Ayer recibía esta noticia gracias al
perfil de Facebook Arquitectura de Asturias, quienes me informaron sobre este
caso. Del cual me quiero hacer eco para que se conozca este lamentable caso.
Planteadas
las demoliciones de la antigua ENSIDESA, de la Fábrica de la Oxigeno y la
Central de Comunicaciones, del arquitecto Francisco Goicochea en 1959. Ambas
pertenecientes a la Arquitectura moderna en Asturias (1950-1965)
Noticia
sobre la demolición
El
PEPA destina 335.000 euros a demoler los edificios de Telefónica y la fábrica
de oxígeno.
Artículo
de Yolanda de Luís para El Comercio
SEPI Desarrollo Empresarial, la
entidad dependiente del Ministerio de Hacienda que gestiona el Parque
Empresarial Principado de Asturias (PEPA), tiene previsto acometer antes de que
finalice el año la demolición de dos edificaciones en el polígono industrial,
una de ellas completamente en ruina, mientras que la segundaofrece, al menos,
mejor imagen externa.
SEPI destinará 335.000 euros a
acometer estos trabajos de demolición y la empresa que se haga con el contrato
dispondrá de dos meses para borrar del mapa del PEPA estas dos
infraestructuras, una vez que haya obtenido la licencia para ello del
Ayuntamiento.
Los dos edificios señalados con la
piqueta son el de Telefónica de Ensidesa, situado a pocos metros del acceso a
Baterías de Cok. Durante años, mientras se llevaron a cabo las obras de
urbanización del PEPA, esta edificación albergó las oficinas de gestión del
polígono, que ahora se encuentran situadas en los nuevos edificios construidos
en la zona posterior del Parque Empresarial destinados a empresas tecnológicas.
También desaparecerán del mapa las
ruinas de la antigua fábrica de oxígeno. Se trata de un espacio muy degradado
que hace de enlace del PEPA con la zona de Retumés, en la que hace años se
preveía la construcción de otro área industrial por parte de Sogepsa, un
proyecto que se vio paralizado con la crisis económica. Estas ruinas son
utilizadas en ocasiones para quemar cable y obtener el cobre y se han
convertido también en un vertedero ilegal. En la parcela se puede encontrar
todo tipo de restos.
El contrato que SEPI tiene en
licitación -las ofertas se pueden presentar hasta el próximo día 7 de agosto-
incluye la obligación por parte de la empresa adjudicataria de la redacción de
todos los proyectos, incluidos los de seguridad; la solicitud de todas las
licencias ante las administraciones, tanto para la demolición como para la
retirada de los residuos, y la ejecución del derribo.
Según los datos que maneja la
dirección del Parque Empresarial, el antiguo edificio de Telefónica se sitúa en
una parcela que tiene 6.541 metros cuadrados. Una vez concluida la demolición,
esta parcela se sumará a otras vacías en el polígono para su puesta en venta.
El edificio había sido construido en
el año 1954 con referencias en su diseño a modelos de arquitectura racionalista
de tipo industrial de principios del siglo pasado. Su planta baja, primera y
segunda cuenta con espacios que se dedicaban a despachos y salas de reuniones.
Además, en su torreón también cuenta con oficinas en sus tres plantas, aunque
la mayor parte del espacio lo ocupan las escaleras y el ascensor. La superficie
total de este edificio que ahora se vendrá abajo es de 1.400 metros cuadrados.
La parcela en la que está enclavado
cuenta con zonas verdes, aparcamiento para veinte vehículos y aceras. Estas
infraestructuras se dejarán en el estado actual. En la descripción que se
realiza del edificio en los pliegos del contrato se señala que se trata de una
estructura de hormigón y su fachada es de ladrillo visto. Además, se advierte
de que existen galerías subterráneas bajo el edificio sin datar que eran
servidumbres de Ensidesa y que están fuera de uso desde 2007.
La segunda de las intervenciones
afectará a una zona mucho más amplía. Sin embargo, este espacio no podrá ser
puesto en venta por la dirección del PEPA, ya que se encuentra sujeto a la
decisión final que se adopte sobre el polígono de Retumés. En los primeros
proyectos que fueron dados a conocer, esta parcela estaría afectada por la
carretera que uniría el Parque Empresarial con el nuevo espacio industrial.
Imagen de la noticia |
La fábrica de oxígeno estuvo formada
inicialmente por la nave principal, el muelle, otra nave, el edificio central,
el almacén, las bancadas, soportes, oficinas y dos torres. Sin embargo, algunos
de esos edificios ya han desaparecido completamente del paisaje industrial de
esta zona, aunque quedan algunos restos que también tendrán que ser retirados
por la empresa que se encargue de los trabajos de demolición.
Los elementos que permanecen en pie,
aunque prácticamente sin paredes, son la nave de oxígeno, otra nave auxiliar y
una de las torres, además son todavía claramente visibles, aunque rodeados de
basura, las bancadas y los soportes. Como sucedía con el edificio de
Telefónica, el principal elemento utilizado en la construcción de éste fue el
hormigón armado.
La empresa contará con un mes para
redactar los proyectos de demolición y la solicitud de la licencia al
Ayuntamiento.
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