Los
contenidos del pozo San Vicente se podrán visitar este año
Los responsables del Museo de la
Minería de El Entrego (Mumi) esperan poner en marcha este año el Museo del
Movimiento Obrero, la instalación que completará los contenidos del Mumi y se
ubicará en las instalaciones del pozo San Vicente. Los dos edificios estarán
conectados por un tren que recorre un falso túnel.
Graciano Torre, consejero de
Economía y presidente de la Fundación de Nuevas Tecnologías y Cultura
(Fundatec) -entidad que gestiona el Mumi- remarcó que "se está trabajando,
pero estamos en una situación de crisis en la que los ingresos del museo han
bajado, tanto desde el punto de vista de las entidades fundadoras como por las
entradas. Eso hace que lo prioritario sea mantener abierto esto y con lo poco
que nos queda vamos trabajando en la apertura del otro espacio".
Santiago González Romero, gerente
del Mumi, se pronunció en una línea similar: "Son tiempos complicados,
pero no hemos parado de trabajar. Interrumpimos unos meses la tarea por la
restauración complejísima que tuvo el graneador de pólvora y nos podremos a
trabajar de nuevo de forma inmediata en los contenidos para ver si este año ya
podemos llevar gente a verlo". González Romero definió el graneador como
"un nuevo icono del Museo de la Minería. Es una máquina única,
maravillosa, una obra de arte. Asemeja casi un templo gótico". Y añadió:
"Es una máquina que compró en 1890 el Ejército para atender las
necesidades de producción de pólvora tanto para las tropas de tierra como para
la flota. Estuvo en servicio hasta 1970".
La pieza, que hasta ahora estaba en
la Fábrica de Pólvoras de Murcia, ha sido cedida en depósito por el Ministerio
de Defensa al Mumi. El traslado, la recuperación y la instalación ha sido
patrocinada por la Fundación Maxam. El coronel Vicente Bravo Corchete, delegado
del Ministerio de Defensa en Asturias, aseguró que es un "orgullo"
poder "recuperar este patrimonio". Por su parte, el presidente de
Maxam, José Fernando Sánchez-Junco, aseguró que la máquina es "una pieza
excepcional" y destacó la fructífera colaboración mantenida en los últimos
años con el Mumi.
El
PGOU de San Martín, en trámite desde 2004, afronta su recta final.
El Plan General de Ordenación Urbana
(PGOU) de San Martín del Rey Aurelio empieza a ver la luz al final del túnel.
El gobierno local espera dar este año el empujó definitivo a la aprobación del
documento tras once años de trámites. Entre otras actuaciones, se plantea
implantar un parque empresarial en el entorno del Museo de la Minería (Mumi)
con instalaciones destinadas a la actividad tecnológica, científica y
comercial, y otra edificación para servicios en la zona del aparcamiento del
centro de nuevas tecnologías de El Entrego.
Responsables del ejecutivo local
detallaron los pasos que se darán en los próximos meses para dar forma al
documento. "En estos momentos el borrador para la aprobación inicial del
PGOU está siendo objeto de estudio por parte de la Corporación, en el marco de
una comisión informativa específica que se ha puesto en marcha en fechas recientes
y en la que los técnicos municipales están explicando a los concejales de cada
grupo los pormenores del plan".
Imagen de la noticia |
Posteriormente, el Ayuntamiento
solicitará los informes favorables que deben emitir diferentes organismos como
la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, la Dirección General de
Infraestructuras o el Adif, "que se esperan recibir en el plazo estimado
de tres meses", según expresó el gobierno local, que añadió:
"Seguidamente, el documento se llevará al pleno del Ayuntamiento para su
aprobación inicial y saldrá a exposición pública por un plazo de dos meses, a
efectos de que se puedan presentar alegaciones, antes de proceder a su
aprobación provisional, también en sesión plenaria. Finalmente, el PGOU será
remitido a la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio (CUOTA) para su
aprobación definitiva y entrada en vigor".
La redacción del PGOU de San Martín
comenzó en 2004 y dos años más tarde se presentó el documento de prioridades,
pero el plan no llegó a aprobarse. El Tribunal Superior de Justicia de Asturias
(TSJA) dictó sentencia firme contra los pliegos de condiciones de la
contratación del documento. Además, los grupos de la oposición en San Martín
denunciaron que entre 2007 y 2011 la comisión del PGOU no se reunió ni una sola
vez, y se llegó incluso a tildar de "negligente" la gestión del
anterior edil de Urbanismo, Mario Efrén García.
San Martín rescindió en 2011 el
contrato de redacción del PGOU y lo volvió a adjudicar un año después. En el
año 2013 se aprobó el nuevo documento de prioridades.
Un
"molino gótico" para el Mumi.
El Museo de la Minería de El Entrego
puede presumir de tener su propio "templo" gótico. No es un edificio,
sino una máquina -un rompedor-graneador de Congreve, también denominado
"molino"- que durante décadas sirvió para desmenuzar y granular la
pólvora. La pieza se construyó en 1890 en Birmingham con cinco toneladas de
bronce, latón y cobre. Tiene unas dimensiones de 8 metros de longitud, 1,5 de
anchura y 5 de altura y cuenta con remates de maderas de caoba y nogal. En su
estructura, las formas góticas son apreciables a simple vista, con arcos
ojivales y tirantes que trazan siluetas de arbotantes. Es la única pieza de
características similares existente en museos de España y Europa, "una
máquina maravillosa, una obra de arte que asemeja casi una iglesia
gótica", según el gerente del Mumi, Santiago González Romero.
El graneador de Congreve ha sido
cedido en depósito por el Ministerio de Defensa. La instalación y recuperación,
que corrió a cargo del propio personal del Mumi, fue patrocinada por la
Fundación Maxam. La máquina fue fabricada en 1890 en Birmingham por la empresa
Taylor, una de las compañías más pujantes de la época, y comprada ese mismo año
por el Ejército español para modernizar sus instalaciones de fabricación de
pólvora de Murcia y garantizar el suministro de pólvora del cuerpo de
artillería y de la flota de ultramar. La pieza embarcó en Liverpool en el
carguero "Colón" con destino a Cartagena, para instalarse en la
fábrica de Murcia. La máquina siguió en servicio en el mismo emplazamiento
hasta la década de los años 70 del siglo pasado.
Imagen de la noticia |
"Se trata de una pieza que
completa la colección y el discurso museográfico de la Casa del Explosivo
centrado en las dinamitas y las pólvoras. Su diseño de grandes dimensiones es
de estilo neogótico", esgrime González Romero, para añadir a continuación:
"En Birmingham hubo un importante movimiento estético y de pensamiento
ruskiniano que combinaba la evocación del misticismo medieval en contraste con
las creaciones industriales y que se reflejó en el diseño de máquinas. La
estructura de la pieza es una elegante armadura en bronce que evoca, en su
alzado, las formas góticas del estilo victoriano, con sus arcos ojivales,
enjutas caladas, capitelillos que atan las arcaturas entre ellas y nervios
apeados, a modo de maineles, sobre las pequeñas basas de anclaje. Incluso los
tirantes de arriostramiento del depósito de carga dibujan la silueta de un
arbotante y la masa de un botarel".
A juicio del director del Mumi, el
conjunto "combina la belleza funcional y dinámica de las formas góticas y
la racionalidad del pujante diseño industrial de la época en Birmingham".
González Romero también resalta los esfuerzos realizados para hacerse con la
pieza. "Hemos buscado una máquina como esta durante mucho tiempo tanto por
España como por Europa, hasta que finalmente dimos con ella. La cesión del
Ministerio de Defensa, y la labor de la Fundación Maxam, han hecho que hoy
seamos el único museo tanto de España como de Europa en contar con una pieza de
tan gran valor tanto industrial como estético".
El proceso de recuperación íntegra
de la maquinaria para su exposición como parte de los contenidos de la Casa del
Explosivo conllevó cuatro meses de trabajo al equipo del Museo de la Minería.
Para devolver a la pieza su apariencia original se aplicó sobre su superficie
una proyección ligera con polvo de cristal, lavado y abrillantado posterior. De
esta manera se eliminó la gruesa costra adherida al metal y formada durante
largo tiempo por el contacto de los agentes atmosféricos con elementos
reactivos como azufre y otros materiales empleados en las mezclas del
graneador. De esta forma se pudo recuperar el aspecto dorado que la máquina
tenía cuando fue construida.
Por otro lado, las maderas se han
recuperado aplicando únicamente agua, detergentes y ceras, lo que ha bastado
para corregir la afección de los agentes atmosféricos sobre ella. La cinta
transportadora ha sido el único elemento que ha habido que reconstruir ya que
sus elementos de lienzo y cuero resultaron irrecuperables. La tela se
reconstruyó con lona y sobre ella se aplicó una pátina de betún para
aproximarla al color original. "Dar con una máquina centenaria en tan buen
estado de conservación y en su práctica integridad es casi un milagro",
asegura Romero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario