Derrumbe espectacular y simbólico de una chimenea de 150 metros.
Artículo de Jaquim Elcacho para La Vanguardia.
La chimenea de 150 metros de altura (equivalente a un
rascacielos de 40 plantas) de la central térmica de Anllares, en Páramo de Sil
(León), ya es historia. Un total de 50 kilos de dinamita acabaron el miércoles
25 de noviembre con el símbolo más elevado de la primera central de producción
de electricidad a partir de la quema de carbón que se cierra en España.
El derribo controlado de la chimenea se llevó a cabo
con total normalidad, como muestran las espectaculares imágenes difundidas (ver
al pie de esta información).
Imagen de la noticia |
La central térmica de Anllares era una instalación de
producción de electricidad por ciclo convencional alimentada con carbón que
contaba con un único generador, con una potencia térmica de 365,2 MW. Fue
construida entre 1979 y 1982 y entró en funcionamiento en 1982, siendo
propiedad en la actualidad de Naturgy (66,6%) y Endesa (33,3%).
…
Los trabajos de demolición de la torre de Anllares se
llevaron a cabo después de una primera operación de derribo, el mes de julio
pasado, de los silos de cenizas de esta misma planta. Los trabajos de
recuperación de materiales y restauración del terreno se completarán en los
próximos meses.
Los trabajos de demolición se iniciaron en julio de
2019 y cuentan con un presupuesto superior a los 8 millones de euros. El
desmantelamiento de la instalación abarca todas las instalaciones de producción
y se llevará a cabo a lo largo de un periodo de unos 42 meses, habiendo
finalizado ya más de la mitad de los trabajos contemplados en el propio
desmantelamiento. Con esta actividad se da empleo a unas 60 personas, que han
completado casi 100.000 horas de trabajo, destacan las empresas propietarias.
…
Fuente de la noticia https://www.lavanguardia.com
Adiós a la
chimenea de Anllares, un símbolo caído del pasado minero berciano.
Artículo de Esther Jiménez para LeoNoticias.
Adiós a un símbolo.
Como cae un castillo de naipes, este miércoles ha
caído la chimenea de la Central Térmica de Anllares.
No han sido pocos los que no han querido perderse el
derribo. Vecinos de Páramo de Sil, Anllares y Fabero no han estado presentes en
una voladura que hace años hubiera sido inimaginable.
Borja Martínez, el pedáneo de Anllares, comentaba el
«momento histórico» vivido después de cuarenta años. «Se va a hacer raro el
paisaje sin la chimenea porque el hábito hace al monje, pero igual es mejor el
remedio que la enfermedad», comentaba, lanzando una reflexión en clave laboral:
«A ver cómo está la cosa después de que empiecen a tirar esto, a ver si viene
alguna empresa buena».
El pedáneo no esconde que, después del cierre de la
central, «la zona necesita un empuje económico, la central era lo que había,
era mina, era transporte, talleres, restaurantes, bares, era una forma de vida
y creo que el error fue no saber que se iba a terminar».
La Junta Vecinal, asegura su pedáneo, «tiene empresas
interesadas, pero hay mucha gente que tiene que decidir por encima de nosotros,
quitando los terrenos que son propiedad de la junta vecinal hay un compromiso
con algunas empresas pero ahí nuestro trabajo ya termina».
Adiós a un símbolo de Anllares, dibujando un futuro
que empieza hoy.
Una voladura con seguridad
La chimenea tenía una altura de 150 metros, muy
similar a un edificio de más de 40 plantas y un diámetro de 13 metros en la
base y 7,4 metros en la parte superior o coronación. Dado el espesor de
hormigón (más de medio metro en la base del fuste), para la demolición se han
utilizado 50 kg. de explosivos y 200 detonadores eléctricos.
La demolición mediante esta técnica es una de las más
eficientes para el desmantelamiento de centrales, ya que minimiza los riesgos
para los trabajadores, favorece la economía circular y contribuye a reducir el
impacto ambiental, siendo la técnica elegida para desmantelar las grandes
estructuras de la central térmica de Anllares.
En cumplimiento de las medidas de seguridad aplicables
a esta voladura, se han evacuado todos los edificios y naves de la central, se
ha interrumpido la circulación en la carretera en las inmediaciones de la
planta y se han realizado los pertinentes avisos a las autoridades competentes,
al Ayuntamiento de Páramo del Sil y a la Junta Vecinal de Anllares. Igualmente
se ha comprobado la ausencia de nidos de aves, así como de otras especies que
pudieran verse afectadas.
Una vez realizada la voladura, los residuos de
hormigón y de la estructura metálica son recogidos a nivel del suelo. Se estima
que se recuperarán 3.550 toneladas de hormigón que se destinarán, entre otros
usos, al relleno de huecos y regularización de terrenos en la propia
instalación y 80 toneladas de hierro y acero que serán reciclados en acerías.
Avance de los trabajos de desmantelamiento
La central térmica de Anllares, situada en Páramo del
Sil es propiedad de Naturgy (66,6%) y Endesa (33,3%), comenzó a funcionar en
1982 y acumuló 36 años de operación tras su parada definitiva en diciembre de
2018.
Ambos propietarios adjudicaron el contrato de
desmantelamiento de la instalación a la empresa vasca Lezama Demoliciones. Los
trabajos se iniciaron en julio de 2019 y cuentan con un presupuesto superior a
los 8 millones de euros.
El desmantelamiento de la instalación abarca todas las
instalaciones de producción y se llevará a cabo a lo largo de un periodo de
unos 42 meses, habiendo finalizado ya más de la mitad de los trabajos
contemplados en el propio desmantelamiento. Con esta actividad se da empleo a alrededor
de 60 personas, que han completado casi 100.000 horas de trabajo, no habiéndose
registrado accidentes ni incidentes relevantes.
Fuente de la noticia https://www.leonoticias.com/
Así fue la
voladura de la chimenea de la central térmica de Anllares.
Imagen de la noticia |
Fuente de la noticia https://www.laopiniondezamora.es
Videos sobre
la voladura de la chimenea
No hay comentarios:
Publicar un comentario