Hoy os presento otra ruta que podéis
realizar estas vacaciones (o cuando queráis). Se trata de una ruta de molinos
de viento que se difunde en la web del Instituto Andaluz del Patrimonio
Histórico, dentro de las Rutas Culturales de Andalucía.
Susurra
el viento historias de antaño, modos de vida y culturas del trabajo que aún
perduran en el imaginario colectivo; que aún se tornan presentes en aquellos
gigantes que tan de cabeza trajeran al valeroso hidalgo don Quijote; que aún se
erigen orgullosos, arriba en colinas, lomas y cerros, modulando la visual del
paisaje en el que se asientan.
Los
molinos de viento representan una constante a lo largo de la historia. La
fascinación que ha suscitado este tipo de construcciones se debe, en gran
medida, a que constituyen uno de los primeros artilugios con que el hombre supo
aprovechar la fuerza inagotable que proporcionaba el viento. Desde su forma más
rudimentaria hasta la introducción de nuevas soluciones, el aprovechamiento de
la energía eólica para multiplicar la producción por medio de maquinarias
complejas supuso el avance más importante en la evolución y perdurabilidad de
esta actividad productiva.
Tras
la introducción de este ingenio, por parte de los últimos cruzados que
regresaron de Tierra Santa y por los árabes asentados en la zona del
Mediterráneo según la hipótesis más admitida, la singular silueta de estos
molinos de viento llegó a constituirse en un elemento familiar en los campos de
toda Europa, fundamentalmente a partir de los siglos XIV, XV y XVI.
A nivel nacional, según Julio Caro Baroja, la presencia de estas construcciones, que empleaban la corriente del aire para generar una fuerza motriz con fines utilitarios, tuvo uno de sus puntos neurálgicos en el Andévalo onubense.
En
la web del IAPH podéis descargar la ruta en formato kml y en gpx.
http://www.iaph.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario