Entrevista de José Basurto para DEIA.
Una entrevista muy interesante que hoy os transcribo.
Lo
que sucedió el pasado verano en las antiguas instalaciones de Babcock &
Wilcox en Sestao y Trapagaran ha causado una honda preocupación en el seno de
la asociación que vela por el mantenimiento y la recuperación de la memoria
histórica industrial de Euskadi. “Aquello parecía el Mercadona de la chatarra”.
Así lo describe Javier Puertas, presidente de AVPIOP. Por eso han urgido al
Gobierno Vasco para que declare bien cultural lo que queda de una de las
fábricas más emblemáticas de la Margen Izquierda antes de que el daño sea
irreparable. Según las conversaciones que han mantenido con los responsables
del Ejecutivo, confían en que se producirá en los próximos meses. Pero ahora
les preocupa más Zorrotzaurre, otra zona con un alto valor patrimonial
industrial. Piden una mayor protección para que no pase lo mismo que en la
antigua fábrica de bienes de equipo.
¿Se
sigue robando en las instalaciones de la Babcock? .
-Prácticamente
no porque lo único que queda allí es la estructura de hormigón, y eso no tiene
valor para los que han estado robando.
-¿Qué
es lo que se han llevado entonces?
-La
cubierta, que tenía un gran valor histórico industrial.
¿Para
qué la querían?
-Para
venderla como chatarra. Y allí había mucha chatarra. Estamos hablando de una
instalación que tiene 200 metros de largo por 200 metros de ancho. O sea,
40.000 metros cuadrados de cubierta.
¿Cuándo
empezaron a detectar los robos?
-A
partir de mayo de 2014 vimos que había movimientos dentro de la fábrica y para
septiembre nos dimos cuenta que aquello parecía el Mercadona de la chatarra.
Entraban camiones con grúas articuladas para poder sacar la mayor cantidad de
chatarra posible. Aquello fue un expolio masivo.
¿No
había vigilancia?
-Sí,
pero solo un guarda jurado, que ya nos dijo que él no quería meterse en
problemas. Fue una irresponsabilidad absoluta, un mirar hacia otro lado.
¿Qué
decían los propietarios?
-La
propiedad en estos momentos está en manos de los administradores concursales
puestos por el juez y ellos nos decían que no tenían ningún condicionante legal
para actuar, que su único objetivo era vender todos los activos, y entre ellos,
esa parcela que ocupa la fábrica.
¿Y
los ayuntamientos implicados?
-Tanto
Sestao como Trapagaran se han comprometido a contratar una empresa para
realizar el derribo selectivo de los elementos de la estructura que pudieran
estar en riesgo de derrumbe.
¿Sigue
teniendo valor la estructura?
-Sí,
por supuesto. Tiene un valor patrimonial muy importante. Hay que recordar que
fue la fábrica construida en hormigón armado más grande del Estado. Estamos
hablando de finales de 1910.
¿Podría
volverse a reutilizar?
-Claro
que sí. Se podría desarrollar una nueva actividad económica. Este edificio
aportaría un valor añadido a las actividades que en él se realizan. Hay
ejemplos de ello en muchas partes de Europa.
¿Por
ejemplo?
-En
Alemania hay un Ikea metido en una nave industrial del siglo XIX. Pero además
es que en Europa hay muchas antiguas instalaciones industriales que son un
producto turístico. En la cuenca del Ruhr, en Inglaterra o en Polonia hay
instalaciones que reciben hasta dos millones de turistas al año, y aquí el
Guggenheim recibe uno.
Volvamos
a Euskadi. ¿Hay futuro en la Babcock desde el punto de vista histórico
industrial?
-Sí.
Nosotros estamos muy esperanzados. Hemos tenido conversaciones con el Gobierno
vasco y esperamos que sea declarado como bien cultural. Va a ser un hito muy
importante.
¿En
estos momentos hay casos parecidos al de la Babcock en cuanto al peligro de
expolio?
-Sí.
Estamos muy preocupados con Zorrotzaurre porque hay algunas instalaciones que
están siendo objeto de robos. Y la gente que roba son como auténticas termitas.
En poco tiempo se llevan el cobre, el acero o lo que haga falta.
¿Hay
muchos edificios o instalaciones dignas de ser protegidas en Zorrotzaurre?
-Nosotros
en su día hicimos un inventario de arquitectura industrial a petición de la
comisión gestora y en él marcamos el top ten de aquello que podía ser
reutilizado. El problema es que algunas ya han sido saqueadas o derribadas por
culpa de un incendio.
¿Qué
se puede hacer para evitarlo?
-Reforzar
la vigilancia. Es un coste pero creemos que hay que verlo como una inversión
porque va a cualificar esa futura ordenación de Zorrotzaurre.
¿Cuántos
elementos industriales del País Vasco tienen catalogados en la asociación?
-2720,
pero de ese inventario consideramos que solo el 20% tiene valor como para ser
declarado bien cultural. Es decir, alrededor de 500 podrían tener esa
catalogación.
¿Y
cuántos hay actualmente declarados por el Gobierno vasco?
-No
llegamos ni a los 100. Todavía estamos bastante lejos de esa cifra. Pero bueno,
entendemos que hay que ser muy cautelosos a la hora de declarar un bien
cultural.
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