Un paseo por la antigua línea ferroviaria Carcaixent-Dénia. Parte I

 

*Texto extraído del trabajo que realicé en 2021 “Estudio de puesta en valor patrimonial de las líneas férreas Carcaixent-Dénia y Alcoi-Gandia”.

 

En los últimos años, la conciencia del valor del patrimonio industrial ha crecido sensiblemente en nuestro país, y la Comunidad Valenciana no es ajena a esta corriente. Particularmente, el legado ferroviario ha comenzado a cobrar cierto rol relevante en este escenario, y cada vez más es percibido por la ciudadanía y las instituciones que la representan como, por un lado, una responsabilidad, un legado que es obligado conservar. Pero por otro, además, como un recurso de alto valor identitario, como una herramienta formativa, y como un instrumento para apuntalar nuevas formas de turismo cultural, complementarias a las ya muy consolidadas, y con riesgo de agotamiento, ligadas al ocio litoral de sol y playa.

En este sentido, la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Generalidad Valenciana, a través de la Subdirección General de Patrimonio Cultural y Museos, ha ido recogiendo en los últimos años diversas iniciativas ciudadanas, a nivel municipal, que han reclamado acciones para la preservación de este legado patrimonial. Las últimas han provenido de las comarcas valencianas que, hasta mediados del pasado siglo, fueron surcadas por diversos ferrocarriles en el sur de la provincia de Valencia y el norte de la de Alicante.

 

Es por ello que decidió acometer un trabajo que permitiera identificar con nitidez el alcance de los restos conservados de estos antiguos ferrocarriles, los usos que han ido tomando desde su cierre, la percepción de los mismos por la ciudadanía, y una primera aproximación a plantear propuestas para su puesta en valor en nuevas coordenadas de la sociedad valenciana del siglo XXI.

 

Para ello requirió la colaboración de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles FSP (FFE), entidad pública con amplia experiencia en trabajos de este calado, tanto a nivel nacional como particularmente en la Comunidad Valenciana, y con acuerdos ya suscritos con instituciones públicas autonómicas o locales, coherentes con esta filosofía. FFE contó conmigo para la realización del “Estudio de puesta en valor patrimonial de las líneas férreas Carcaixent-Dénia y Alcoi-Gandia” (realizando fotografías y logo para las líneas), entregándolo en noviembre de 2021.

 

Realicé el recorrido de ambas líneas y os voy a describir su estado actual en dos entradas del blog. Hoy la antigua línea Carcaixent-Dénia.

 

Un paseo por la antigua línea ferroviaria Carcaixent-Dénia. Parte I

La descripción del estado de esta línea Carcaixent-Denia (C-D a partir de ahora) se realiza con el recorrido desde Carcaixent a Denia. Se comienza el recorrido de la antigua línea desde la Plaza Glorieta de l’Estació de Carcaixent, donde se encuentra la actual estación de Adif de Carcaixent (la estación de la línea C-D se derribó) y junto a ella el antiguo almacén de naranjas de estilo modernista Josep Ribera, el cual utilizaría el servicio de esta línea para el transporte de naranjas.

Desde el encuentro entre la Plaza y la C/ de les Corts Valencianes comienza la Vía Verde del Antic Trenet (que utiliza el trazado de la línea C-D), en el mismo inicio de la Vía Verde y como homenaje a esta línea se instaló una señal ferroviaria mecánica y una palanca de accionamiento de agujas o señales mecánicas.

Durante todo la Vía Verde del Antic Trenet vamos encontrando paneles informativos de la antigua línea, de su historia e instalaciones. Tras dejar la señal mecánica encontramos el antiguo depósito de locomotoras de la estación de Carcaixent del antiguo trenet, el cual es sede de la Asociación de Amics de La Vieta y museo ferroviario desde junio de 2021. También encontramos delante de él un pequeño parque infantil con un guiño al ferrocarril.

Antes de continuar por el trazado de la línea se comprueba si aún queda alguna otra instalación de la antigua estación de Carcaixent de la línea C-D. En la C/ Amirnyana i Canut se encuentran los antiguos talleres de la estación, señalizados como Naves FEVE y pertenece a la Brigada de Obras y Servicios Municipales del Ayuntamiento de Carcaixent.

Volvemos al antiguo trazado de la línea C-D desde la C/ de les Corts Valencianes y continuamos por la Avenida de les Germanies. El trazado ferroviario ha desaparecido por completo, quedando solo evidencias del mismo por las señales de la Vía Verde del Antic Trenet a lo largo del recorrido urbano por Carcaixent.

Continuamos el recorrido por la C/ Sebastián Hernández, donde encontramos un edificio esquina con al C/ Nou d’Octubre que se denomina Edificio “El Trenet”, siendo un claro homenaje a esta antigua línea.

El antiguo trazado continúa por la Avenida de la Vieta, claro homenaje a la línea, pero no se encuentran ningún vestigio ni resto que se haya mantenido de la línea por todas estas calles que en algún momento formaron parte de la línea C-D. A lo largo de este recorrido urbano, como se ha apuntado anteriormente, lo único que demuestra el paso del tren es la señalética de la Vía Verde del Antic Trenet.

La Avenida de la Vieta tiene un trazado bastante largo dentro del casco urbano de Carcaixent, acabando en la Calle Polígono nº 53. Al final de esta calle se encuentra otro panel informativo de la Vía Verde del Antic Trenet.

En el cruce de la avenida con la Calle Polígono nº 53 se colocó otra antigua señal ferroviaria mecánica a modo de homenaje (ilustración 10, fuente Google Street View). El trazado de la línea C-D continuaría en línea recta desde la Avenida de la Vieta, pero como se ve en la ilustración 9, se construyó el Instituto Arabista Ribera, cortando el trazado original de la línea. Para poder continuar el trazado se tuvo que rodear el instituto desde la CV-570, carretera que va paralela a lo que sería la antigua línea.

Se pudo volver al trazado original de la línea en caminos que se encontraban abiertos entre zonas de huertas (parcelas privadas). Durante el recorrido de esta línea se comprueba que parte de la misma se encuentra dentro de parcelas agrícolas privadas (no pudiendo acceder a ellas).

Desde este camino se fotografió por donde discurriría la línea, se puede ver al fondo el instituto que se encuentra sobre la antigua línea, y en dirección a Denia, campos vallados.

Desde aquí podemos comprobar un cambio de paisaje, pues se comienza con el paisaje urbano de Carcaixent, y el trazado continúa por paisaje rural de Carcaixent, un paisaje lleno de campos agrícolas. El antiguo trazado de C-D continua paralelo a CV-570, por el interior de campos, no pudiendo acceder a ellos. Hasta acceder a un espacio abierto delante de la continuación de la Vía Verde del Antic Trenet (ilustración 14).

En parte de la Vía Verde del Antic Trenet, el antiguo trazado es ahora un camino de tierra compactada, en el cual no se encuentran vestigios de obras de fábrica de la línea. Este camino se puede recorrer a pie o en bicicleta.

En la misma Vía Verde se realizaron zonas de descanso para quienes quieran recorrerlo, estando realizadas con tierra compactada, mobiliario urbano de madera y vallado de madera.

Nuestro recorrido continúa por la Vía Verde del Antic Trenet, buscando vestigios que pudieran quedar de la antigua línea para su catalogación en el trabajo. Hemos dejado la CV-570 a la izquierda del antiguo trazado, y ahora nos encontramos rodeados de campos de labor, que envuelven la Vía Verde.

Alrededor de antiguos trazados ferroviarios es habitual encontrar instalaciones industriales y almacenes (en esta zona sobre todo almacenes de naranjas), las cuales tuvieron en cuenta la cercanía del ferrocarril para instalarse y poder utilizarlo para el transporte de su producción.

Continuamos por la Vía Verde del Antic Trenet, hasta que encontramos que se han reutilizado muchos pasos originales de la línea para cruzar acequias, barrancos, etc, realizados en piedra. Pasando el camino sobre ellos, realizando en muchos casos una pasarela nueva (el tramo metálico original ha desaparecido) –ilustración 18-.

Durante todo el recorrido vamos encontrando muchos pasos, como el anteriormente descrito, en el cual se colocaron pasarelas de madera con barandillas de madera y cuerdas. Se comprueba que en algunos casos, las instalaciones no se encuentran en buen estado de conservación o están en parte caídas –ilustración 19-.

Durante el recorrido se documentaron gráficamente todos los vestigios de la antigua línea C-D para poder realizar una ficha de cada uno de ellos. En el presente trabajo se aporta el inventario realizado de los elementos que se mantienen de la línea.

Tras este paso encontramos otra zona de descanso de la Vía Verde, con señalética y panel informativo, además de bancos y mesa de madera del tipo merendero. Es un tramo con intenso uso ciclista tras su recuperación como vía verde.

A lo largo del trazado también se pueden encontrar instalaciones como arquetas hidráulicas (ilustración 21) que tienen una servidumbre de paso, y pasarían por debajo del trazado ferroviario, pues para continuar el paso del agua entre los campos se debían realizar este tipo de instalaciones, pues la línea ferroviaria en su momento se instaló cruzando campos y pasos de agua. Es por ello que fueron necesarias muchas de estas infraestructuras que aún se pueden encontrar por la Vía Verde.

Continuamos el trazado hasta llegar al paso del Barranco Bosarta, donde nos encontramos otro paso realizado en piedra y ladrillo, con un diseño diferente a los pasos encontrados anteriormente. Encima del paso continúa la Vía Verde con terreno compactado y barandilla de madera y cuerda –ilustración 22-. No hay certeza de su origen ferroviario.

Continuamos por el antiguo trazado por la Vía Verde, antes de cruzarse con CV-50. Donde nos encontramos otro paso, donde se mantiene parte del paso original, realizando sobre él una pasarela de madera con barandillas de madera y cuerdas. Además se han realizado piezas de refuerzo en madera. Alrededor del paso hay una explanada de tierra apisonada, que se puede entender como un espacio de paso o descanso (pero no hay mobiliario urbano).

Un pequeño tramo del antiguo trazado se encuentra en la CV-50, antes de volver a encontrarse rodeado de campos. En este punto de encuentro entre la carretera y los campos, nos encontramos un nuevo vestigio que se considera de interés.

Nos encontramos uno de los estribos, en sillares de piedra, de un desaparecido pontón sobre el Barranco de la Civila, un paso para cruzarlo y poder adentrarse de nuevo en campos de naranjos.

Tras el paso por el barranco, la antigua línea C-D volvía a estar rodeada de árboles frutales, como se puede ver en la ilustración 25. Encontrándose a la izquierda la CV-50.

Tras cruzar varios campos, el antiguo trazado vuelve a salir a la CV-50 hasta llegar a una caseta de guardabarreras antes de llegar a La Barraca d’Aigües Vives. En este punto se retoma la Vía Verde del Antic Trenet (la cual se puede comprobar que tiene un trazado discontinuo).

El edificio de guardabarreras, aparentemente, no se encuentra en mal estado de conservación, pero está sin uso y con todos sus huecos tabicados, estando señalizado dentro de la Vía Verde, pero no teniendo ningún uso, siendo un vestigio de la línea C-D, pero que en estos momentos se podría considerar una “escultura” al encontrarse sin mantenimiento ni uso.

Volvemos a la Vía Verde del Antic Trenet, continuando el antiguo trazado C-D hasta llegar a La Barraca d’Aigües Vives.

Entramos a La Barraca d’Aigües Vives por la C/ de l’Estació (homenaje a la línea y a la estación de la localidad). Calle que forma parte la Vía Verde y que sigue el trazado original de la línea, siguiéndolo llegamos a la Estación de La Barraca, la cual fue rehabilitada en 2009 para nuevo uso y se encuentra dentro de un parque, en el cual hay señalética de la Vía Verde y también paneles informativos tanto de la Vía como de la antigua línea y la estación.

Delante de la estación se puede ver una pérgola nueva realizada con una estructura metálica, se puede entender como una “reinterpretación” de la marquesina original que se encontraba delante de la estación.

Tras conocer esta pequeña estación, continuamos por la C/ de l’Estació para salir del núcleo urbano, continuando el trazado por la Vía Verde. En este tramo nos encontramos que el antiguo trazado está rodeado de suelo rústico con fincas unifamiliares. Este tramo solo se puede realizar a pie o bicicleta (y automóvil para los residentes).

Siguiendo el camino llegamos al Barranco de la Barsella, y encontramos un antiguo paso de la línea reutilizado para la Vía Verde. Del paso solo quedan los estribos, se ha realizado una plataforma de hormigón para el camino y barandilla de madera –ilustración 31-.

Seguimos el trazado (sigue denominándose C/ de l’Estació), con el camino rodeado de campos frutales y parcelas privadas con unifamiliares –ilustración 32-. Todo la Vía Verde está realizada con zahorra compactada.

Nos encontramos un cruce de acequia o barranco, donde se han reutilizado los estribos de un paso original de la línea, realizando una nueva pasarela de hormigón y barandilla de madera –ilustración 33-.

El antiguo trazado se puede seguir desde la Vía Verde –ilustración 33-, donde nos encontramos algún elemento alrededor de la antigua línea que podían ser antiguas instalaciones de servidumbre de paso de agua. La Vía Verde continúa hasta llegar de nuevo a cruzarse con la CV-50.

Antes de cruzar la CV-50 nos encontramos con otra caseta de guardabarreras que se encuentra señalizada dentro de la Vía Verde.

Cerca de la caseta de guardabarreras, en su entorno se instaló un pequeño tramo de vía (railes metálicos) integrado en el pavimento como un elemento “decorativo” que homenajea el ferrocarril, correspondiente a una recreación del cruce del antiguo paso a nivel.

Tras dejar la caseta de guardabarreras seguimos el trazado hasta cruzar la CV-50, para continuar paralelamente a ella desde un espacio ajardinado (por donde pasaba el trazado), encontrando un pequeño vestigio de la antigua línea nada más cruzar, bajo un pino – ilustración 36-.

Continuamos el trazado por este espacio ajardinado (espacio público) –ilustración 37- que nos lleva hasta el apeadero de Santa María de Aguas Vivas –ilustración 38-.

Se trata de un pequeño apeadero que se realizó entre la estación de la Barraca d’Aigües Vives y de la Valldigna, para dar servicio a la Colonia infantil Nuestra señora de Aguas Vivas (preventorio antituberculoso de mediados del siglo XX). Se trata de una construcción con un diseño totalmente diferente al resto de las instalaciones de esta vía.

Alrededor del apeadero se ha realizado un espacio verde con pinos, siendo un espacio de descanso muy agradable, encontrando además restos del antiguo andén y accesos –ilustración 39-.

A la derecha del apeadero está el desvío al Real Monasterio de Santa María de Aguas Vivas; y a la izquierda el acceso a una finca privada con la denominación “Santa María de Aguas Vivas” – ilustración 40-, de la misma factura arquitectónica que el apeadero.

Tras dejar este apeadero continuamos por el antiguo trazado que se encuentra paralelo a CV-50, y continúa la Vía Verde del Antic Trenet –ilustración 41-, continuando su señalización, estando permitido solo el recorrido peatonal o con bicicleta.

De nuevo nos adentramos entre campos de árboles frutales, siguiendo el antiguo trazado del tren. Esta parte del trazado sigue perteneciendo a la Vía Verde del Antic Trenet, mediante caminos de tierra compactada –ilustración 42-.

Continuando el trazado, llegamos al cruce con el Barranco de Cremenser, donde los estribos de un paso de la antigua línea C-D, realizados en piedra, han sido reutilizados para soportar una nueva pasarela, en este caso realizada con estructura de perfiles metálicos con barandilla de madera – ilustración 43-.

Al poco de cruzar el Barranco de Cremenser, llegamos al Barranco de los Muertos, donde existe otro paso, el cual solo tiene parte de los estribos de piedra del paso original de la línea, habiéndose construido una plataforma de hormigón y unos apoyos intermedios del mismo material –ilustración 44-, para la realización de la Vía Verde del Antic Trenet.

El trazado rodeado de árboles frutales continúa hasta llegar a uno de los tramos más atractivos de la línea, donde el paisaje cambia de un paisaje agrícola de árboles frutales a un paisaje de carácter forestal, la zona conocida como Paraje del Portitxol –ilustración 45-.

El antiguo trazado por este paraje natural forma parte de la Vía Verde, y se considera que era el tramo más “difícil” de toda la línea, por la complicada orografía que tenía. Para la realización de este tramo de la vía, fue necesaria la construcción de una trinchera confinada entre muros de contención de piedra, parte de los cuales se mantienen y se encuentran en buen estado de conservación – ilustración 46-.

A lo largo de estos muros de contención nos encontramos oquedades que se realizaron como refugios para los ferroviarios, los denominados refugios de línea, los cuales eran habituales en pasos estrechos para poder contener un trabajador de la línea (en algunos tramos no cabía el tren y una persona) –ilustración 47-.

Estos elementos se han señalizado como parte de la Vía Verde del Antic Trenet. Finalizando este tramo de Portitxol se ha habilitado una zona de descanso que forma parte de la Vía Verde, la cual acaba en este tramo –ilustración 48-. Al pasar esta zona de descanso se encuentra otro vestigio de la línea C-D, las bases de un paso -ilustración 49- y unas construcciones que se desconoce si formaban parte del ferrocarril.

Continuamos el antiguo trazado de la línea, ya no siendo Vía Verde, seguimos por camino de Benifairo de la Valldigna hacia Camino Vell d’Alzira (estos caminos están sobre el antiguo trazado), no existiendo ningún vestigio ni signo de la existencia del antiguo ferrocarril –ilustración 50-.

Continuamos el trazado del ferrocarril hasta cruzarnos, de nuevo, con la CV-50, y volver a estar rodeados de campos agrícolas, donde actualmente el antiguo trazado es un camino entre parcelas –ilustración 51-, sin ninguna señal de haber sido el camino de las vías del ferrocarril.

El antiguo trazado continúa entre campos hasta volver a cruzarse con la CV-50 e ir paralelamente a la misma –ilustración 52-.

Se continúa por la CV-50 (la antigua línea pasaba por ella o paralela a la misma), hasta llegar a una gran rotonda donde se cruzan con las CV-600 y CV-6020. En una de las salidas de la rotonda nos encontramos la que sería la antigua estación de Simat de la Valldigna, actualmente propiedad privada, a la cual se le pudo realizar fotografías solo desde el exterior del vallado de la propiedad –ilustración 53-.

Cruzando la rotonda continuamos el antiguo trazado que vuelve a adentrarse entre campos agrícolas, siendo en muchos casos pasos privados dentro de parcelas rústicas –ilustración 54-. Algunas de las parcelas con muros de contención delimitándolas –ilustración 55-.

El trazado continúa paralelo a la CV-50, por caminos entra campos, llegando a estar paralelo al Barranco de Perepuig, hasta volver a encontrarnos con la CV-50, cuando el antiguo trazado pasaba por donde ahora está la carretera. Se continua, dejando a la derecha industrias como Chiva o Don Hierro. En esta zona el trazado ha desaparecido por completo –ilustración 56-.

Seguimos por la CV-50 hasta llegar a Tavernes de la Valldigna, siguiendo el antiguo trazado, llegamos a Paseo de Lepanto, cruzando un polígono industrial. Se ha perdido totalmente el trazado del ferrocarril –ilustración 57-.

Continuando el antiguo trazado llegamos al Paseo Colón, siendo un gran paseo por donde originalmente pasaría la línea del ferrocarril, no encontrando ningún vestigio ni homenaje al paso del tren por esta localidad –ilustración 58-.

Siguiendo el antiguo trazado salimos del núcleo urbano de Tavernes de la Valldigna, continuando por el Camino Vell de Gandia, por donde pasaría la antigua línea –ilustración 59-.

El antiguo trazado de la vía se encontraría entre campos, por un camino paralelo al Camino Vell de Gandia, encontrando vestigios de la antigua línea.

Se encuentra trazado de antiguos muros de contención hechos en piedra de la vía –ilustración 60-.

El antiguo trazado continua entre campos hasta pasar paralelo al Camino Vell de Gandia, y en ese punto nos encontramos con vestigios de la línea, estribos y pilas de un pontón, realizados en piedra y ladrillo –ilustración 61-.

Seguimos el Camino Vell de Gandia hasta cruzarnos con el Río Vaca, donde existen los estribos del puente de la antigua línea que cruzaría el río –imagen 62-.

El antiguo trazado continúa por un camino que se cruza con el Camino del Tollo, dejando a la izquierda el Camino Vell de Gandia –ilustración 63-.

El camino por el antiguo trazado continúa hasta llegar a la entrada de una parcela vallada, justo en el acceso de esta parcela se encuentra la base de un antiguo paso de la línea –ilustración 64-. Estribos y pila realizados con piedra y ladrillo, sobre ellas se ha realizado una losa nueva de hormigón para el paso al interior de la parcela.

Para continuar por el antiguo trazado de la línea se puedo acceder al interior de las parcelas, por el barranco que cruza las parcelas, el cual cruzaba la línea del ferrocarril con un puente, del cual solo quedan los estribos en piedra –ilustración 65-.

Tras cruzar el barranco se encuentran vestigios de la línea, tanto restos de pontones como muros de contención –ilustración 66 y 67-.

El trazado del ferrocarril continúa hasta cruzarse con la Autopista del Mediterráneo, nada más cruzarla continúa el Camino Vell de Gandia y nos encontramos, una caseta del ferrocarril.

Se trata de una construcción de dos plantas, con un estilo muy característico de la arquitectura ferroviaria, que se encuentra en el término de Tavernes de la Valldigna. Se encuentra en buen estado de conservación y aparentemente se encuentra en uso, aunque ha sido objeto de actos vandálicos (pintadas).

 Diana Sánchez Mustieles. Dra. arquitecto

 

La semana que viene continuaré el recorrido por la antigua línea ferroviaria Carcaixent-Dénia