Hoy os quiero hablar de una interesante
exposición fotográfica que no se pudo inaugurar (14 de marzo) debido al
confinamiento siendo aplazada hasta nueva orden.
Exposición
fotográfica realizada por Lluís Bort i Cerezo (arquitecto y fotógrafo).
Este trabajo está compuesto
por una serie de 13 fotografías, en las que se muestran los molinos en los
diferentes entornos paisajísticos en los que se han quedado envueltos.
Lugar
exposición: Café La Molienda, Palma
Para poder entender mejor la
exposición nada mejor que las palabras escritas por el mismo autor:
El presente trabajo pretende
ser una llamada de atención a la población para recuperar el patrimonio
molinero abandonado que, por el olvido y la despreocupación, está
desapareciendo en la isla de Mallorca. Este estudio no tiene la finalidad de
analizar con profundidad la tipología de los molinos de extracción de agua que
existen al largo del territorio mallorquín, más bien es un trabajo de estudio
del paisaje mallorquín desde un punto de vista de un “foraster” cuando llega a
la isla por primera vez y empieza a descubrir su patrimonio desde el aire
mientras aterriza el avión. Se trata de un trabajo fotográfico desde una visión
arquitectónica, que busca poner en valor el maravilloso patrimonio molinero que
caracteriza esta isla, más concretamente se centra en la importancia que
tuvieron los molinos de agua en el Pla de Sant Jordi, hacia mediados del siglo
XIX.
En el año 1845 el ingeniero
holandés Paul Bouvij firmó un contrato con los propietarios del Pla de Sant
Jordi, para proceder a su desecación, que en ese momento albergaba tres
estanques pantanosos llamados “S’Estanc Blanc”, “el Botxar” y “la Bassa d’en
Vidrer”. Debido a ellos, esta zona era un foco de paludismo y otras infecciones
y por eso decidieron proceder a su desecación. De este modo también obtuvieron
una zona extensa muy óptima para la explotación agrícola.
Aunque desde el Consell de
Mallorca ya se han promovido programas de ayudas para la restauración de los
molinos, gran parte de ellos siguen en estado de abandono. También existe el
proyecto “Molins de Campos” en el que se plantearon una serie de actuaciones
que no sólo suponían la rehabilitación del molino a efectos culturales y
estéticos, sino que también suponían una reconversión total del mismo y la de
su entorno, para aprovechar la fuerza del viento para producir energía eléctrica.
Volviendo al inicio, en este
trabajo se quiere reivindicar la importancia que tiene el patrimonio en cada
uno de los territorios en los que se encuentra y por ello, el empeño en luchar
por no dejarlo en el olvido y recuperarlo para darle una segunda oportunidad.
El patrimonio es nuestro
origen, nuestra seña de identidad. Su olvido, nuestra desaparición.
Redes de
Lluís Bort i Cerezo
Página web https://lluisbortcerezo.com/
1 comentario:
Que fotografías mas bonitas, me encantan.
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