Patrimonio Industrial nacional e internacional

PATRIMONIO INDUSTRIAL - INDUSTRIAL HERITAGE - PATRIMOINE INDUSTRIEL

jueves, 1 de diciembre de 2022

Prototipo de TalentUOLab. Centro Sociocultural autogestionado “La Armería”, el arte de fabricar armas culturales.

 

Hace una semana tuvo lugar, en la universidad de Oviedo, el Laboratorio de experimentación, innovación y producción colaborativa: Integración de ecosistemas (Ecosystem Integration TalentUO Lab), donde se trabajaron diferentes prototipos, entre ellos uno llamó mucho mi atención, pues trataba sobre el reuso de la Fábrica de Armas de La Vega de Oviedo y he querido que el equipo que lo ha realizado lo explique para el blog, pues me interesan mucho todos los trabajos que estudien como recuperar patrimonio industrial y además se trata de un equipo joven que creo que vale la pena que conozcáis.



Equipo de CSA “La Armería”

- Vanesa Álvarez Iglesias (promotora de la idea): estudiante de psicología especializada en Violencia de Género (23 años). Instagram: @vanesa24ai

- Carmen Casado Galán (colaboradora): conservadora y restauradora (25 años). Instagram: @aycarmeeeela

- Lucas Cepeda Fernández-Escandón (colaborador): historiador e integrante de la plataforma Salvemos La Vega (22 años)

- David Gutiérrez Alonso (colaborador): psicólogo general sanitario (23 años). Instagram: @daviseroo

- Jorge López Malgor (colaborador): historiador del arte (24 años). Insatgram: @jorgelomag


Por orden de izquierda a derecha: David, Carmela, Vanesa y Jorge (falta Lucas en la foto)

 

CENTRO SOCIOCULTURAL AUTOGESTIONADO “LA ARMERÍA”

El arte de fabricar armas culturales

Un Centro Sociocultural Autogestionado (CSA) es un espacio que invita a la ciudadanía a ser activa en cuanto a las propuestas sociales y culturales de las que quiere ser partícipe. En otras palabras, la comunidad de personas que forma un CSA es quien decide, desarrolla y participa en las actividades que les resultan necesarias o interesantes siempre basándose en unos principios básicos como pueden ser el bajo coste/gratuidad, el respeto a la diversidad cultural y humana, la horizontalidad y la sostenibilidad.

Normalmente, este tipo de espacios que surgen del asociacionismo comunitario, se asientan sobre otro pilar fundamental que es la conservación del patrimonio arquitectónico. En nuestro caso, la idea de favorecer la creación de un CSA se da en torno al complejo industrial de la Fábrica de Armas de La Vega (Oviedo, Asturias), el cual está formado por 122.000 m2 y un total de 30 espacios que se encuentran hoy en estado de abandono.

La pertinencia de esta idea pasa por solventar dos problemas principales: uno que tiene que ver con la situación socio-sanitaria tras la pandemia de covid-19 y otro relacionado con el descontento de la ciudanía con respecto al estado de abandono de Fábrica de Armas de La Vega.

Centrándonos en la situación socio-sanitaria postpandemia, diversos estudios han demostrado como se ha dado un cambio en las relaciones sociales al mismo tiempo que la población en general ha mostrado una mayor sintomatología ansiosa y depresiva que los servicios de sanidad pública no están pudiendo solventar. Ante esta problemática el beneficio que introducen los CSA para la población en general es el concepto de Resiliencia Comunitaria (RC) que alude a la capacidad que tienen las comunidades para afrontar situaciones adversas. De esta manera el compartir experiencias y actividades de manera autogestionada permite a las comunidades desarrollar estrategias de fortalecimiento que también afectan al desarrollo individual. Se pasaría a fomentar la autonomía, la capacidad para tomar decisiones, el compromiso social, el empoderamiento…

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre las recomendaciones para la prevención, control y solución del impacto psicosocial de la COVID-19 dice que es necesario “facilitar espacios de apoyo mutuo y construcción de iniciativas colectivas”.

Por otro lado, el estado de abandono de la Fábrica de Armas de La Vega, en Oviedo, ya venía desde hace tiempo causando descontento en la población ovetense en general, pero no ha sido hasta que se ha anunciado una propuesta que incluye la demolición de parte de este complejo industrial, que han empezado a darse manifestaciones para salvar la fábrica. El beneficio que introduce presentar un CSA como una propuesta alternativa a la ya presentada es que busca mantener el sentido histórico y social de la fábrica no solamente preservando su estructura al completo, sino que también pretende devolverle la actividad socializadora que tenía en su momento ya que como bien indicaban antiguos trabajadores “hemos pasado prácticamente toda una vida allí. Éramos como una gran familia”.

Entonces, ante estas dos problemáticas, hemos pensado que crear un CSA en el espacio de abarca la Fábrica de Armas de La Vega sería una solución incidiera sobre estas. 

Como dato interesante, queríamos explicar por qué hemos decidido llamar a esta idea “La Armería: el arte de fabricar armas culturales”, ya que en la fábrica es donde se hacían y guardaban algunas armas, y es por definición, una armería.

Esta idea es aceptada por un programa de becas que oferta el Banco Santander en colaboración con la Universidad de Oviedo, para desarrollarla en un laboratorio de prototipado durante dos semanas en noviembre.

El requisito que exige un laboratorio de prototipado de esa duración es principalmente que se realice un prototipo de pequeña escala, valga la redundancia, que permita ser validado. Ante esta cuestión, el equipo de trabajo de La Armería, decidimos crear una herramienta de comunicación ciudadana a través de una exposición participativa y autogestionada, que permitiera ser la antesala de lo que en futuro puede llegar a ser un CSA en la Fábrica de Armas de La Vega.


 PRESENTACIÓN DEL PRIMER DÍA DE LABORATORIO


 ¿Cómo lo hicimos?

En primer lugar, durante la etapa de problematización de la idea, nos reunimos con un representante de la plataforma “Salvemos la Vega” que nos dio una visión muy concreta de cuál era el estado actual de protocolo que actualmente hay propuesto para desarrollar en la fábrica, al mismo tiempo que nos comunicó cuáles eran las demandas exactas de la comunidad que ya estaba formada y que pretende salvar la fábrica de una posible demolición. 


Reunión con el representante de la plataforma “Salvemos La Vega” y los coordinadores del Laboratorio TalentUO.


También nos reunimos con dos antiguos trabajadores de la fábrica que aportaron el material para realizar la actividad que finalmente decidimos seleccionar: una exposición de fotografía de La Vega que acercase a la población asistente lo que fue y sensibilizara sobre la importancia de conservarla como parte del patrimonio de la ciudad. Todo ello acompañado de los testimonios de estos trabajadores que relataban lo que había sido para ellos “toda una vida”.


Javier Ordás y Víctor Triviño, antiguos trabajadores de la Fábrica de Armas de La Vega charlando durante la exposición.


A esta exposición hemos querido añadirle dos actividades que buscaban generar sentimiento de comunidad y lo que denominamos “la fábrica de ideas” que era la herramienta de comunicación ciudadana que pensamos en prototipar desde el principio.


Colocando las fotografías de la exposición.


El sentimiento de comunidad lo generamos a partir de un tablón donde la gente podía escribir su nombre y una forma de contacto. “La fábrica de ideas” consistía en una actividad autogestionada que partía de un plano impreso de toda la estructura de la fábrica de La Vega, donde les pedíamos a las personas que pensasen qué actividades les gustaría realizar dentro del complejo y que las situasen en alguna de las estructuras dispuestas en el plano.

El resultado final que obtuvimos fue un mapa/plano de la Fábrica de Armas compuesto por una gran cantidad de actividades propuestas por la comunidad que allí estábamos generando. En otras palabras, estábamos creando un CSA “imaginario” a pequeña escala, que como decíamos al principio permite que sea la antesala de un futuro CSA construido por las necesidades e intereses expresados por una comunidad de personas.

A día de hoy y tras haber pasado muy poco tiempo desde la finalización del laboratorio, podemos decir que estamos muy contentos/as con el resultado. Hemos conseguido acercar una manera de funcionamiento diferente como es un CSA a la gente, y al mismo tiempo hemos favorecido que se genere una sensibilidad hacia el patrimonio industrial que es la Fábrica de Armas de la Vega. No sabemos que pasará a partir de ahora, lo que sí sabemos es que esta idea, puede ser una propuesta sólida y a considerar por parte de las autoridades implicadas en la toma de decisiones de dicho lugar, y esperamos que se favorezca un espacio de diálogo donde poder presentarla y que sea tenida en cuenta.

 

Tablón de “la comunidad de La Armería” durante la exposición.


Herramienta de comunicación ciudadana “la fábrica de ideas”.



CARTEL EXPOSICION


Podéis contactar con el equipo y seguir conociendo el trabajo que realizan a través del perfil de instagram @csa_laameria

 


Desde aquí agradecer al equipo que me informaran sobre su proyecto y me dejen mostrarlo en el blog.

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