Patrimonio en Mallorca: La Fàbrica Nova de Sóller acelera su deterioro con el derrumbe del techo
Artículo de Joan Mora para Diario de Mallorca
La Fàbrica Nova de Sóller acelera inexorablemente su
degradación con el derrumbe parcial de su cubierta. El edificio está declarado
Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de patrimonio industrial. Las
fotografías aéreas muestran con total claridad como el edificio se encuentra en
un pésimo estado de conservación, algo que contrasta con la protección que goza
desde el año 2018 cuando el Consell de Mallorca acordó declararlo BIC.
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Los derrumbes afectan principalmente a una de las dos naves que conforman el complejo industrial, donde últimamente han aparecido nuevos boquetes en la techumbre tras el desplome de las vigas de madera y las tejas. Esta situación pone en peligro no sólo la preservación del edificio, sino también la maquinaria que alberga en sus tres plantas que hay bajo la maltrecha cubierta semi derruida. Un edificio auxiliar prácticamente ya se encuentra sin techo y con las paredes agrietadas, mientras que la edificación que aloja las oficinas de la fábrica sufre otros dos boquetes que son consecuencia del incendio presuntamente intencionado que se declaró en su interior el pasado octubre, con el que se destruyó parte del mobiliario, documentos y los muestrarios de tela que todavía se guardaban ahí. La nave principal es la que presenta mejor estado de conservación ya que, pese a las goteras, mantiene aún el techo.
Precisamente hace unos días, la Associació per a la
Revitalització dels Centres Antics (ARCA) hizo un llamamiento a las
administraciones públicas para que adquieran la fábrica y la transformen en un
museo textil. ARCA instó a Govern, Consell y Ayuntamiento de Sóller a aunar
esfuerzos para financiar la compra y su posterior rehabilitación. La entidad
instó a «negociar urgentemente» la compra del complejo y ya advirtió de su mal
estado de conservación.
Último vestigio
La Fàbrica Nova es el único vestigio que queda en pie
del pasado industrial solleric en el que tuvo cerca de una quincena de
industrias dedicadas a la producción textil. El apogeo de esta industria fue
durante y después de la Guerra Civil. La fábrica perteneció a la firma Unión
Textil, cerró sus puertas en 1971 en el marco de un plan de reconversión
industrial y desde entonces está inmersa en un proceso de deterioro. En su
interior mantiene prácticamente toda la maquinaria que quedó en desuso hace 52
años y también algunos telares de la vecina fábrica de Textil Mallorquina,
conocida por entonces por los sollerics por La Solidez.
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Se da la circunstancia que en 2002 la antigua propietaria de la Fàbrica Nova donó el 50% del edificio al ayuntamiento de Sóller para que habilitara un museo textil, aunque el proyecto nunca llegó a fraguar. Por esa razón, el ayuntamiento acabó por devolver la parte de la propiedad a los herederos de la propietaria en 2013.
Fuente de la noticia https://www.diariodemallorca.es
Sóller: Arca
insiste en la necesidad de que la administración compre la Fàbrica Nova
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