El
11 de junio los vecinos de La Bordeta i Sants entrarán a Can Batlló y
comenzarán, en el entorno de un acto lúdico-festivo y reivindicativo a
construir la Biblioteca Popular autogestionada Josep Pons. Además habrán
actuaciones musicales, poesía, cuenta-cuentos, etc, y asambleas en las que,de
forma totalmente horizontal, se decidirá la gestión futura del espacio.
En
su Blog se pueden encontrar las actividades detalladas.
Folleto de activiades y collage del Blog.
*Blog
en catalán
Vecinos “indignados”
de Can Batlló preparan su particular acampada.
Los
vecinos y entidades de La Bordeta,
el barrio más meridional de Sants-Montjuïc,
llevan 35 años con la ilusión de entrar en Can Batlló. La mayoría de barceloneses de otros distritos también
conocen el recinto, aunque no tanto por su nombre sino por estar justo enfrente
del edificio de La Campana, de
la DGT, y al lado del campo de fútbol de Magòria. En 1976 el Ayuntamiento
de Barcelona cambió las calificaciones de este enorme solar –ocupa una
cuarta parte del barrio– y asignó las naves a equipamientos y todo el resto, la zona libre entre naves, que es
la mayor parte de la superficie, deberá convertirse en un gran parque verde.
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| Imagen de fábrica en activo, de la noticia |
En
una reunión de seguimiento celebrada en marzo de 2009 entre el consistorio y
los vecinos, agrupados bajo la Plataforma per Recuperar Can Batlló, los representantes
municipales se comprometieron a iniciar las obras en menos de dos años, dando
como plazo máximo, tirando
largo, el mes de junio de 2011. Dos años después, la fecha límite se ha
cumplido sin que ninguna excavadora haya entrado en Can Batlló para emprender
la reconversión. La plataforma, que lo veía venir, anunció que cumpliría en
junio la amenaza pronunciada en aquella reunión de seguimiento: “Si en junio no
han entrado las máquinas, entraremos los vecinos”. Al fin y al cabo, espacios
emblemáticos del distrito, como el Parc de la Espanya Industrial (al lado de la
estación de Sants) y el centro cultural El Vapor Vell, también los conquistaron
los vecinos.
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| Imagen de la noticia |
El
día D para esta particular okupación multitudinaria –que la Plataforma
prefiere llamar “recuperación para el barrio”– es el próximo sábado 11 de
junio, a las 11 de la mañana. Hubiera coincidido con la constitución del nuevo
ayuntamiento electo y con el inicio oficial del nuevo mandato, pero el recurso
del PP ante la Junta Electoral ha retrasado la ceremonia a julio. La protesta
queda, pues, dentro del mandato 2008-2011.
La
plataforma promotora, liderada por el Centre Social de Sants y la AVV de Sants,
prevé entrar en tres columnas (desde plaza de Sants, calle Constitució y plaza
de La Farga) con un cercavila festivo y la participación de un millar de
vecinos. Quienes les acompañarán seguro son los Castellers de Sants, los Timbalers
y varios grupos de batucada, teatro y música. Se instarán en una de las
naves que todavía están en buen estado, para que no haya peligro si asisten
familias con niños. Sólo será necesario, eso sí, limpiar y acondicionar el espacio.
Aunque no hay fecha de salida prevista, pretenden quedarse en el recinto al
menos dos o tres días, por lo que han organizado actividades hasta el lunes 13
de junio.
El
programa de actos está abierto a cualquier visitante. El sábado por la tarde
habrá una charla a cargo de Amics de la Bici y micro abierto de poesía. Tres
grupos de música amenizarán la protesta hasta la medianoche. El domingo, más
actividades lúdicas: espectáculo infantil, aperitivo musical, comida popular
con tiquet, más música, malabares y humor. El lunes, que es festivo en
Catalunya, habrá un debate sobre el futuro de Can Batlló con los arquitectos de LaCol
–también involucrados en la reivindicación de La Lleialtat Santsenca–,
dos espectáculos para niños, aperitivo musical, asamblea vecinal y un “fin de
fiesta” con dos conciertos.
También
habrá actividades permanentes, para ir sintiendo del barrio el recinto, que
data de 1877. Una parte será convertida temporalmente en biblioteca popular,
para la que ya han recaptado libros y muebles entre el vecindario. Otra zona
será lugar de ocio para jóvenes, otra albergará actividades deportivas y una
tercera, una muestra de proyectos de entidades del barrio. Habrá, además, dos
exposiciones monográficas: imágenes antiguas de Can Batlló recopiladas por la
Plataforma y las fotografías de David Roman y Xavi Corbella, bajo el título Adéu
a la ciutat dels oficis.
¿Por qué está encallado el proyecto?
Pese
a ser terreno de equipamientos y zona verde, el solar no pertenece al
consistorio. El inmobiliario Grupo Gaudir
lo heredó en 1991 del último propietario, Julio Muñoz Ramonet. El acuerdo al
que ha llegado el Grupo con la Generalitat de Catalunya y el ayuntamiento se
basa en ceder una parte del terreno al consistorio para los equipamientos, unas
300 viviendas de protección oficial y el parque de 60.000 m2, más la urbanización
del entorno. A cambio, se incrementa la edificabilidad de las piezas en las que
la constructora edificará pisos de mercado libre. Concretamente tiene
proyectadas cinco torres de 15 plantas y varios bloques de hasta nueve pisos,
en total unas mil viviendas.
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Entre
los equipamientos previstos por el plan de 2009 hay una guardería, una escuela
primaria, un instituto, un espacio para entidades sociales, un ambulatorio y un
centro de día para gente mayor. Las dos naves centrales se destinarían a “equipamientos
de ciudad” con los que no está de acuerdo la plataforma vecinal: la nueva sede
de la Conselleria de Medi Ambient y el Museo Nacional de Urbanismo. Como
testimonio del pasado industrial y agrícola de La Bordeta se mantendrán una
chimenea y dos masías, que están protegidas por el Catálogo de Patrimonio de la
ciudad.
Sin
embargo, el estallido de la burbuja
inmobiliaria ha dejado en entredicho el acuerdo firmado. La inmobiliaria
obtendrá muchos menos beneficios por la bajada de precios, el acceso al crédito
será más difícil y la venta de los inmuebles será mucho más lenta, puesto que
además algunos de ellos serían de alto standing. La regidora electa de CiU, Sonia Recasens,
ya ha expresado en público la voluntad del nuevo equipo de gobierno municipal
de tirar adelante el proyecto, para lo que no descarta una nueva negociación
con la constructora que le otorgue más suelo de mercado libre.
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Según
la Plataforma, otro de los motivos del bloqueo es el impago de las
indemnizaciones a los seis pequeños talleres que aún resisten en el interior
del complejo, que deben ir a cargo del Grupo Gaudir. Según esta entidad, la
cantidad total rondaría los tres millones de euros, una cifra nada astronómica
para la magnitud de la reforma. Además una de las familias que todavía vive en
las casitas bajas de la calle Constitució, que hacen de límite natural al
recinto y deben ser derribadas, mantienen un proceso judicial abierto con la
constructora, por no estar de acuerdo con la indemnización prevista, que
deberían haber cobrado hace dos años y todavía no han visto.
Sin
las indemnizaciones ni empezados a construir los pisos donde se realojarán
(dentro del recinto), los inquilinos y cinco de los talleres prefieren resistir
en sus precarios habitáculos. Una posible salida, como prometió en campaña
Jordi Hereu y ha asumido ahora Xavier Trias, sería que el Ayuntamiento asumiera
con fondos públicos las indemnizaciones. La calle Camí de la Cadena, también
frontera con el recinto, acoge un buen grupo de barracas y casas
autoconstruidas, que también serán derribadas. Para las 17 familias que viven
en ellas (unas 70 personas) no hay previstas indemnizaciones, pero tras arduas
negociaciones sí consiguieron que se les realoje en uno de los dos bloques de
protección oficial del futuro Can Batlló.
La Vanguardia
Los vecinos iniciaran
por su cuenta en sábado la apertura de Can Batlló
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Los propietarios de
Can Batlló se defienden de las críticas vecinales y niegan incumplimientos.
Más información
La ocupación de Can
Batlló, primer reto vecinal de Trias.
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Blog
interesante con la entrada “Can Batlló: Adéu a la ciutat dels oficis/
Fotografias de Xavi Corbella.
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