Finaliza la reparación del Horno Alto de la Ferrería de San Blas de Sabero.
Artículo de Jorge González Tomé para Diario de
Valderrueda
Se han recibido, por parte de la Junta de Castilla y
León y el MSM, las obras realizadas en los restos del horno alto de la Ferrería
de San Blas, con el objetivo de que sigan bien conservados los restos de este
patrimonio industrial minero.
Fue en octubre cuando la delegada de la Junta en León,
Ester Muñoz, firmó el acta de inicio de las obras de consolidación de los restos
que permanecen en pie y que conforman una parte de las estructuras de tránsito
y aporte de materiales a los altos hornos de la ferrería.
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Estos restos se encuentran aledaños al edificio Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, exentos de cualquier otra edificación, y corresponden a las estructuras sobre las que circulaban las vagonetas para abastecer los altos hornos de la ferrería, y que son los vestigios que quedan en pie de la citada estructura. La Junta ha destinado 28.468 euros, dónde se han incluido tanto la ejecución como los honorarios técnicos.
A principios del siglo XIX, en algunos países europeos
se empiezó a construir grandes instalaciones siderúrgicas con un nuevo concepto
urbanístico industrial basado en una arquitectura específica para la producción
industrial. Complejos cuya configuración urbana estaría concebida para ofrecer
todo tipo de servicios, tanto para los trabajadores como para los directivos
(hospitales, farmacias, casas, colmados de alimentación y el propio lugar de
trabajo). Es una muestra latente de una singular arquitectura neogótica, de una
primera industria siderúrgica y de los adelantos técnicos de la época.
Fue la primera Ferrería en emplear altos hornos
alimentados con carbón mineral (cok) en España así como en traer las
maquinarías que estaban revolucionando Europa.
Los Altos Hornos de la Ferrería de San Blas empezaron
a construirse el 14 de marzo de 1846. Una construcción formada por dos cuerpos
troncocónicos de ladrillo refractario unidos por su base. Tenían 16 metros de
altura, 2,24 metros de diámetro en el cargadero, 4.5 metros en la parte más
ancha del vientre y 37 centímetros en el crisol. Estos altos hornos trabajaban
ininterrumpidamente y la gran novedad era que utilizaban como combustible el carbón
de cok que facilitaba y aceleraba la obtención de grandes cantidades de hierro.
A finales del siglo XX los dos hornos altos, y el
resto de las instalaciones de este patio, fueron desmontadas por la empresa
Hulleras de Sabero y Anexas, construyendo en uno de sus laterales viviendas
para los mineros y permaneciendo el resto del espacio como patio de juegos del
colegio de esta empresa.
La Ferrería de Sabero fue declarada bien de Interés Cultural en 1991, y tras ello se procedió a la restauración del conjunto por parte de la Junta de Castilla y León, con el objetivo de crear el Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, a realizar importantes trabajos de recuperación y restauración de la nave de forja y laminado de la Ferrería de San Blas. Sin embargo, los trabajos realizados no alcanzaron al denominado Patio de los hornos altos, donde se ubicaban los dos hornos.
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Posteriormente se realizaron trabajos arqueológicos financiados por la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, que afloraron las bases de los hornos altos, de los cubilotes de fundición, la red de canales que recogían el hierro fundido y que permitieron una visión esquemática pero completa de este sector de la ferrería.
Fuente de la noticia https://www.diariodevalderrueda.es
La ferrería
de San Blas avanza en su restauración con los hornos altos
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Fuente de la noticia https://www.diariodeleon.es
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