Paralizan
las obras del Mercado de Legazpi por “riesgo de colapso” y sobrecoste de 13
millones
Artículo de Marta R. Domingo e
Ignacio S. Calleja para ABC
La deliberada anulación por parte
del Gobierno deManuela Carmena de unas obras de cimentación previas a la
rehabilitación e imprescindibles para mantener en pie el Mercado de Frutas y
Verduras de Legazpi ha obligado ahora a suspender los trabajos iniciados el
pasado enero. Según pudo saber ABC y confirmaron fuentes del Área de Obras y
Equipamientos, la intervención ha sido paralizada después de que Acciona, la
empresa adjudicataria, solicitara al Ayuntamiento la realización de un recalce
para evitar que se produzcan «fenómenos de colapso o erosión interna en el
terreno», tal y como ya advertía un informe de 2008.
Estos trabajos de consolidación del
terreno y subsanación de patologías en la estructura fueron excluidos del
proyecto adjudicado por 51 millones en diciembre del año pasado. Además de esos
problemas, la compañía ahora señala también otros incumplimientos sobre las
condiciones de ventilación y climatización previstos en la norma vigente.
Resolver todas las deficiencias detectadas supondrá un sobrecoste de 13,9
millones de euros.
El Ayuntamiento tuvo conocimiento de
esta situación el pasado 8 de octubre y, desde entonces, negocia con la
constructora –víctima colateral de los errores de la gestión de Ahora Madrid–
la rescisión del contrato. Es obligatorio suspenderlo, puesto que la cantidad
presupuestada como coste añadido excede el 10 por ciento que admite la Ley de
Contratos de las Administraciones públicas como límite para realizar una
modificación del contrato.
Después de rubricar el acuerdo de
rescisión, la obra necesaria se volverá a sacar a concurso, por lo que la
«nueva vida» del complejo no podrá ser inaugurada en enero de 2021, como estaba
previsto. El Ayuntamiento estima que su estreno podría demorarse dos años más
entre que se resuelve el contrato actual, se licita y se adjudica el nuevo y
éste se lleva a término.
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Gallardón, primer intento
Hay que remontarse a 2008 para
encontrar el primer proyecto de transformación del que fuera hasta la década de
1980 el antecesor de Mercamadrid. El objetivo del entonces alcalde, Alberto
Ruiz-Gallardón (PP), era poner a punto el edificio para que albergase la sede
de la Concejalía de Urbanismo. Entonces se convocó un concurso de ideas, que
ganó Ulargui Pesquera. El proyecto incluía ya un estudio de la entidad de
control Intemac, en el que advertía de que, debido a la heterogeneidad del
terreno donde se apoyan los cimientos del complejo, había riesgo de que se
produjesen «fenómenos de colapso o erosión interna en el terreno por su
carácter arenoso suelto sin saturar».
También destacaba que el hecho de
que las «cimentaciones apenas tengan empotramiento en el terreno natural hace
que existan incertidumbres» sobre cómo se van a comportar esos cimientos. En
consecuencia, señalaba, «para asegurar durante la vida útil del edificio unas
adecuadas condiciones, se debe prever la consolidación o recalce de todas las
cimentaciones».
La crisis obligó a modificar a los
sucesivos gobiernos sus pretensiones con respecto al antiguo mercado, que está
incluido en el Catálogo de Edificios Protegidos del Plan General. En julio de
2017, el entonces delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, realizó
un nuevo contrato de servicios para que los arquitectos autores del proyecto
inicial reformularan su propuesta de cara a albergar un centro de servicios al
ciudadano, un espacio de oficinas para usos administrativos y una serie de
dotaciones para los vecinos del barrio.
En el pliego de prescripciones
técnicas del concurso para la adjudicación de las obras se incluía el informe
emitido por Intemac en 2008. La obra fue adjudicada en diciembre de 2018, ya
con el nuevo delegado de Economía, Jorge García Castaño, a la cabeza. El
proyecto redactado y supervisado por los técnicos municipales no recogía esta
vez las actuaciones necesarias señaladas por Intemac.
Proyecto suprimido
A la vez, se licitó otro contrato de
actuaciones previas para subsanar algunas patologías estructurales en el
mercado y solucionar así los daños más inminentes. Los trabajos empezaron en
septiembre de 2017 y terminaron en febrero de 2019. No obstante, esa obra
tampoco contenía ninguna medida para resolver los problemas en la base del
complejo.
Ya durante el transcurso de la
rehabilitación, se preparó un nuevo proyecto, como Inversión Financieramente
Sostenible, que esta vez sí recogía las actuaciones imprescindibles indicadas
en 2008. Pero este expediente se anuló y no se llegó a tramitar. Los técnicos,
basándose en unos estudios encargados por Ahora Madrid en julio de 2018, no lo
vieron necesario. El 4 de diciembre de ese año se adjudicó a Acciona, empresa
que ahora, sobre el terreno, ha evidenciado el error de Carmena.
Más
incumplimientos: destrucción también de la estructura original del mercado
Artículo de Plataforma FyV
Aunque paralizadas temporalmente ya
se observan los daños realizados al Mercado incluso en los únicos elementos que
el Ayuntamiento había decidido proteger, como es la estructura de hormigón
armado, en una interpretación ya de por si estrecha del grado de protección.
La normativa permite sólo una serie
de intervenciones puntuales, incluidas con carácter vinculante en la ficha de
condiciones del A.P.E 02.26 de la Segunda Modificación Puntual del PGOUM,
informada favorablemente por la Comisión Local de Patrimonio Histórico de la
Consejería de Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid y de la Comisión de
Control y Protección del patrimonio del Ayuntamiento de Madrid:
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“Se admite específicamente la
apertura de huecos en los forjados, en correspondencia con los originariamente
existentes en el edificio”.
Sin embargo ya son perfectamente
visibles demoliciones de la estructura original cortando el entrevigado,
violando la protección estructural del edificio y sin tener en cuenta los
huecos originales del edificio.
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Suspendidas
las obras de reforma del Mercado de Frutas de Legazpi
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Suspendida
la reforma del Mercado de Legazpi, que se retrasará hasta 2023
Suspendidas
obras de rehabilitación del Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi
La
obra del Mercado de Legazpi tampoco tuvo en cuenta el paso del metro
Artículo de Ignacio S. Calleja para
ABC
La rehabilitación delMercado de
Frutas y Verduras de Legazpi tampoco tuvo en cuenta el paso del metro y las
tuberías del Canal de Isabel II. Así lo ha detallado en la comisión del ramo la
delegada de Obras y Equipamiento de la capital, Paloma García Romero (PP), tras
la publicación de ABC sobre la paralización de las obras, con un sobrecoste de
casi 14 millones de euros, y la no ejecución de una inversión financieramente
sostenible (IFS) de 3 millones para evitarlo. «No sabemos por qué, suponemos
que por las prisas por presentar una obra antes de las elecciones», ha dicho la
edil popular.
La suspensión de las obras por el
«riesgo de colapso» ha generado un cruce de reproches entre García Romero y su
predecesor en el cargo, José Manuel Calvo (Más Madrid), por la gestión y
ejecución del proyecto. Para Calvo, según ha expuesto ante los periodistas, la
paralización esconde la pretensión de «recortar en inversión»: «Están buscando
excusas para ahorrarse esa obra».
Así, el exdelegado del área ha
asegurado que el sobrecoste de 13,9 millones de euros ya estaba previsto en la
nueva licitación, que también recogió la necesidad de actuar sobre la
cimentación. «Se resolvió a nivel de estudio geotécnico; después abres y
encuentras la situación real. Es algo bastante habitual en un edificio de 60
años», ha señalado Calvo sobre el aumento del precio total. Respecto a la
obligación por ley de suspender el proyecto porque el sobrecoste excede el 10
por ciento, el edil de Más Madrid ha defendido que cualquier cambio en el
proyecto está «perfectamente contemplado» en la nueva ley de contratos y que
pudo abordarse con una modificación o una licitación complementaria.
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Preguntada por la previsión o no de
esos 14 millones de euros, García Romero ha calificado las palabras de Calvo
como una «barbaridad jurídica»: «Es increíble que diga que se tienen en cuenta
los sobrecostes, un proyecto siempre tiene que estar adaptado al presupuesto».
El mantenimiento, ha dicho, tampoco cumplía con los mínimos establecidos.
Deficiencias
Como ha informado este diario, los
trabajos de consolidación del terreno y subsanación de patologías en la
estructura fueron excluidos del proyecto adjudicado por 51 millones en
diciembre del año pasado. Además de esos problemas, la concesionaria Acciona
señala también otros incumplimientos sobre las condiciones de ventilación y
climatización previstos en la norma vigente. Resolver todas las deficiencias
detectadas supondrá un sobrecoste señalado.
El Ayuntamiento tuvo conocimiento de
esta situación el pasado 8 de octubre y, desde entonces, negocia con la
constructora la rescisión del contrato. Es obligatorio suspenderlo porque la
cantidad presupuestada como coste añadido excede el 10 por ciento que admite la
Ley de Contratos de las Administraciones públicas como límite.
