Hoy me hago eco de esta noticia que
he conocido gracias a AVPIOP
Hace
algunos meses trascendió de nuevo a los medios de comunicación escritos la
grave situación de semi-ruina en la que se encuentra una de las joyas de
nuestro patrimonio industrial y marítimo: el astillero Mendieta de Lekeitio.
Durante siglos, la industria naval de los puertos
menores en Euskadi estuvo sustentada en la actividad de los pequeños astilleros
tradicionales que poblaban profusamente los puertos de nuestro litoral. A día
de hoy, Lekeitio es de los escasos municipios vascos que han conservado
testimonios materiales de las tradicionales carpinterías de ribera dedicadas a la
construcción de pesqueros y pequeñas embarcaciones de tráfico costero.
El astillero Mendieta de Lekeitio fue construido en el
año 1885 y es uno de los exponentes más importantes de aquellas técnicas
tradicionales de construcción naval. Dada la relevancia histórica y patrimonial
del conjunto, el Gobierno Vasco, a través de la Orden de 9 de febrero de 2010,
de la Consejera de Cultura, inscribió el Astillero Mendieta, edificio anexo y
su entorno, como Bien Cultural, con la categoría de Monumento, en el Inventario
General del Patrimonio Cultural Vasco.
Imagen de la noticia |
Uno
podría pensar que su declaración como BIC con categoría de Monumento es un
éxito por cuanto garantiza la supervivencia a futuro del mismo. Sin embargo, 4
años después, seguimos viendo cómo día tras día su estado de deterioro es más
preocupante.
Lamentablemente,
la situación del astillero Mendieta no es una excepción. Existen en Euskadi elementos
patrimoniales industriales de primer orden, también declarados Bienes de
Interés Cultural con categoría de Monumento, que están corriendo el mismo
devenir: los Grandes Molinos Vascos o los Talleres de Zorroza, ambos situados
en Bilbao, podrían ser claros ejemplos de que las declaraciones legales son una
condición necesaria para la preservación de nuestro patrimonio industrial, pero
no suficiente.
Por
ello, apelamos desde la Asociación a la responsabilidad de los propietarios y
de las administraciones competentes para que lleven a cabo las actuaciones
necesarias para su mantenimiento y garantía de permanencia.
La
riqueza cultural, educativa, social y económica de nuestro patrimonio
industrial y obra pública es necesaria e insustituible y la destrucción de
cualquiera de sus valores acumulados nos empobrece, pues ninguna creación
nueva, por buena que sea, puede compensar su pérdida.
Fuente
de noticia http://avpiop.com/
El
astillero de Lekeitio languidece
Información
sobre los astilleros en pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario