APUDEPA sigue apoyando y
esforzándose por la protección total del conjunto de Averly. Han aparecido
nuevas noticias sobre todo lo que se está realizando para conseguir si
protección.
10/02/2014
Apudepa
defenderá en las Cortes de Aragón la factoría de Averly.
La Comisión de Comparecencias y
Peticiones Ciudadanas de las Cortes de Aragón abordará mañana, martes, la
situación de las instalaciones donde se encontraba la antigua factoría
zaragozana de Averly y el vuelo sin motor en la comarca de la Hoya de Huesca.
La Asociación de Acción Pública para
la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa) y el Aeroclub Nimbus trasladarán a
los diputados su posición e inquietudes en torno al edificio catalogado y su
recuperación, así como el cese de la actividad aeronáutica sin propulsión en
las instalaciones de Huesca-Pirineos.
Por su parte, la entidad defensora
del patrimonio aragonés expondrá ante los parlamentarios autonómicos su visión
sobre la declaración del recinto de Talleres Averly como Bien Catalogado y
propondrá la adopción de medidas "para evitar la destrucción y dispersión
de su patrimonio industrial".
A continuación, y para cerrar la
reunión de trabajo del órgano parlamentario, comparecerá el aeroclub Nimbus de
Vuelo a Vela para informar sobre la situación actual del vuelo sin motor en la
comarca de la Hoya de Huesca resultante del fin de esta actividad en el actual
Aeropuerto Huesca-Pirineos.
La
Comisión de Comparecencias aborda esta mañana la situación de la antigua Averly
y el vuelo sin motor en la Hoya de Huesca.
Apudepa
denuncia los informes contradictorios del Ayuntamiento sobre Averly.
En este artículo se nombran los
informes que hemos realizado varios profesionales sobre la protección integral
de Averly, en los que me incluyo.
La
Asociación Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés, Apudepa, ha denunciado este viernes la
existencia de informes contradictorios emitidos por servicios del
Ayuntamiento de Zaragoza respecto a la conservación de la antigua fundición
Averly..
El presidente de la entidad, Carlos Bitrián, ha puesto de manifiesto elinforme de la arquitecta jefe del Servicio de Patrimonio Cultural Urbanístico, Úrsula Heredia, emitido el pasado 20 de enero, en el que alerta de que hay un Plan Especial en tramitación que afecta a Averly, así como de recursos a la catalogación del conjunto realizada por el Gobierno de Aragón.
Motivo por el que la arquitecta dice que "no ha lugar a la licencia de derribo" solicitada por Brial, ya que los edificios que se pretende demoler están incluidos en dicho plan y forman parte de la fundición.
Sin embargo, según ha informado Bitrián, existen otros informes posteriores del Jefe del Servicio Técnico, Miguel Ángel Abadía, en los que "resta importancia" al informe de la arquitecta y decide someter la solicitud de la licencia de derribo a la Comisión Provincial de Patrimonio, algo que Apudepa "no considera adecuado".
La entidad cree que esta situación evidencia que en Urbanismo hay "presiones importantes" que están "determinando" el resultado pese a los informes contrarios al derribo.
Imagen de la noticia |
Apudepa, que ha solicitado la declaración de la
antigua fundición como Bien de Interés Cultural en la figura de Conjunto
Histórico, presentará un escrito en el Ayuntamiento para que se tenga en cuenta
el informe del servicio de Patrimonio Cultural.
De momento, la asociación en defensa del patrimonio ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia de Aragón medidas cautelares que impidan la pérdida de uno de los referentes de la arquitectura industrial, instalado en el Paseo María Agustín desde 1880.
Apudepa acompaña la solicitud de ocho informes realizados por expertos de prestigio en materia de patrimonio industrial como el del excoordinador del Plan Nacional del Patrimonio Industrial, Alberto Humanes, quien destaca el "altísimo valor" de lo que califica, ha apuntado Bitrián, la "catedral de la primera industrialización".
Así como el de la directora del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, Ascensión Hernández, quien cree que se trata de un "testimonio único de la historia contemporánea de Aragón" y "relevante de la economía, el arte y la cultura" de esta región, o el del exdirector del Museo Nacional de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña, Eusebi Casanelles, quien ve "milagrosa" la conservación del inmueble y dice que se debe conservar.
También figuran los informes del presidente del TICCIH-España y asesor de a Unesco en patrimonio industrial, Miguel Ángel Álvarez Areces, de los catedráticos Eloy Fernández Clemente, Carlos Forcadell y Manuel Silva, del director del Máster de Restauración de la Universidad Politécnica de Cataluña, Salvador Tarragó, y de la doctora experta en patrimonio industrial, Diana Sánchez.
Apudepa pide a la Justicia que se paralice el derribo y el desmantelamiento interior del conjunto y se conserven "a buen recaudo" los bienes muebles.
Bitrián lamenta los "daños irreparables para la arquitectura y la ciencia" que ya se han producido en el proceso de vaciamiento interior, que se ha llevado a cabo sin supervisión de patrimonio y ha derivado en una disgregación del conjunto.
Esta entidad considera "insuficiente" la declaración del Gobierno de Aragón porque no afecta a todo el conjunto de la fábrica y supondría el derribo de dos tercios para la construcción en el espacio resultante de 200 viviendas.
CHA
propone al Gobierno aragonés que adquiera Averly y pide su catalogación como
BIC.
Chunta Aragonesista exige la
catalogación íntegra de la factoría Averly como Bien de
Interés Cultural (BIC), tanto en lo referente a los inmuebles como a los
muebles, e instan al Gobierno de Aragón a realizar las gestiones oportunas para
adquirir la integridad del recinto. Con este doble objetivo el grupo
parlamentario ha presentado una proposición no de ley en las Cortes
para su debate.
En
noviembre de 2013, el Gobierno de
Aragón declaró Averly como Bien Catalogado, pero sólo en un 32% de la propiedad, es decir, 2.880 metros cuadrados. Desde CHA,
consideran esta proporción insuficiente. “Se han recogido algunas partes
importantes como la fachada, el jardín, la casa, las oficinas o el taller de
ajuste, pero hay otros lugares como la nave de calderería, la de carpintería o donde se guardaban los modelos que no se
recogen. En total, suponen 6.000 metros cuadrados que son muy importantes”, ha
explicado el diputado portavoz de Cultura y Patrimonio de CHA en las Cortes,
Gregorio Briz.
Tal y
como esta planteada la catalogación, supone el derribo de todos los
talleres y las dependencias complementarias que actualmente componen el
complejo fabril. Diversas asociaciones, colectivos y expertos han puesto en
evidencia que “no hay razones que científicas ni culturales que justifiquen la catalogación parcial de la factoría”, han
señalado desde CHA.
Desde
CHA consideran que “hay que revisar este planteamiento” y resolverlo “de otra
manera”, ha apuntado Briz, quien ha instado a la DGA a catalogar Averly como
Bien de Interés Cultural porque, según ha opinado, esta
histórica fundición constituye “una muestra importantísima de patrimonio
arquitectónico y de arqueología industrial del XIX, cuando comienza la primera
revolución industrial”, e incluso se conservan “restos burgueses aragoneses
como son la casa y la zona ajardinada”.
El
diputado portavoz de Cultura y Patrimonio de CHA en las Cortes ha considerado
que “no hay que perjudicar a la propiedad privada de quien tiene esos derechos”
por lo que ha propuesto al Ejecutivo aragonés que “haga lo posible y lo imposible para conseguir la propiedad del recinto” con
el objetivo de garantizar su permanencia y posterior carácter público. Desde
CHA sugieren que se dedique a albergar un Centro de Conservación de Patrimonio
Industrial referido a la evolución industrial en Aragón.
“Es un
bien muy importante para Aragón que sería una lástima que se perdiese y que la
demolición y las máquinas acabaran con este tesoro industrial”, ha comentado
Briz, quien ha añadido que “lo que tenemos que hacer es convivir el patrimonio con los intereses económicos y eso a veces no es
sencillo”.
*Esta
noticia tiene un video
El
"Averlycidio" y la sombra de una nueva Torre Nueva, por Carlos
Bitrián.
Artículo
publicado por Heraldo de Aragón en su edición de 6 de febrero de 2014.
Jamás
una torre ha proyectado más sombra sobre una ciudad que la Torre Nueva desde
que ya no existe. Si mientras surcó el tiempo de Zaragoza, el campanario tapó
el Sol en el majestuoso pero limitado derrame de su proyección sobre los suelos
y tejados cercanos (como hacen todas las torres) desde que ya no existe cubre
toda la ciudad con la violenta oscuridad que arroja su recuerdo.
En
la decadencia de su belleza histórica Zaragoza se ha ido desangrando ante una
ciudadanía resignada. Al derribo de la torre, consumado en 1893 y precedido por
otros también muy importantes, le siguieron los de la casa de la Infanta, el
convento de Santa Fe, la iglesia de Santiago, el palacio de Coloma, el convento
de San Pedro Nolasco, la iglesia de San Andrés, la casa de Torreflorida, la
iglesia de San Juan y San Pedro, el convento de Santa Lucía, la Universidad con
su capilla, los edificios modernistas de Sagasta, el anfiteatro romano, parte
de los conventos de Santa Mónica y San Agustín, los restos del templo romano de
la plaza del Pilar, el tejido histórico del Tubo, parte del Teatro Fleta, el
interior de la casa del Canal, y un sinfín de bienes y episodios urbanos cuyo
recuento excede las posibilidades de un artículo. Si los jueces del Tribunal
Superior no lo remedian, a esta ignominiosa nómina se sumará en 2014 el más
importante conjunto industrial de Aragón: el de la fábrica metalúrgica de
Averly.
Imagen del artículo |
No
parece importar a la empresa Brial, a la Dirección General de Patrimonio y al
Ayuntamiento de Zaragoza, conjurados como están en el derribo y en la
amputación del bien, que el juicio de los expertos sobre la importancia
histórica y cultural de Averly sea unánime y rotundo, como lo muestran los
informes periciales encargados por Apudepa y entregados al Tribunal. La entidad
TICCIH, asesora de la Unesco, ha dictaminado que “Averly es un conjunto
extraordinariamente bien conservado en toda su evolución histórica de manera
que presenta un alto grado de integridad y de autenticidad”. Eusebi Casanelles,
director durante más de 20 años del Museo de la Técnica de Cataluña, considera
que “Zaragoza ha conservado una fundición única que, sorprendentemente, ha
llegado intacta hasta nuestros días. Averly es una reliquia muy singular
difícil de encontrar en otro lugar” cuya importancia “es fundamental para el
patrimonio cultural aragonés y español, como mínimo”. El coordinador del Plan
Nacional de Patrimonio Industrial hasta 2011, Alberto Humanes, afirma que
“Averly es la catedral por antonomasia de la primera industrialización en
España, (…) es único en Aragón y en España y realmente excepcional en Europa”.
La directora del Departamento de Historia del Arte, Ascensión Hernández,
también considera que Averly es “un conjunto único no sólo en el territorio
aragonés sino también en el nacional y europeo”. El catedrático Manuel Silva,
afirma que “Averly es la joya por excelencia del patrimonio
histórico-industrial aragonés” y “del patrimonio español decimonónico” en el
ámbito metalúrgico-mecánico.
No
solo coinciden los expertos en la relevancia del bien sino también en la
necesidad de la conservación integral. El catedrático Eloy Fernández Clemente
entiende que su supervivencia “parcial haría inviable la conservación del tipo
de Villa-Factoría, precisamente uno de los principales valores de Averly por su
excepcionalidad en el territorio español” y el catedrático Carlos Forcadell
considera que la protección debe afectar a la “compleja integridad” del
conjunto. La doctora experta en patrimonio industrial, Diana Sánchez alerta,
por último, sobre lo que “supondría la irreversible amputación del conjunto y
la destrucción del bien en cuanto su unidad global (…), el rasgo más singular e
importante de Averly”.
Y
a todo ello se suman el acuerdo del Departamento de Historia del Arte de la
Universidad de Zaragoza a favor de la conservación integral de Averly, los
informes anteriores de los especialistas Pilar Biel, Javier Jiménez Zorzo,
Agustín Sancho y Salvador Tarragó y las firmas de más de 150 doctores y 60
catedráticos de las universidades de España. Valgan por ahora las palabras de
los expertos. Para las de los “averlycidas” ya habrá tiempo.
Carlos Bitrián Varea es arquitecto y
presidente de Apudepa
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