se recupere el puente tal y como era y que la
Diputación no se olvide de que tiene un compromiso con ello a pesar de la
titularidad municipal”.
Cárcamo echaba en cara la Ministerio de Fomento y a la
Autoridad Portuaria de Bilbao, como anteriores administraciones responsables de
un tesoro patrimonial como el puente de Udondo, que “durante décadas no hayan
realizado su mantenimiento, ni se haya saneado, ni pintado con lo que se
desconoce el grado de deterioro que pueda tener”.
Mientras no se acometa la restauración científica, el
vocal de AVPIOP confía en que el puente aguante sin problemas por la sólida
estructura de fundición que lo compone y porque “con la conversión en bulevar
solo soportará el peso de ciclistas y peatones”.
Al DETALLE
Un puente único. El paso está constituido por uno de
los arcos originales de fundición del primer puente de Isabel II de Bilbao, o
de El Arenal, el primer puente de hierro construido en el Estado diseñado por
el arquitecto bermeano, Antonio de Goicoechea.
Se guardan los originales. La futura restauración del
paso de Udondo se podrá llevar a cabo tal y como se construyó en sus orígenes
el puente de El Arenal ya que el Archivo Foral tiene en custodia los planos y
la documentación con los que se construyó el puente bilbaino con todas sus
medidas y especificaciones técnicas.
…
Fuente de la noticia https://www.deia.eus
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