Artículo de La Marina Plaza
La
entidad que agrupa a las asociaciones vecinales sugiere crear allí un museo del
tren, lo que serviría para mantener en pie uno de los escasos ejemplos de
arquitectura ferroviaria que han sobrevido los 43 años transcurridos desde el
cierre de la línea.
Han
pasado ya más de 43 años desde que fuera desmantelado el tren Dénia-Carcaixent
y, aunque esas más de 40 décadas el paisaje ha cambiado radicalmente en en el
entorno de aquel trazado en paralelo al litoral, todavía quedan en pie algunos
testimonios de piedra de cuando la comarca formaba parte del mapa ferroviario
que le conectaba con el mundo. Las esperanzas de recuperar aquella conexión
hacia el norte se han ido desvaneciendo a golpe de frustraciones y, ahora, la
Federació de Veïns de Dénia pide al menos quede para siempre la memoria
mientras continúa la lucha por la creación del Dénia-Gandia.
La
entidad que agrupa a todas las asociaciones vecinales de la ciudad recuerda
que lo que queda de aquella línea a Carcaixent remite a un servicio de enorme
envergadura que se creó “allá por 1864”, cuando “a alguien se le ocurrió traer
el tren a Dénia” y “se creó toda una macroinfraestructura ferroviaria que
comportaba unos proyectos, unas expropiaciones, unos trazados, la ejecución de
vías, con todo lo que conlleva: empedrado, balastos, tajeas, raíles, cruces,
agujas, etc., y un sinfín de estaciones, casetas y puntos kilométricos”. De
todo aquello, lamenta la Federació, “solo quedan pequeños restos”: la estación
de Dénia, transformada ahora en Museu del Joguet, y alguna tajea, algún sifón
de acequias que permiten vislumbrar por dónde discurría la vía, “y poco más”.
Es
por ello, que la entidad vecinal pide una acción concreta y simbólica que sirva
a la vez de homenaje a aquel servicio público que fue el Dénia-Carcaixent, y
para mantener viva la memoria. Y apunta a la posibilidad de que se rehabilite
la caseta de control que se encuentra a la altura de la Giralda, en la partida
de les Bovetes, que actualmente es utilizada por una asociación protectora de
gatos.
Imagen de la noticia |
La
caseta, que tiene marcado el punto kilómetrico (km 61,865) ha sobrevivido a la
transformación de la zona y se le podría dar un uso acorde con su historia. “Es
igual a qué se destine”, dice la Federació, pero tiene claro que “no debe
perderse, es patrimonio arquitectónico, hijo de una época, hay recuerdos, hay
historia y creemos que es un tema importante, tanto desde el punto de vista
histórico y lo que significa como de la propia cultura que ha marcado una época
social”.
Y
es que tampoco para esta superviviente de la línea a Carcaxient pasa en balde
el tiempo. “Necesita de un mantenimiento antes de que ocurra con otras piezas
arquitectónicas en esta ciudad, que solo han tenido protección pero no un plan
de mantenimiento y, al final, se han dejado perder”, señalan los vecinos. No
las citan, pero en la memoria están los ejemplos: sin salir del campo
ferroviario, el antiguo almacén protegido de la calle La Via, que fue derribado
con las obras de urbanización desarrolladas entre 2001 y 2003, o más
recientemente el edificio del Bar Mediterráneo, en el balcón al puerto desde la
calle Marqués de Campo.
“Si
no se mantiene, va a durar poco”
Así
que las entidades vecinales entienden que es momento de actuar para que no pase
lo mismo con la caseta ferroviaria de La Giralda, pues “no tenemos otra y, la
verdad, es que parece que si no se mantiene va a durar poco como tal”. En este
sentido, señalan que la restauración no sería costosa. Por un lado, por su
reducido tamaño; por otro, porque “aún está en un estado para poder rehabilitar
sin tener que invertir demasidado dinero”. Bastaría, opinan, “sanear lijando y
tratando la madera que conforma la techumbre, arreglando la cubierta, sin grandes
florituras, y ejecutando una labor de pinturas y revocos importante, estudiar
el interior y dejarla igual que inicialmente”.
El
problema que surge es de propiedad. No es municipal. En este sentido, creen los
vecinos que, pese a ello, el consistorio debería “hacer un esfuerzo, si no para
adquirirla y rehabilitarla, al menos para ayudar a que se mantenga y no se
deteriore más de lo que está”. Y sugieren crear allí un centro de atención al
visitante de la Via Verda, “en plan pequeño museo ferroviario permanente
explicando el trazado, y temas técnicos de la línea, para que futuras
generaciones puedan apreciar y ver con los medios que había lo que se llegó a
construir”.
Fuente
de la noticia http://lamarinaplaza.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario